Yuuri es el mejor patinador de todo Japón, su ídolo es el patinador estrella Víktor Nikiforov, a quien, un día y de por "casualidad", se lo encuentra en la pista de patinaje donde trabaja Yuko, una de sus amigas.
Yuuri le cae bien desde un comienzo...
(Un día antes de que Yuuri y Víktor se conozcan en la pista de patinaje)
[Yuri]
Me encontraba en un hermoso y profundo sueño del cual nunca en mi puta vida quiero despertar, pues aquí, a diferencia del maldito mundo real, finalmente podía acariciar el bello pelaje blanco del más genial de todos los tigres del zoológico, y es por eso precisamente que en este momento juro que algún día me vengaré de las manos fuertes y algo callosas, pero agradables al tacto, que me despiertan sobando mi estómago.
Me sobresalto cuando las putas manos bajan hasta tomar mi pene; enfurecido y avergonzado, me siento en la cama con las sábanas cubriendo mis piernas.
—Hasta que al fin despiertas, Yura— murmura el hombre a mi lado, con quien tuve sexo la noche anterior y quien, a partir de hoy, queda exiliado de mi vida.
—Terminamos, vete— le digo dándole la espalda, a la cual pega su pecho, del doble del tamaño que el mío, para comenzar a olisquear y besar mi cuello y nuca, causándome escalofríos.
—No quiero— simplifica él, más que acostumbrado a mis arrebatos de mal humor, dándome un mordisco juguetón.
— ¡Otabek! — Le reclamoincómodo por tanto amor desde tan temprano, pero he de admitir, aunque nunca envoz alta, que me gusta que sea así.
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— ¿Qué? Quiero darte amor, anoche fue demasiado... salvaje— ríe besando mi cabello.
— ¡Tú lo quisiste así! — Le reclamo, pues aún siento algo de molestia en mis caderas.
—Sí, y ahora quiero hacerte el amor—.
No pronuncia más palabras, simplemente me besa lentamente los labios, para abrazar mi cuerpo y volver a recostarse, de costado, en el mullido colchón, conmigo a su lado; estira su mano hasta tomar un condón y colocárselo.
El glande de su miembro roza mi aún adolorida entrada, pero de igual modo gimo levemente cuando sus brazos me protegen y su falo me penetra, hasta lo más profundo, lenta y pausadamente.
Los rayos de sol entran por la ventana, pero no nos importa, pues el amor no solo se demuestra en la noche, y, nuestro raro amor, nos lo demostramos siempre que podemos.
Claro, de manera cursi por su parte, mientras, yo, tengo una forma un poquito diferente.
— ¡Ah, mierda! — Maldigo cuando siento mi próstata ser golpeada una y otra vez —T-Te amo... joder, te amo—.
(Yaoi/Gay)(VictorXYuuri)](https://img.wattpad.com/cover/193610078-64-k723600.jpg)