Villamil
Las ultimas dos semanas habían sido un infierno, desde que Julieta se entero de lo que paso entre Isaza y Ana no la habíamos vuelto a ver. Su teléfono estaba apagado y la puerta permanecía cerrada, Isaza también había desaparecido de la existencia, no contestaba los mensajes o las llamadas, ya no estaba molesto con el pero si un poco preocupado, Susana nos hizo saber que habían terminado su relación y claramente Isa no estaba bien. Por otro lado las cosas con María no parecían ir a ninguna parte, habíamos dejado de hablar después de todo el drama y la verdad no sentía necesidad de llamarla.
Mis padres no paraban de preguntar que había pasado con Julieta ya que les parecía raro que hubiese vuelto a casa así como si nada y sin mis cosas, les mentí diciendo que la casa estaba en remodelacion y por eso me estaba quedando aquí. Deseaba volver a vivir con mi amiga pero no sabia como reaccionaria al verme, de todas maneras fui hasta su casa y sin previo aviso entre. La casa era un desastre, se sentía como si no hubiera vida, fui hasta su habitación y ahí la encontré recostada en la cama bajo las sabanas, me senté a su lado y se sobresalto.
(Julieta): casi me das un infarto - dijo sin animo.
(Villamil): Perdón - dije suavemente - vine a ver como estabas.
(Julieta): en mi mejor momento ¿no me ves? - dijo sarcástica.
(Villamil): ¿sigues molesta?
(Julieta): ¿tu que crees?
(Villamil): No podemos seguir sin hablar, por favor dime que tengo que hacer para que me perdones.
(Julieta): sácame este maldito dolor del pecho - dijo mirando hacia la ventana sin ninguna expresión en especifico.
(Villamil): haré lo posible.
La obligue a levantarse, a regañadientes aceptó y literalmente la empuje dentro de la ducha. Mientras ella se refrescaba decidí ayudarla a limpiar, puse algo de música, abrí todas la ventanas y empece a recoger los vidrios del piso. A los minutos después una Julieta con ojeras marcadas y notablemente mas delgada apareció tras la puerta.
(Julieta): ¿que haces?
(Villamil): vamos a limpiar este desastre para luego arreglar tu corazón.
(Julieta): odio admitirlo pero me hacías mucha falta.
(Villamil): ¿eso significa que puedo volver? - pregunte animado.
(Julieta): un paso a la vez...puedes volver pero hay cosas que debemos hablar.
(Villamil): Gracias - le di un abrazo.
Terminamos de limpiar luego de un par de horas, las cosas volvían a la normalidad en su mayoría, pedimos algo de comer ya que Julieta no había comido nada en días y su estomago ya le reclamaba. Nos sentamos en el sofá y una pequeña sonrisa se escapo de sus labios.
(Julieta): gracias por ayudarme a limpiar y levantarme de esa cama, creo que ya me estaba volviendo parte del amueblado.
(Villamil): me alegra que te tomes las cosas con humor, extrañaba verte sonreír.
(Julieta): ¿has hablado con el? - soltó de repente.
(Villamil): para nada, ha estado desaparecido últimamente.
(Julieta): ¿no lo has visto?
(Villamil): la ultima vez que nos vimos no terminaron bien las cosas y desde ese día no he sabido nada, Martín ha estado con el pero dijo que era como hablar con una pared.
(Julieta): ¿sabes? prefiero que hablemos de otra cosa...¿como están las cosas con María?
(Villamil): mal comienzo - bromeé - mi vida amorosa es un desastre, ya no hablamos con María y sinceramente creo que es para mejor.
(Julieta): ¿por qué lo dices?
(Villamil): Es una persona maravillosa pero bastante insegura, el echo de que tu y yo viviéramos juntos sabiendo lo que paso entre nosotros, le hacia muy mal.
(Julieta): ¿hablas de las veces que nos besamos? -preguntó divertida.
(Villamil): exacto, un día sin querer se lo comente y bueno, no se lo tomo muy bien que digamos.
(Julieta): Perdón...supongo.
(Villamil): no pasa nada, todo bien. El tiempo dirá si tenemos que estar juntos.
(Julieta): espero estés bien.
(Villamil): no te preocupes, estoy bien.
(Julieta): somos un par de perdedores - bromeo riendo e imite su acción.
Hablamos por un largo rato, extrañaba estar con ella sin tener que poner excusas. En la tarde fui hasta casa de mis padres para buscar unas cosas, pasé por la calle que me llevaba a la casa de Isaza, el remordimiento y la preocupación me invadieron así que decidí ir a verlo. Su mamá abrió la puerta y pude ver el alivio en su rostro cuando me vio, me abrazo fuertemente y me agradeció por venir, posteriormente subí hasta su habitación. Entré sin golpear y lo que ví fue deprimente, mi amigo estaba recostado en su cama con una música bastante triste, se sorprendió al verme.
(Isaza): no esperaba verte aquí - dijo sin mirarme.
(Villamil): yo tampoco - admití - pero se de buena fuente que mi mejor amigo no estaba bien y me necesitaba.
(Isaza): estoy bien.
(Villamil): tu mamá me contó que estabas yendo al psicólogo.
(Isaza): si prácticamente me obligó a ir, supongo que está preocupada.
(Villamil): no es para menos, todos estamos preocupados.
(Isaza): de todos modos pierden el tiempo y la plata, no pienso contarle mis problemas a un desconocido.
(Villamil): ¿Por qué no? Quizás te puede ayudar.
(Isaza): no me entendería y yo tengo claro cual es la solución a todo esto.
(Villamil): Isa no te cierres a esa posibilidad...la última vez que te vi casi igual de mal que ahora fue hace dos años.
(Isaza): cuando Camila me abandonó - dijo secamente - supongo que es un patrón que estoy condenado a repetir.
(Villamil): no es lo mismo y lo sabes.
(Isaza): ¿Crees que logre perdonarme?
(Villamil): no lo sé, quizás cuando las cosas se enfríen - dije dudoso.
(Isaza): no es necesario que me mientas, me odia ¿Verdad?
(Villamil): no creo que te odie pero está muy dolida contigo, estoy seguro que les hará bien estar lejos.
(Isaza): yo solo quiero estar con ella y si no tienes la solución es mejor que me dejes solo - dijo cabreado.
(Villamil): la solución es que la dejes ir.
No me respondió, se puso sus audífonos y volvio a recostarse en su cama, me levanté y me fui. La mamá de Isaza me miraba preocupada, le dije que estuviera tranquila y que el tiempo iba a curar su corazón, me preguntó por Julieta, le comenté que ella estaba recuperando el ánimo poco a poco, le mandó saludos y muchos cariños. Me fui con un gusto amargo de su casa, me dolía ver a mis mejores amigos en esta situación pero estaría ahí para ambos, en especial para Isaza por qué sabía que esto le iba a joder la vida, incluso más que a Julieta. Estaba dispuesto a recoger los pedazos de su corazón, las próximas semanas serían difíciles y aunque estaba con esa actitud a la defensiva, lo apoyaría.
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Fuiste una bala perdida. TERMINADA
FanfictionEl amor juvenil está lleno de dramas, errores y mucho aprendizaje. ¿Podrá un inseguro Juan Pablo y una enamoradiza Julieta sobrevivir al caos?