Isaza
Julieta nos echó de su casa, me rompía el corazón verla en esa situación, no sabía quién ni que cosas le habían contado pero estaba claro que era mi culpa. Resoplé fuertemente en el pasillo del edificio, los chicos estaban atrás de mi en silencio, me voltee para verlos y todos me miraban de mala manera, quise decir algo pero se apresuraron en tomar el ascensor y bajar, me quedé solo frente a la puerta, decidí bajar por las escaleras y logré alcanzarlos en la entrada.
(Isaza): chicos esperen! Hablemos por favor...
(Laura): ¿Que quieres hablar?! Te dije que se lo dijeras, si pierdo a mi amiga por tu culpa, te vas a arrepentir.
(Martín): amor basta...no seas tan dura con el.
(Laura): no puedo creer que lo defiendas.
(Martín): es mi mejor amigo.
(Laura): Julieta también es tu amiga - le gritó.
(Isaza): gracias Marto pero no quiero que peleen por mi culpa.
(Laura): ¿Acaso te importa alguien más que no seas tú?
(Isaza): por favor...no seas así. ¿Villa no dirás nada?
(Villamil): Lamento decírtelo pero te lo dije, sabía que esto acabaría así y te lo advertí, Julieta está destrozada.
(Isaza): pero ustedes saben lo que pasó y no fue mi culpa.
(Villamil): si no fue tu culpa ¿Por qué no se lo dijiste? Ella se hubiese molestado pero te entendería. Con ocultarlo solo empeoraste las cosas.
(Isaza): lo sé pero tenía miedo, esto era exactamente lo que no quería que pasara.
(Laura): muy tarde.
Villamil, Laura y Natalia caminaron hasta los autos sin decir nada más, los hermanos Vargas se miraron incómodos, Simón me dijo que todo estaría bien, que le diera tiempo y luego se fue. Martín por otro lado me dió un reconfortante abrazo, me insulto bromeando un poco e intento tranquilizarme, me dijo que todo se iba a solucionar y que Julieta necesitaba tiempo a solas.
Ví como todos mis amigos se iban sin mi, quise llorar pero no era el momento, le marqué a la principal responsable de todo esta situación, Ana. Hablamos por unos minutos o más bien le grité por unos minutos, escuchaba como lloraba al otro lado del teléfono, se disculpo por contarle a Julieta, que eso no lo correspondía y que lamentablemente había manipulado un poco la información, me preguntó si podíamos vernos pero realmente era a la última persona que quería ver en estos momentos así que me negué. Me fui a casa con una mezcla de sentimientos, sentía rabia, tristeza y mucho miedo, no sabía si Julieta sería capaz de perdonarme. Abrí la puerta pesadamente y ví a mí hermana en el sofá con su celular en las manos, me miró preocupada y se acercó a abrazarme.(Susana): perdón, no podía mentirle en la cara - dijo desanimada.
(Isaza): ¿De que hablas?
(Susana): de Julieta, ella me preguntó y no pude mentirle.
(Isaza): tu se lo dijiste - dije cabreado - ¿Por qué lo hiciste? Yo tenía que decírselo.
(Susana): lo sé, ¿Por qué crees que la he estado evitando? Pero no pude Juan, me preguntó mirándome a los ojos y no tuve opción.
(Isaza): da igual - dije rendido - entiendo por que lo hiciste y aunque quisiera odiarte no puedo, supongo que me merezco todo esto.
(Susana): ¿Pudiste hablar con ella?
(Isaza): no, no quiere escucharme o verme...nos echó de su casa.
(Susana): ¿A todos?
(Isaza): si, estaba muy mal.
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Fuiste una bala perdida. TERMINADA
FanficEl amor juvenil está lleno de dramas, errores y mucho aprendizaje. ¿Podrá un inseguro Juan Pablo y una enamoradiza Julieta sobrevivir al caos?