Corazón De Cristal [PAUSADO](M-Preg)(Yaoi/Gay)(VictorXYuuri)

Capítulo Especial: La Primera Vez De Yuri 1/3

Este capitulito transcurre tres meses antes de que Víktor y Yuuri se conozcan en persona😚, y relata cómo fue que Yuri😼 perdió su virginidad😍 con Otabek🐻.

Espero que les guste😍😘😍😘😍!!!!

~~~~~~~~~~~~~~

[Yuri]

Ese maldito hombre que dentro de poco tiempo será calvo me saca de quicio, no puedo creer que lo estemos buscando siquiera, aunque yo no lo hago porque quiera encontrarlo en este enorme centro comercial, sino porque la bruja me ha prometido comprarme mi helado favorito si la ayudo en su búsqueda.

—No te preocupes Yura, no ha de ser muy difícil, sólo tenemos que encontrar la tienda de deportes, de seguro él está allí— decía la pelirroja en un intento de "calmarme", ¡Ella es la que está preocupada! Pues le dio tanto su teléfono como su billetera al viejo, quien los guardó en su mochila y ¡desapareció!

Yo por suerte solamente le di mi teléfono, ni loco dejo bajo su cuidado a mi hermoso monedero de gatito, ya vemos lo que pasa al hacerlo.

—Ni que me importase, yo sólo quiero mi helado— respondí furibundo, sintiendo cómo mis pies empezaban a doler cuando subíamos la cuarta escalera mecánica corriendo, yo detrás de ella.

—Sí, sí, sí, siempre y cuando encontremos a ese despistado, ¡Le dije que se quedara cerca del probador! — se quejó, haciendo referencia a cuando el calvo se fue, ella simplemente se metió menos de un minuto a un cambiador para probarse una blusa, y al salir ya no había nadie excepto yo, que me encontraba admirando unas zapatillas blancas con unas pequeñas marquitas de zarpazos en los costados.

—Habrá querido seguir una mosca— me burlé sonriendo maliciosamente al imaginarme al tonto de Víktor caminando detrás de cualquier bicho que se acercase a él.

Caminamos por todo el piso sin hallar al objetivo que, ahora que me lo planteo, mataré tan pronto lo vea.

— ¡Mila! ¡Yura! ¡Miren a quién me encontré! — escuchamos la voz de quien ya podía ir dándose por muerto.

Sin centrarme en quien supuestamente se había encontrado, caminé hasta el albino, tomándolo de su fleco, para tirar de él hasta que su oído quedó cerca de mi boca.

— ¡¿Dónde mierda estabas?! — vociferé dejándolo aturdido, e impresionando a las otras dos personas a nuestro lado.

— ¡Yuri! ¡Eres tan malo! — lloriqueó el viejo infantil, sobándose tanto su oreja como su cuero cabelludo.

—Vaya, no nos vemos en mucho tiempo y me ignoras—oi decir a la monótona voz del chico que me gusta desde hace un año, Otabek Altin, con quien no salimos no porque yo no le guste -pues cuando me confesé el me correspondió robándome mi primer beso-, sino por el problema que suponía el ser ambos menores de edad, cosa que, al vivir en países diferentes, impedía que viajásemos para vernos constantemente.

— ¡Otabek! ¡Grandísimo idiota! ¡¿Por qué no me llamaste para decirme que habías venido a Rusia?!— le regañé saltando a abrazarlo, para luego patearle sin demasiada fuerza la rodilla.

—Quería sorprenderte—jadeó agachándose para sobar su parte lastimada.

—Cuéntale lo que me dijiste, anda, anda— insistió el albino, devolviéndole sus pertenencias a la bruja.

—Ibaa pedirte que seas mi novio—.