¿Estrellas enamoradas? [TodoBaku] [KiriDeku]

Capítulo 35 : Es diferente el gustar y el enamorarse.

—M-Me gusta alguien —susurro avergonzado Deku.

Obtuvo tres distintas reacciones de su familia.

Bakugou se ahogó con su café debido a que lo soltó de la nada, Yagi se cayó del sillón ya que estaba por sentarse y Inko dio un grito alegre.

— ¡Que bueno hijo! ¡Dime, dime! ¿Quien es? ¿Cómo se llama? ¿Va a tu misma clase? —pidio eufórica la mayor desde su camilla.

Su madre no le daba tregua con las preguntas que lanzaba a diestra y siniestra, poniéndolo más avergonzado e arrepentido de haber abierto su bocota.

Pero era su madre y quiera decírselo, más que nada porque la persona que le gustaba era un chico.

Y no sabía cómo lo tomaría ella.

Izuku se armó de valor.

Le miró a los ojos, los mismos que los suyos que ya empezaban a portar arrugas en los costados.

Compresión, su madre le había dicho hace mucho tiempo que el amor era la compresión y aceptación de la otra persona.

No podía decirle a Kirishima de sus sentimientos pero si a su familia.

Katsuki lo comprendía y lo acepto e incluso le dio palabras de apoyo cuando entro en llanto ese día de otoño.

El pecoso esperaba con todo su corazón obtener lo mismo de parte de Yagi y Inko.

—Es un chico —susurro con miedo por sus reacciones —La persona que me gusta es un chico.

Una vez termino miro hacia su madre que seguía sonriendo como siempre.

— ¿Y? ¡Contesta mis preguntas Izuku! ¿Va a tu misma clase? ¿O es ese Todoroki-kun con el que trabajan? —preguntaba con curiosidad — ¿Es alguien mayor?

Izuku no podía creerlo, a su madre parecía importarle poco que la persona que le gustaba no fuera una chica.

Toshinori se incorporo en su asiento y le vio a Izuku con una paternal sonrisa.

— ¿Es el chico que vino la otra vez? ¿El joven pelirrojo? —pregunto y al ver el rostro sonrojado de el menor supo que había acertado.

Bakugou suspirando se apoyó sobre el hombro de el pecoso, le debía un café así que al menos que hiciera de almohada un rato.

—Sí viejo, es ese —contesto el rubio a Yagi —Lo trae idiota.

— ¡Kacchan! —grito avergonzado.

—Que lindo Izuku —sintió como la mayor le acariciaba el cabello —Tener a alguien a quien querer es maravilloso, gracias por decírmelo.

El pecoso podía llorar en ese momento y lo hizo, nadie le dijo nada.

Katsuki se había enderezado y ahora era él quien se apoyaba en su hombro, podía escuchar los paso de Yagi y de reojo vio como se sentaba en la camilla junto a su madre, los dos le sonreían con amabilidad e cariño.

Izuku sintió un profundo alivio.

Una vez su llanto terminó, el rubio mayor se lo llevó para que tomara aire en otro lado y de paso tomara agua.

Dejando a Bakugou con Inko.

La mujer le sonrió pícaramente su otro hijo.

— ¿Tú no tienes algo que decirme Katsuki? —cuestiono con una ceja alzada.

El rubio bufo y miro hacia otro lado un poco avergonzado.

—Deku ya le fue con el chisme, ¿eh? —dijo medio molesto.