Fuiste una bala perdida. TERMINADA

18. Perdón

Isaza

Había pasado una hora desde que salí de la prueba, estaba sentado frente al edificio de Julieta pensando como podía disculparme, tenía miedo de que ella no quisiera verme o hablarme. Como pude me arme de valor y entré, el ascensor tardaba como nunca, decidí usar las escaleras hasta el piso 15, mala idea, claramente no estaba en la mejor forma y lo único que logré fue llegar sudado y mas nervioso que antes. Respiré profundo y toqué el timbre, esperé unos segundos, nadie abría, volví a tocar y nada, toqué por media hora y me rendí, ella no quería verme, no iba a abrir. Me senté afirmando la espalda en su puerta y me quedé por casi dos horas sentado ahí, algunos de sus vecinos pasaban, me quedaban viendo raro pero los ignoré, me estaba quedando dormido cuando sentí que alguien estaba parado a mi lado, era un chico no muy alto con pelo castaño y medianamente largo, llevaba un Skate y una mochila roja.

X: hola - me miró un poco incómodo -

- (Isaza): hola - lo miré esperando a que dijera algo -

X: ¿estas bien?

- (Isaza): si, estoy esperando a alguien

X: ah, okay - dijo dudando - ¿me dejas pasar?

- (Isaza): - me paré - ¿vienes a este apartamento? ¿conoces a Julieta?

X: si, es mi hermana - que idiota soy -

- (Isaza): ah, yo soy su no.. su amigo - me miró confundido, tocó el timbre - ¿como te llamas?

- (Julieta): Mateo! - interrumpió ella, ambos volteamos a verla - ¿Isa? ¿que haces aquí?

- (Isaza): vine para que hablemos - dejó pasar a su hermano y después de dudarlo un poco me dejó pasar -

- (Mateo): no sabia que estabas ocupada, si quieres puedo venir otro día - dijo con una media sonrisa -

- (Julieta): no te preocupes, Juan Pablo solo viene de pasada, ponte cómodo, estas en tu casa, enseguida vuelvo - le dijo a Mateo, me miró y me hizo una señal para que fuéramos a su habitación - ¿y bien, que pasa?

- (Isaza): veo que aun estas enojada - me miró mal, terrible comienzo - venia a disculparme, dije cosas que no están bien y me arrepiento.

- (Julieta): okay, ¿eso es todo? - estaba seria -

- (Isaza): no - me acerqué mas a ella - ¿me perdonas? no quiero estar así contigo, por favor.

- (Julieta): no te preocupes, ya lo olvidé, ¿amigos como siempre? - me estiró la mano, la miré extrañado - ¿qué? tu dijiste que no eramos nada mas que amigos.

- (Isaza): sabes que no lo decía enserio, fue por el enojo del momento - intenté abrazarla pero me alejó -

- (Julieta): no puedes lastimar a las personas y luego hacer como si nada, todo lo que me dijiste en tu ataque de celos realmente lo piensas y me duele mucho que creas esas cosas de mi, yo no soy así.

- (Isaza): ya lo sé, te prometo que lo dije sin pensar, por favor perdóname - no me miraba, parecía estar debatiendo internamente si olvidar todo lo que paso o no, recordé que le había traído una flor, busque en mi bolsillo - te traje esto, esta un poco fea pero estuve como tres horas afuera esperando a que abrieras y se arruino.

- (Julieta): - tomó la flor y una pequeña sonrisa se asomo, me miró con sus hermosos ojos - ¿por qué eres tan lindo? - me acerqué nuevamente y esta vez si dejó que la abrazara -

- (Isaza): perdón por mis celos - le dije al oído, se separó un poco y me dio un corto beso en los labios -

- (Julieta): te odio, no debería perdonarte tan fácil - no dejé que siguiera hablando, junte nuestros labios en un tierno beso, le dejé besos por toda la cara mientras ella reía, baje hasta su cuello pero me interrumpió - Isa, esta mi hermano en la sala.