40. Golpes

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- (Julieta): ¿Que haces aquí? ¿Eres tonto? Casi me matas del susto! - le grité -

X: perdón - dijo con la almohada en la cara - no puedo ir a mí casa por eso vine.

- (Julieta): ¿Por qué no? - pregunté más calmada -

X: porque no.

- (Julieta): Villa ¿Puedes quitarte la almohada?

- (Villamil): no.

- (Julieta): no seas infantil - traté de quitársela - dame razones para no echarte de mí casa.

- (Villamil): esta bien - se quitó la almohada -

- (Julieta): ¿Que mierda te pasó? - tenía la cara toda golpeada, su labio roto y su nariz con sangre -

- (Villamil): pasó que soy un idiota con mala suerte - me senté a su lado mientras veía su cara -

- (Julieta): mira como quedaste, tu carita - dije apenada - cuéntame por favor!

- (Villamil): fui hasta la casa de Javiera para pedirle disculpas y para que me explicara lo del beso pero cuando llegué, ella no quería hablarme, después de insistir un rato, me dejó pasar, fuimos al patio de su casa y ahí me disculpé, aceptó mis disculpas a medias, seguia muy enojada, entonces apareció el idiota con el que la ví hace unos días, estaba junto a tu amiguito Samuel y otro idiota, me quedaron mirando mal, tu amigo me saludo algo incómodo, te mandó saludos a todo esto, entonces le dije a ella que porque andaba con dos hombres a las vez, me miró muy molesta y literal me gritó que era la segunda vez en el día que la llamaba puta y que no me lo iba a permitir, aparentemente esos chicos estaban escuchando la conversación y con el que se había besado, me empezó a insultar y yo claramente no me quedé callado, la cosa es que me pegó un puñetazo en la boca, se lo devolví y ahí se metió su amigo y entre los dos me golpearon, ella les gritaba que pararan pero no la tomaron en cuenta, ahí es cuando Samuel volvió al patio, vio la escena y me sacó de encima a esos dos idiotas, orgullosamente y claramente destrozado me paré y me fui, ella me siguió hasta afuera mientras intentaba hablarme y le dije que no la quería ver nunca más en mi vida y que se olvidará de mí.

- (Julieta): ay Juan - lo abracé y se quejó un poco - perdón.

- (Villamil): es la primera vez que me llamas por mí nombre - dijo sonriente -

- (Julieta): estás todo golpeado y lo único que te interesa es que te llame por tu nombre, eres tonto.

- (Villamil): es un momento importante - bromeó -

- (Julieta): me siento fatal, yo te alenté a que fueras a hablarle y mira como terminaste.

- (Villamil): no seas tonta, no es tu culpa, quién iba a pensar que se aprovecharían que estaba solo y ellos eran dos.

- (Julieta): ni en momentos así dejas tu orgullo varonil - me reí - ven te voy a limpiar la sangre.

Fuimos al baño, le limpie y cure sus heridas, me hacía mal verlo así, es una de las personas más lindas que conozco y lo habían golpeado por una estúpida, después de esto no me agradaba para nada esa chica. Le ofrecí que se quedara a dormir, sabía que no quería volver a su casa y que sus padres lo vieran, se fue a dar una ducha mientras preparé algo para que comiera, llamé a Isaza, le pedí que si podía venir y dijo que en menos de diez minutos estaba aquí, no le conté lo de Villa, prefería esperar a que lo viera cuando llegara. Minutos después salió cambiado de ropa con algo más cómodo, sonreí al ver que había encontrado ropa de él en mi habitación, que probablemente había dejado una de las tantas veces que se había quedado, la puerta se abrió haciéndonos sobresaltar, me miró acusador porque había llamado a mi novio. Isaza se acercó y al ver la cara de Villa se preocupó.

- (Isaza): mi perro ¿Que le pasó? - le contó lo mismo que me había contado hace un rato, se veía muy molesto e incluso quiso ir a buscar a los idiotas que golpearon a Villa -

- (Julieta): no sé te ocurra hacer alguna estupidez Juan Pablo - le regañe -

- (Isaza): pero mira como lo dejaron, apuesto a que si estabas conmigo no te hacian nada, te juro que si los encuentro...

- (Julieta): te lo digo enserio, no hagas estupideces, a mí igual me cabrea mucho la situación pero no vas a conseguir nada, haber si te dejan todo golpeado a ti.

- (Villamil): Julieta tiene razón perro, te lo agradezco pero mejor que no hagas nada.

- (Isaza): está bien - bufó -

Nos quedamos hablando un rato mientras Villa comía, le sugerí que se fuera a dormir para que descansara, sin dudarlo aceptó, se despidió de nosotros y se metió a la que aparentemente se había vuelto su habitación. Nos quedamos solos abrazados en el sofá.

- (Julieta): me siento terrible por ver a Villa así.

- (Isaza): yo también, insisto en que deberíamos hacer algo al respecto.

- (Julieta) amor, con violencia no se logra nada.

- (Isaza): ya lo sé! Pero que más vamos a hacer..

- (Julieta): a veces es mejor no hacer nada, lo bueno es que villa está bien, dentro de todo, y que esa chica no se le acerque.

- (Isaza): ni la menciones, por su culpa casi me quedo sin mejor amigo.

A ambos nos estaba ganando el sueño así que fuimos a mí habitación y mientras nos cambiamos la ropa, me preguntó por la cena con mi familia, obviando el anuncio de la pasantía, le conté todo lo que habíamos hablado, no quedó muy convencido ya que pensaba mucho lo que le estaba contando pero no dijo nada, nos acostamos abrazados y al instante nos quedamos dormidos.  


Fuiste una bala perdida. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora