¿Estrellas enamoradas? [TodoBaku] [KiriDeku]

Capítulo 69 : Provocativo.

Todoroki sentía que tenía una bomba dentro de su corazón.

Durante todo el viaje trato de mirar lo menos posible a el rubio a su lado para evitar pensar en las mil y un cosas que podía hacer con lo que estaba en su mochila.

Pero que Bakugou estuviera durmiendo en su hombro y que el olor de su colonia se colara en su nariz no le hacían las cosas fáciles.

Un pequeño dedo le tocó en su hombro y pudo ver como los ojos negros de Yaoyorazou estaban viéndolo fijamente.

También noto como se asomaba Jiruo detrás de su novia.

— ¿Estas bien Todoroki-san? Tu cara está muy roja —quiso saber su amiga que estaba un poco preocupada.

— ¿Quieres agua Todoroki? —ofreció amablemente la más baja.

El bicolor agradeció muchísimo el hecho de que ambas creyeran que su rostro rojo era por el calor y no por otras...cosas.

Termino por negar con la cabeza sus ofrecimientos y con la mano hizo un gesto de silencio, se corrió un poco para que las femeninas pudieran ver mejor a el rubio durmiendo en su hombro.

—Lo siento —susurro bajito Momo —Pero realmente estás muy rojo Todoroki-san.

—No es nada Yaoyorazou —trato de mostrarse calmado —Ya se me pasará.

La pelinegra asintió volviendo a sentarse correctamente en su asiento y charlando con su novia.

Bakugou se había removido un poco por lo que Todoroki se quedó lo más quieto posible para que no despertara.

Una vez se dejó de mover no pudo evitar el verlo a detalle.

Hasta ahora notaba que lo que traía puesto su novio era un poco excitante para él.

Una musculosa negra que le quedaba pegada a el pecho resaltando sus pectorales y dejando al descubierto sus brazos, unos pantalones de mezclilla que estaban rasgados en la parte de arriba y su collar descansando en su clavícula.

El bicolor trato de recordar si esos jeans marcaban el trasero de el rubio.

Y luego avergonzado por ese pensamiento se llevó la palma de su mano a la cabeza con frustración.

Serían cuatro días duros.

—Que bonito ¡eres muy bueno Midoriya! —halago Eijirou.

—Shhh —el pecoso asustado le indico con su mano que guardara silencio —Hay personas durmiendo.

—Upps —se rió un poco el pelirrojo —Es verdad.

Pasada la tensión inicial, Izuku había sacado un cuaderno para dibujar y distraerse hasta que llegaran. Eso lo relajo.

Por otro lado Eijirou no paraba de mirar con una sonrisa lo que hacía.

Ambos muchachos tenían de vecinos a los dormidos Aoyama y Mineta, uno se había desvelado ordenado sus maletas y el otro por razones que nadie quería saber también había pasado la noche en vela.