42. Pijamada

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Había pasado una semana desde que Villa y yo estábamos viviendo juntos, su cara ya estaba mucho mejor y casi no tenía marcas, faltaban a penas 6 días para irme a mi pasantía, aún no había tenido el coraje para contarle a mis amigos, no sabía cómo lo iban a tomar pero esperaba que bien, hoy iríamos a ver a los abuelos de Isaza, nos habían invitado a comer y porsupuesto iríamos. Eran las 12:30, Isaza ya estaba en mi casa esperándome, terminé de arreglarme y nos fuimos, el camino fue muy tranquilo y divertido, nos envolvimos en una conversación bastante interesante y a eso de 1 pm llegamos, sus abuelos nos recibieron cariñosamente, Isaza se fue con su abuelo a buscar unas cosas mientras yo hablaba con su abuela.

- (Abuela): ¿Cómo van las cosas con Juani? Te trata bien mi niña?

- (Julieta): excelente, su nieto es un amor.

- (Abuela): me alegro, lo veo muy feliz y estoy segura que es por tu compañía.

- (Julieta): puede ser un factor que influya.

- (Abuela): no sea modesta, yo sé que mi nieto está locamente enamorado y por eso anda más feliz.

- (Isaza): ¿Quién anda más feliz? - interrumpió -

- (Julieta): no seas chismoso - se acercó a abrazarme -

- (Isaza): ¿Todo bien? - me susurró -

- (Julieta): perfecto.

- (Isaza): te amo - dijo con tono de bebé, yo me reí, sus abuelos nos miraban enternecidos -

El almuerzo pasó entre risas, buena comida y mucho amor, sus abuelos se veían muy feliz por nuestra visita, me llenaron con muchas preguntas que me alegré de contestar. A las cinco de la tarde volvimos a la ciudad, nos fuimos a su casa donde estaba Susana y Laura hablando animadamente, a penas me vieron se alegraron y me llevaron lejos de Isaza para que estuviéramos las tres.

- (Susana): el resto del día eres nuestra.

- (Laura): exacto, solo las tres, sin novios.

- (Julieta): me parece bien, ustedes son las que no pueden estar sin sus hombres. 

- (Laura): que mentirosa! Isa y tú siempre están pegados.

- (Julieta): no siempre pero bueno ¿Que vamos a hacer?

- (Susana): pijamada, tenemos muchas que hablar.

- (Julieta): si, tengo algo importante que contarles.

- (Laura): yo también - dijo nerviosa -

Quedamos en que haríamos la pijamada en mi casa, así estaría lejos de Isaza y no me tentaria o al menos eso dijeron las chicas, me despedí de mi novio y aunque me rogó que me quedara con el, me negué, pasamos a comprar algunas cosas para la noche y luego fuimos a mí casa. Villa estaba con Martín así que estábamos solas, se nos ocurrió cocinar tacos, pusimos música y bailamos mientras preparabamos todo. Una hora más tarde teníamos todo listo, nos pusimos pijama y con una película romántica de fondo empezó el cotilleo.

- (Susana): ¿Y bien? Quién empieza? - nos miramos las tres -

- (Laura): yo primero, esto es fuerte y necesito contárselo a alguien.

- (Julieta): adelante!

- (Laura): está bien, ¿Recuerdan que Martín y yo casi terminamos todo lo nuestro? - asentimos - yo les dije que había sido por una mala racha pero la verdad fue por otro motivo.

- (Julieta): ¿Que motivo?

- (Laura): tuve un atraso - soltó sin anestesia, nos miramos sorprendidas - tuve una semana de retraso, me asusté demaciado, soy muy joven para ser mamá, cuando le conté a Martín, se puso a llorar, estábamos demaciado preocupados y asustados.

Fuiste una bala perdida. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora