54. Familia

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Eran las ocho de la mañana cuando me desperté, a pesar de la poca diferencia horaria, sentía que ya no podía dormir más, Isaza estaba a mi lado durmiendo como un bebé, le dejé un beso en la mejilla y me levanté para comer algo. Preparé tostadas y un té, me senté en el sofá y puse un programa de chismes. Cuando ya casi acababa mi desayuno, María entró a la sala con cara de sueño, se sorprendió al verme despierta y me saludo tímida.

(Julieta): ¿Madrugando? - le pregunté.

(María): Algo así - rió - me gusta levantarme temprano, se aprovecha más el día.

(Julieta): totalmente de acuerdo, aunque suelo despertar al medio día - confesé divertida - si quieres te puedes unir a mí mañana de chismes.

(María): claro, voy a buscar algo para comer y vuelvo.

Espere a que regresara con un café, se sentó a mí lado y sonrió tímida.

(María): espero no te moleste que este aquí.

(Julieta): para nada, eres la novia de mi mejor amigo, no me molesta.

(María): ya...se que ustedes viven juntos pero Villa me contó que está era tu casa.

(Julieta): si lo es, mi padre la puso a mí nombre.

(María): que suerte tienes.

(Julieta): no te creas - reí - no tengo tanta suerte...

(María): debo confesar que estaba un poco celosa de ti - dijo avergonzada. 

(Julieta): ¿de mi? pero si recién nos conocimos ayer. 

(María): si pero villa siempre habla de ti y cuando recién nos estábamos conociendo yo pensé que había algo mas entre ustedes.

(Julieta): por suerte no, solo somos amigos - reí - de echo la mayor parte del tiempo solo quiero matarlo. 

(María): se nota que tienen una relación cercana. De todos modos lo culpo a el, cuando me contó que vivían juntos, yo estaba convencida de que algo había y el nunca me dijo que eras novia de Isaza. 

(Julieta): es un idiota pero tiene buen corazón. Afortunadamente tengo a Isaza en mi vida - sonreí como tonta - ese hombre me tiene mal, estoy demasiado enamorada pero no se lo digas que luego se cree. 

(María): no diré nada - dijo levantando su mano derecha. 

Estuvimos hablando un par de horas mientras comentábamos los chismes que salian en la television, de pronto se abrió la puerta de mi habitación, dejando ver a Isaza adormilado, con el pelo revuelto y cara de loco.

(Julieta): ¿te pasa algo? - pregunté divertida, me miró y corrió hacia donde estaba. 

(Isaza): cuando desperté y no te vi, pensé que todo había sido un sueño y aun estabas en los angeles - comentó abrazándome y besando toda mi cara.

(Julieta): si quieres me devuelvo - bromeé.

(Isaza): no te atrevas a dejarme solo tanto tiempo - hizo puchero, recordé que María estaba junto a nosotros y me sonroje. 

(Julieta): en cambio yo no te aguanto mas - dije riendo. 

(María): ¿iras con nosotros hoy? - preguntó sonriente. 

(Julieta): no lo creo.

(María): ¿por qué no?

(Julieta): por que no me ha invitado y está bien ya que no la conozco...pero no pasa nada, yo tengo planes con mi familia.

(María): está bien...voy a ver a villa. 

María se fue dejándonos solos, me libere de su agarre y fui hasta la habitación para darme una ducha y arreglarme. Isaza me siguió al instante, me abrazo por cintura y me empujo a la cama. 

Fuiste una bala perdida. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora