29. Eres tan linda y yo tan idiota

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Nos dirigimos a la fiesta muy animados aunque el ambiente era un poco extraño ya que Villa iba muy callado pero decidí ignorar la situación, luego de unos minutos llegamos, la música estaba muy alta y la casa llena de gente, nos miramos sorprendidos y nos decidimos a entrar, a lo lejos pude ver a Samuel y me acerqué a el.

- (Samuel): Viniste! - dijo muy feliz -

- (Julieta): si! A mis amigos les encantó la idea - se los presente rápidamente y cada uno fue a buscar algo para tomar -

- (Samuel): ¿Todo bien?

- (Julieta): si, excelente.

- (Samuel): okay, quiero que conozcas a alguien - le hizo señas a una chica que se me hacía conocida - ella es Javiera, mi hermana.

- (Julieta): un gusto, ¿Nos conocemos?

- (Javiera): más o menos - sonrió - los atendí el otro día en el resto bar.

- (Julieta): ahora lo recuerdo - le sonreí, era la chica con la que villa estuvo coqueteando -

- (Javiera): ¿Viniste sola o con tus amigos?

- (Samuel): vino con sus amigos - la miró burlón pero no entendí porqué -

- (Julieta): si, deben estar por ahí.

- (Javiera): ¿Y tú novio vino?

- (Julieta): ¿Mi novio?

- (Javiera): si, el chico con que el estabas, no sé su nombre pero te fue a buscar mientras hablabas con mi hermano - me quedé pensando -

- (Julieta): ¿Villa? - me reí - no es mi novio, es casi mi hermano la verdad.

- (Samuel): qué bueno saberlo - sonrió, yo me sonroje -

- (Javiera): me alegro - la miré un segundo -

- (Julieta): deberías hablarle, el piensa que eres linda pero dudo mucho que se atreva a hablar si no lo haces tú.

- (Javiera): ¿Enserio? tal vez lo haga - sonrió y se fue -

- (Samuel): eso que dijiste es verdad?

- (Julieta): ¿Que cosa?

- (Samuel): lo de no tener novio.

- (Julieta): yo no dije eso, pero no, no tengo novio - sonreí aún más -

Seguimos conversando por un rato hasta que sus amigos lo llamaron y le dije que no pasaba nada, busque con la mirada a alguno de mis amigos pero estaban Isaza y Villa hablando animadamente, no quería interrumpir, caminé hasta el baño y me encontré a Martín y Laura muy cariñosos, decidí interrumpirlos y molestarlos.

- (Julieta): hola amiguitos.

- (Martín): ¿Estás borracha? - le pegué -

- (Julieta): claro que no, solo estoy de buen ánimo.

- (Martín): ¿Por alguna razón en particular?

- (Julieta): no.

- (Laura): ¿Tiene algo que ver ese apuesto muchacho con el que hablabas?

- (Julieta): es mi amigo nada más.

- (Laura): ¿Segura? Está muy bueno - Martín la miró mal - no más que tú hermosito.

- (Julieta): puede ser pero no pasa nada, solo estoy feliz porque me gusta pasar tiempo con ustedes.

- (Martín): sigo pensando que estás borrachas, mucho amor de tu parte.

- (Julieta): preocúpate cuando no les de amor - los abracé -

- (Laura): ¿Has hablado con tu sabes quién?

- (Julieta): la verdad no mucho - Martín nos miraba interrogante -

- (Martín): no hablen en clave, eso no se hace - se cruzó de brazos - además, yo sé todo, no es necesario que me oculten nada.

- (Julieta): está bien, no Lauri, no he hablado con Isaza, por lo menos nada importante.

- (Martín): ¿Lo extrañas?

- (Julieta): ¿Por qué lo extrañaría? Si lo veo todos los días.

- (Martín): ya sabes a lo que me refiero.

- (Julieta): la verdad no quiero hablar de eso, no quiero arruinar mi noche - ambos me miraron sin saber que decir - tranquilos, estoy súper bien, solo quiero divertirme.

- (Laura): tú lo pediste - me tomó de la mano y los tres fuimos a beber unos shots de tequila -

Más tarde todos estábamos bailando, Samuel había vuelto y no paraba de abrazarme por la cintura, no me molestaba en absoluto, me deje llevar por el ritmo de la música y de un momento a otro sentí sus labios chocar con los míos, me sorprendí un poco pero le seguí el beso, al poco tiempo nos separamos y sonreímos. Tres canciones después me disculpé con él y dije que iría al baño, el se quedó junto a sus amigos y yo salí a tomar aire. Ví que Isaza estaba sentando en el jardín de la casa, dude en acercarme pero quería asegurarme de que estaba bien, no hice mucho ruido porque no se movió cuando me estaba acercando, me senté a su lado y se volteó por un segundo, estaba llorando, me preocupe.

- (Julieta): hey ¿Por qué lloras? - no me respondió - ¿Que pasa? - no me miraba así que puse mis manos en su cara y lo obligue a mirarme, sus ojos estaban rojos y sus lágrimas caían por sus mejillas - dime porfavor.

- (Isaza): no pasa nada - se soltó de mi agarre - quiero estar solo.

- (Julieta): no te voy a dejar hasta que me digas que te pasa.

- (Isaza): es una tontería Julieta, no hace falta que te quedes aquí - le tomé la mano y me miró un poco nervioso -

- (Julieta): porfavor, no me gusta verte así - sequé sus lágrimas con mi camiseta, el suspiro -

- (Isaza): es solo que te ví besándote con ese chico - no supe que decir, no tenía excusa - sé que no tengo derecho a decirte nada pero digamos que no me hizo muy feliz.

- (Julieta): perdón - me miró sorprendido - no sabía que estabas viendo, no era mi intención hacerte sentir mal - me miró por unos segundos sin decir nada - ¿Qué pasa?

- (Isaza): pasa que no me puedo olvidar de ti - lo miré sin decir nada, el acarició mi mejilla - eres tan linda y yo tan idiota - asentí - te extraño, te necesito, sueño contigo, con besarte, no sé qué estamos haciendo y sé que es mi culpa pero no puedo estar sin ti, te necesito Julieta - nuestras frentes estaban juntas, sus lágrimas habían cesado casi por completo - porfavor, dame la oportunidad de arreglar las cosas, te prometo que todo será diferente.

Por un lado quería decirle que si, que lo amaba y que quería estar con el pero me había dañado tanto que me costaba confiar en sus intenciones, nuestras bocas estaban muy cercas, no se tocaban pero se necesitaban más que nunca, recordé todo lo que Villa me había dicho, sabía que el tenía razón y lo odiaba un poco, seguia enamorada de Isaza pero no quería que el tuviera ese poder sobre mi, porque era capas de dejar toda mi vida por el pero me asustaba pensar a qué costo. Respire profundo, lo miré a los ojos y mencioné aquellas tres palabras que cambiarían las cosas nuevamente. 

Fuiste una bala perdida. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora