Capítulo 61: Cinco De Ocho

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[Pichit]

—El estómago produce ácido clorhídrico como parte de un largo proceso de descomposición de los alimentos. El ácido que llega a tu esófago, provoca reflujo, acidez estomacal y náuseas. Así que si no comes por un periodo prolongado, es decir, a tus horas, el ácido clorhídrico puede acumularse en el estómago— leía desde mi teléfono, recostado de lado a los pies de la cama donde Yuuri estaba comiendo la barra de chocolate mientras masajeaba su sien, ignorando a su novio que no se quedaba quieto y seguía repitiendo que mi mejor amigo necesitaba un doctor.

— ¿Y si es otra cosa? ¿Seguro que no te sientes mal, mi amor? — preguntó tomando las mejillas de mi mejor amigo, abultándolas adorablemente.

—Estoy bien— lo tranquilizó mordiendo un trozo más del dulce que casualmente traía en el bolsillo y que me robé de la recepción.

Aunque como estaban en un jarrito dispuesto al público, supongo que no me lo "robé" específicamente, excepto por el hecho de que me tomé cuatro, uno de ellos, con maní, Yuuri ya se lo comió entero, y otro, chocolate blanco, está en proceso.

—Otra posible razón tiene que ver la red de señales del cuerpo para saber cuándo comer. Estas señales son reguladas por el sistema endocrino, un sistema de glándulas que utiliza el torrente sanguíneo para la comunicación química. El estómago envía señales al sistema endocrino que libera las hormonas. Estas hormonas le dicen al cerebro: «Danos más calorías» o «Eso es suficiente»— continué notando que las acciones del Nikiforov hacían que Yuuri se sobe más su coronilla, seguramente doliéndole la cabeza.

—No es necesario que sigas, Pichit— informó bostezando y desperezándose.

—Sí es necesario, quiero saber— contrarió Víktor, tomando el teléfono que le tendí para que continuase él mismo, pero sólo me miró con un puchero —; todo está en tailandés, Pichit— se quejó devolviéndome mi móvil mientras yo reía bajo.

—Traducía mientras leía—.

Al parecer a Yuu-Yuu, como le digo de cariño, no le importaba mucho, pues gateó hasta uno de los lados de la cama y se acostó allí.

—Mi amor, ¿tienes sueño? — quiso saber su novio, deteniéndose, porque había vuelto a caminar en círculos, y sentándose junto al doncel.

—Sí, calla— demandó cubriéndose hasta la cabeza con la colcha.

—Yuu-Yuu, deberías lavarte los dientes antes, no te quedes con el sabor del vómito— aconsejé saliendo de la página a la que ingresé por la información, y entrando en otra... con otra temática.

Él simplemente se levantó y fue al baño para hacer lo que dije, y aunque su sobreprotector novio quiso seguirlo, lo detuve y fui yo mismo.

—Toc, toc— murmuré dando unos golpecitos en la puerta, que había sido cerrada.

—Ya voy— oi que decía antes de tirar de la cadena, y abrir mientras se lavaba las manos para comenzar a lavarse la boca.

— ¿Ya no tienes hambre? — quise saber, analizando los múltiples botones del váter y preguntándome para qué servían tantos.

—No tanta, no había comido en casi todo el día, por eso...— comenzó a decir, pero yo lo interrumpí tocando, muy superficialmente, su pezón por sobre la ropa, provocando que se le escape un gemidito que espero Víktor no haya oído.

— ¿Qué se supone que haces? — me regañó en voz baja, cubriéndose el pecho con sus manos húmedas.

—Pezones sensibles o hinchados, fatiga, dolores de cabeza, náuseas o vómitos, antojos de comida...— leí desde mi teléfono, cuya pantalla demostraba una lista de ocho puntos, de los cuales cinco se cumplían, y que enseñé al japonés — ¿Yuuri, estás embarazado? —.

Corazón De Cristal [PAUSADO](M-Preg)(Yaoi/Gay)(VictorXYuuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora