[Yuuri]
Ya más arrugados que unas pasas, y luego de una buena sesión de besos tanto en los labios y rostro como en el cuello y hombros, salimos de las aguas, nos secamos y nos vestimos con las batas que Víktor me obsequió.
—Hermoso, ¿Cuáles son tus medidas?— preguntó él cuando me acosté en la cama boca arriba, y él en el suelo, a los pies del lecho, disfrutando de masajes que yo le proporcionaba en el cuero cabelludo mientras teclea en su teléfono.
No muy seguro, pues siempre fue quien me hace las ropas de mis presentaciones la que me medía, le respondí, y le pregunté si sabía con quién haríamos los trajes.
—Sí, mi amor, estuve pensando en hacerlos con un doncel modista muy bueno en su trabajo— explicó doblando el cuello para besar mi mano.
—Ahm...— emití tratando de ocultar los leves celos que crecieron en mí, pues me daba algo de inseguridad saber que Víktor ha estado rodeado de mujeres, varones y hasta donceles que, muy seguramente, son mejores que yo.
—Cerdito precioso, ¿Estás celosito?—.
—Mmmm... Un poquito— murmuré avergonzado, desviando la mirada y mis pensamientos feos, aún me cuesta tener siempre seguridad y confiar completamente en las palabras de Víktor -aclaro, palabras, en sus acciones y en él mismo sí confío ciegamente- diciendo que soy hermoso, precioso, lindo, y todas las cosas tiernas y vergonzosas que siempre me está diciendo.
—Mi niñito, eres un amor— rió subiéndose a la cama para besar mis labios, chuparlos, morderlos con una sonrisa, y volviéndose a sentar en el piso en el mismo lugar de antes —Él está casado, y no te preocupes demasiado porque es gay—.
—Ah, ¿y tú... cómo sabes, eso?— tanteé lamiendo mis belfos, pensando en la pasión con la que acababan de ser poseídos por mi novio.
—Porque es mi tío— habló riendo.
— ¡¿En serio?! Y... ¿Tienes sobrinitos?— pregunté ilusionado por imaginarme unos niñitos o bebés con los ojitos azules de Víktoru o su cabello tan único, olvidando que dijo que era gay.
—No, ya me gustaría para enseñarle a patinar, y es porque se casó el año pasado con mi tía materna— explicó con un puchero, el cual yo imité, pues no era sencillo que tuviera sobrinos ya que una mujer es difícilmente embarazada por un doncel debido a que nuestros espermatozoides son muy débiles, y es por eso que una relación entre una mujer y un doncel se considera casi tan homosexual como la de varón-varón, mujer-mujer, y doncel-doncel (entre donceles es menos difícil un embarazo que entre mujer-doncel ya que somos más fértiles que ellas).
—Ah, comprendo— me senté colocando una pierna a cada lado de la espalda del ruso, encorvando mi espalda y rodeándole la cabeza con mis brazos, apoyando también mi mentó sobre ella.
—Él hizo varios de mis trajes en mi época Junior, mi favorito es el negro andrógino— cascó escribiendo aún en su móvil, recordé casi todos los trajes que lo he visto usar en la televisión, y ubiqué rápidamente el que él decía, compartiendo su opinión de que era de los más bonitos, aunque uno azul que vistió una vez también le quedaba muy bello.
— ¿Es él?— cuestioné con curiosidad viendo cómo se intercambiaban mensajes en inglés, los del doncel ruso eran más largos, mientras que los de Víktor eran cortitos.
—Síp, me está regañando por pedirle que haga nuestros trajes faltando tres días para la presentación— lloriqueó moviendo rápidamente su cabeza para que mi mano lo consolara.
—Espera, ¿nuestros? ¿Todavía no hizo el tuyo?— me espanté, pues yo creí que me pidió mis tallas ahora recién, porque el suyo ya estaba hecho.
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Corazón De Cristal [PAUSADO](M-Preg)(Yaoi/Gay)(VictorXYuuri)
Hayran KurguYuuri es el mejor patinador de todo Japón, su ídolo es el patinador estrella Víktor Nikiforov, a quien, un día y de por "casualidad", se lo encuentra en la pista de patinaje donde trabaja Yuko, una de sus amigas. Yuuri le cae bien desde un comienzo...