Capítulo 64 : Yakuza.

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La fuerte luz de el sol hizo que sus ojos se removieran incómodos haciendo que despertará.

Midoriya se sonrojo muchísimo cuando sintió la mano cálida de Kirishima en su cabeza y como esté estaba en una posición muy incómoda en el futon.

Era una imagen graciosa el pelo rojo normalmente en punta caído y un leve rastro de saliva cayendo. Se veía adorable.

El pecoso no lo despertó, se movió lo menos que pudo y con cuidado lo recostó en el futon donde antes había estado él para que al menos sus últimas horas de sueño fueran agradables.

Luego busco su ropa ya limpia que Yui amablemente había dejado en un mueble prolijamente doblada y se la puso rápido procurando hacer el menor ruido posible para no despertar a Eijirou.

Antes de salir por la puerta le dio un último vistazo a la imagen de un pelirrojo durmiendo tranquilo y sonrió saliendo de el cuarto, cerró con sumo cuidado.

Izuku los escalones despacio tampoco buscaba despertar a los padres de Eijirou pero al sentir un olor delicioso de la cocina se dio cuenta que ya había alguien despierto.

El pecoso dudo antes de acercarse, no quería ser un maleducado y irse sin despedirse.

Así que camino lentamente a la cocina siendo lo primero que vio la espalda de Yui, el largo cabello negro atado en una coleta y un mandil en su cintura haciendo el desayuno para su familia.

En ese instante un recuerdo parecía iluminar su memoria.

—Buenos días Izuku, ¿dormiste bien?

Su mamá haciendo unas tostadas y Katsuki sentado en la mesa tomando un café, su pequeña familia a la hora de el desayuno.

Izuku podía oler las tostadas desde su cuarto pero siempre se levantaba último y su madre junto a Katsuki le dejaban un lugar libre en la mesa con su desayuno ya servido.

Esa era su rutina de todos los días.

Una mano pequeña se posó en su rostro haciendo que volviera a la realidad.

— ¿Estas bien Izuku-kun? — aquellos ojos rojos lo examinaron preocupados.

El mencionado un poco sobresaltado apartó la mano de Yui de su rostro y se frotó los ojos fuertemente, por suerte no estaba llorando.

Pero la ola de nostalgia seguía presente en su pecho y eso lo hacía sentir ligeramente deprimido.

—N-No es nada —sonrió como pudo —Solo estoy medio dormido todavía Yui-san.

—Hmmm —la mayor puso sus manos en su cadera en forma de jarra —No te creo una palabra pequeño actor mentiroso pero bueno tampoco soy quien para juzgarte. Todos tenemos una o dos cosas que no queremos que otros sepan.

Izuku le dio una sonrisa ahora algo avergonzado y Yui suspiro menuda persona de la que se venía a enamorar su hijo.

Un pequeño actor, dulce y amable pero que no quería ayuda externa o hablar de sus problemas.

Se parecía a su amando esposo, una persona hermosamente problemática.

Yui sonrió con ternura entendiendo porque Eijirou se debió haber enamorado de él.

— ¿Te quedas a desayunar? ¿O piensas irte infraganti? — interrogó curiosa.

El menor rió y negó con la cabeza.

—Le prometí a mí hermano mayor que llegaría temprano a casa —le hizo una leve reverencia —Lo lamento mucho Yui-san.

—Ya, ya no es necesario tanto formalismo Izuku-kun —la mayor puso una mano en su hombro haciendo que se pusiera derecho —Vuelve cuando quieras y la próxima desayuna con nosotros. No aceptaré otro "no" como respuesta.

¿Estrellas enamoradas? [TodoBaku] [KiriDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora