Despierto abruptamente cuando escucho gritos a lo lejos, y Vichan también... a mi lado.
¿En qué momento se subió a mi cama?
Un fuerte portazo que hace temblar las delgadas paredes me provoca un salto que casi me tira de la cama, de la cual me levanto rápidamente, tomo mis lentes, y salgo corriendo con Vichan detrás de mí.
Varios huéspedes salieron también de sus cuartos, y puedo estar seguro que, por el hecho de que todos se ven muuuy malhumorados y aún tienen sus pijamas, que ha de ser demasiado temprano como para estar con líos.
Camino hasta el lugar de donde provienen los gritos, y por alguna razón no me sorprende el descubrir que es desde el cuarto de Víktor y Melanie.
Pobre Víktor...
Veo, frente a la puerta abierta, una maleta está allí, en medio del pasillo, y cuando me asomo veo cómo Melanie se mueve de un lado a otro recogiendo unas últimas pertenecías que al parecer le faltaba guardar en su segunda maleta, todo, gritándole cosas que sonaban feas, aún si yo no las entendieras, y no sólo porque hablaba en ruso, sino también porque lanzaba las palabras unas tras otras, demasiado rápido.
—Di-Disculpen...— les llamo la atención, haciendo que Víktor dejara de mirar por la ventana al fondo del cuarto y que su novia ya no se moviese, deteniéndose en medio del sitio, con un par de tacones entre sus manos —E-Están... Están molestando a los demás huéspedes...— les digo, aunque claramente es un comentario para Melanie, cuya mirada ya me estaba intimidando.
La rubia le dice algo a Víktor que provoca que él le dé una mirada reprobatoria antes de guardar sus zapatos, cerrar la maleta, y dirigirse hacia mí; por suerte me hice a un lado antes de que, con su actitud prepotente, me empujase. Melanie coge una maleta en cada mano, y comienza a caminar por el pasillo hacia donde está la salida.
Juro que no entiendo nada.
¿Qué es lo que acaba de pasar?
—Víktor...— murmuro cuando él se acerca a mí, dudando si preguntarle o no qué sucedió, pero antes de eso, él me abraza, casi cayéndose contra mi cuerpo, cosa que me sorprendió mucho —Ví-Víktor, qué es... ¿qué es lo que ocurre? — cuestiono correspondiéndole el abrazo, pues mi instinto me decía a gritos que lo que ahora mi ídolo necesitaba, era apoyo y cariño.
—Terminamos— susurra sorbiéndose la nariz, y es ahí cuando noto que está llorando.
— ¡¿Cómo?! — de no ser porque me siento muy mal por Víktor, habría saltado de felicidad, y eso me hace sentir culpable.
—Se acabó, Yuuri— reitera separando su rostro de mi hombro, que es donde lo había apoyado, y mirándome con una pequeña sonrisita triste.
—Víktor, yo, no sé qué decir— me sincero, levantando mi mano con hesitación para limpiarle una lágrima que cae por su mejilla.
Me siento aún peor cuando no puedo evitar pensar que, aún llorando y triste, Víktor se ve hermosamente guapo.
—No hay nada qué decir, Yuuri, sólo... abrázame— me pide, y, no dejando pasar la oportunidad, le obedezco inmediatamente.
Por un largo rato, permanecemos así, abrazados, y en algún momento, terminamos dentro del dormitorio de Víktor y... sólo de Víktor.
—Lo siento, lindo, es muy tarde y aún así no te estoy dejando dormir— me dice tras un rato de silencio, donde ya ambos estamos sentados en el suelo, con las piernas hechas un lío entre sí.
—No te preocupes Víktor— lo sonrío, tratándole de animar —, todo va a estar bien— aseguro, esperando que así sea.
—Lo sé, precioso— responde separándose del abrazo y sentándose a mi lado para recostar su espalda en la pared, así como yo, y su cabeza en mi hombro, para lo cual se tuvo que inclinar bastante —; desde hace un tiempo las cosas habían cambiado, ya no eran igual, yo sólo...— habla tomando un respiro de aire que hace que infle su pecho, para luego expulsarlo en un suspiro —Temo haberla lastimado— dice finalmente, dándome más preguntas que respuestas.
— ¿A qué te refieres? — cuestiono inclinándome un poco para verle a los ojos, él me devuelve la mirada.
—Algún día lo entenderás—.
Cuando alcancé la pubertad, creí que no volvería a escuchar esas palabras, las cuales de niño muchas veces se me repetían, como cuando le pregunté a mis padres de dónde vienen los bebés, o cuando les pregunté para qué servía la "cosita" que tenía entre mis piernas.
"Algún día entenderás".
Espero algún día realmente hacerlo.
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Corazón De Cristal [PAUSADO](M-Preg)(Yaoi/Gay)(VictorXYuuri)
أدب الهواةYuuri es el mejor patinador de todo Japón, su ídolo es el patinador estrella Víktor Nikiforov, a quien, un día y de por "casualidad", se lo encuentra en la pista de patinaje donde trabaja Yuko, una de sus amigas. Yuuri le cae bien desde un comienzo...