49. Party in the USA

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Omar llevaba toda la mañana intentando convencernos de ir a una fiesta en la playa que nos habían invitado unos chicos que conocimos gracias a la pasantia. Valeria y yo no estábamos muy seguras de ir ya que nos quedaba un poco alejado y lo mas probable es que terminariamos todos borrachos y seria imposible volver. No nos apetecía dormir en un lugar que no conocemos y mucho menos en un país que no conocemos. Sin embargo la insistencia de Omar termino convenciéndonos, nos arreglamos y dos horas mas tarde íbamos camino a la fiesta, habíamos prometido no separarnos para evitar cualquier tipo de problema pero en el momento de poner un pie en aquella playa, Omar desapareció con una linda chica, dejándonos solas con un vaso de vodka y muy pocas ganas de bailar. 

La noche pasó mas o menos tranquila, como estábamos en una playa, el ambiente era maravilloso, nos sentamos junto a una fogata mirando al mar, estos momentos eran dignos de recordar una vez que todo esto acabara. 

- (Valeria): es raro ¿no?

- (Julieta): ¿que cosa?

- (Valeria): estar aquí las dos, hace un mes estaba tranquila y sumergida en mi mundo, disfrutaba de estar con mi novia, pasar todos los días juntas, ir a la universidad, salir con amigos y volver a casa. Solo eso era mi vida, nada tan emocionante y cuando supe que había ganado esta oportunidad me di cuenta de lo mucho que me estaba perdiendo. 

- (Julieta): yo tenía mucho miedo de venir, digo no me asusta estar en un país que no conozco pero pensaba que no iba a poder vivir sin mis amigos y familia cerca, pero desde que llegué he llorado solo una vez y no fue precisamente por los motivos que esperaba. 

- (Valeria): ¿por qué lloraste? 

- (Julieta): por Juan Pablo pero no fue por extrañarlo, tenía miedo, tengo miedo. 

- (Valeria): ¿miedo de que?

- (Julieta): de que me olvide, de que encuentre a otra persona, que ame a otra persona, que me deje. 

- (Valeria): no pienses eso - me abrazo - por lo que me has contado el parece amarte mucho y el amor no se va tan rápido. 

- (Julieta): lo sé, pero me duele que no haya querido hablar conmigo, ha pasado un puto mes, se que estoy molesta y bastante dolida porque no intenta buscarme, no insistió en que me quedara, no mostró interés. 

- (Valeria): ¿no has pensado en hablarle tu?

- (Julieta): lo hice pero me ignora. 

- (Valeria): entonces que le den - se paró - 

- (Julieta): ¿a donde vas?

- (Valeria): tu y yo vamos a pasarla mejor que nunca hasta que te olvides de ese idiota o hasta que no puedas ni recordar tu nombre. 

- (Julieta): es la mejor idea que has tenido - la seguí y todo lo demás son recuerdos borrosos - 

Los rayos del sol me quemaban la cara, abrí apenas los ojos, estaba en la playa. Mire a mi alrededor, Valeria dormía a mi lado y Omar estaba sentado mirando las olas, me acerqué. 

- (Julieta): ¿me explicas que pasó? no recuerdo nada y me duele la cabeza como no tienes idea. 

- (Omar): nos tomamos hasta el alma - rió - con decirte que no fuimos capaces de irnos a casa. 

- (Julieta): y yo que no quería beber. 

- (Omar): te dije que la pasaríamos bien. 

- (Julieta): lo sé, tu siempre tienes razón - bromee - te vi muy bien acompañado ayer.

- (Omar): lo mismo puedo decir. 

- (Julieta): ¿de que hablas?

- (Omar): pasaste toda la noche junto a un chico.

- (Julieta): ¿estas seguro? yo no recuerdo. 

- (Omar): lo juro, igual no te asustes - se rió - no pasó nada, el intento besarte muchas veces pero lo detuviste.

- (Julieta): menos mal - resoplé - lo único que me faltaría seria ser infiel. 

- (Omar): debes amar mucho a ese idiota si ni borracha lo engañaste. 

- (Julieta): pff, fidelidad es mi segundo nombre. 

- (Omar): si claro - se burló - ya veras como caes en mis brazos. 

- (Julieta): sigue soñando - lo empuje - opino que despertemos a Valeria y vayamos a casa, necesito urgentemente una ducha, comer algo y seguir durmiendo. 

- (Omar): a sus ordenes. 

Treinta minutos nos demoramos en llegar a casa, los chicos se fueron a dormir, eran apenas las 7 am, decidí darme una ducha, estaba llena de arena y apestaba a alcohol. No sabia cuanto había dormido en la playa pero el agua de la ducha me había despertado y me costaría volver a dormir. Me puse ropa mas cómoda y fui a prepararme un desayuno monumental, moría de hambre. Mientras terminaba de cocinar, vagaba por los canales buscando algo bueno para acompañar mi desayuno, bebí mi café a una velocidad extrema y mis tostadas se fueron en un segundo, mi fruta fue lo mejor, me senté en el sofá mientras terminaba de comer. Una vez termine quise limpiar un poco para luego no tener que hacerlo, busqué mi teléfono y las fotos de mi galería me contaron toda la historia de lo que hicimos ayer, me reí al ver a mis amigos tan borrachos, nos habíamos bañado en el mar y no lo recordaba, teníamos la ropa seca al despertar así que no imagino en que momento fue. Las fotos que mas me sorprendieron fueron las de Omar besándose apasionadamente con una chica rubia y las mías con un chico que no recuerdo, afortunadamente no había nada de lo que podía arrepentirme, un golpe en la puerta me desconcentro de lo que estaba viendo, miré la hora, eran las 8:20 am, me pareció extraño que alguien viniera a estas horas, pensé que quizás era la encargada de la casa o algo así pero al abrir la puerta me lleve la sorpresa mas grande y hermosa de la vida, tenía una sonrisa tímida y ojos de cordero degollado, me costó unos segundos reaccionar, no sabia si pegarle o saltarle encima.  

Fuiste una bala perdida. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora