Naruto Shippuden / Iridiscencia

Capítulo 29: ¿Qué pasó?

La aldea de la cerradura era un territorio no tan amplio, contaba con apenas 500 miembros entre sus filas, todos civiles, sin embargo, eso trajo cierta prosperidad al lugar. Los hacendados tenían cierta solvencia económica, debido a su poder agricultor.

Caminaba por la carretera, que se encontraba vacía, había dos pilares donde sujetos armados con flechas estaban dispuestos a vigilar la zona, cuando Kakashi se acercó, le dieron rápidos vistazos.

En la puerta gigante de este lugar, un guardia corpulento se le presentó, su semblante serio haría que cualquiera se sintiera intimidado, vestía una armadura de cuero de color marrón, una barba de varios días.

—¿Razones para asistir aquí? —dijo el guardia, mientras leía la nota de Kakashi.

—Inspección —dijo Kakashi—. He venido a cerciorarme de que mis colegas estén haciendo el trabajo.

El guardia asintió.

—Esa banda, Konoha. —dijo el guardia—. Tengo información, tus colegas están dentro.

El guardia le dejó entrar, le dio unas indicaciones, el nombre de un hotel, decía que se encontraban allí.

—Por cierto... —dijo el guardia—. Somos una aldea sin ningún poder militar, por ello, no estamos aliados con nadie, espero que lo tome en cuenta, las politiquerías me molestan.

Kakashi observó de reojo al sujeto, solo para seguir con su camino. Por el lugar, los vendedores le ofrecían distintos tipo de productos, de vez en cuando, había cosas que le llamaban la atención, pero ninguno que necesitara con urgencia.

Había edificios que contenían diversa cantidad de ropa, restaurantes, lustra-botas, era un lugar saludable.

Finalmente, como escondido entre los demás, el hotel se mostró, era uno decente, no estaba parecía muy antiguo, ni presentaba marcas de deterioro. El interior era lo habitual que se podría esperar, por lo que, la secretaria lo atendió de inmediato.

—Quisiera, en la medida de lo posible, que dejen de hacer escándalo —dijo—. ¿Usted es de Konoha verdad? ¿Es decir los conoce?

—Más o menos... —respondió Kakashi.

—Por favor, haga eso por mi.

—Haré lo posible —dijo Kakashi.

Subió por las escaleras, un tanto angostas, estaba al frente de la puerta, en el piso 5. Levantó su mano, a punto de golpear la puerta.

—¡No puedo creer que seas cobarde! —escuchó adentro.

Era una voz femenina, sonaba como si hubiera perdido la paciencia, incluso, con la voz a punto de quebrarse, lo reconocía, de inmediato, supo que estaba en el lugar indicado.

—¡No soy cobarde! —replicó otra voz, molesto—. ¡Pero viste lo que hizo! ¡¿Qué podemos hacer nosotros?! Ese tipo es un psicópata, por ahora, quiero mantenernos a salvo.

La mujer chasqueó la lengua.

—¡Lo haré yo misma! —dijo.

Entonces, los pasos se escucharon desde fuera, el sonido del hombre intentando detenerla. La puerta se abrió.

—Hola —dijo Kakashi, levantó su mano, sonrió debajo de su máscara—. Veo que están muy animados.

La mujer se sorprendió al verlo.

—¿Ino? —dijo el hombre.

Al acercarse a la puerta, también se encontró con Kakashi,

—¿Me podrían contar que sucedió? —preguntó.

Allí, en su delante, estaban dos de los cuatro que buscaba, Yamanaka Ino y Shikamaru Nara, ambos estaban perplejos, lo que le causó un poco de gracia a Kakashi.

—... ¿Shikamaru? —dijo Ino, sin quitarle la vista a Kakashi—. ¿Qué tal ahora? ¿Es factible?

—El hecho de que sea factible —dijo Shikamaru—. No significa que sea lo ideal. Por ahora, hay que resolver esto, quédate aquí, no hagas decisiones impulsivas.

—No prometo nada, pero supongo que lo intentaré.

—Ah... niña.

Shikamaru invitó a Kakashi a la habitación, era un lugar sencillo, hecho de concreto, color azul, una mesa de noche, tres mochilas ninja estaban apiladas una encima de la otra, luego, un pergamino, cosa rara, nunca se tienen aparte.

Solo había una cama, donde se encontraba durmiendo una persona, era curioso para Kakashi, no se veía en buen estado, de hecho, en vez de cargar con la banda ninja, cargaba con un paño blanco en su frente.

—Choji Akimichi, ¿qué le ocurrió? —dijo Kakashi.

Comprendía que la situación era seria y por eso habló sin rodeos. Shikamaru sintió algo similar a eso, por como se comportaba, diría que estaba muy cansado, cerró los ojos al sentarse, cruzó sus pies.

De su chaqueta ninja, Shikamaru sacó una caja de cigarros, lo recordaba de alguien en específico, entonces, esa sensación de ansiedad corría por su cuerpo.

—Hemos tenido un enfrentamiento contra Akatsuki —dijo Shikamaru, observó a Kakashi a los ojos—. Choji salió herido en el combate.

Shikamaru jugaba con la caja en sus manos, pensaba.

Ino, después de estar de pie por un tiempo, caminó al lado de su compañero, también para sentarse.

—Me han llamado para ofrecerles soporte —dijo Kakashi—. Pensar que se enfrentarían a Akatsuki, después de todo, Hokage-sama tiene buena intuición.

—¿Ella te llamó? Era de esperarse de mi maestra —dijo Ino, satisfecha.

Para Kakashi, ella sabía que estaba ocultando algo. Era ese momento en que ninguno de los dos sabía que tenía que decir o hacerse, esto lo obtuvo debido a su gran cantidad de experiencia, tomó la palabra.

—No está —dijo simplemente—. ¿Fue a comprar algo a la calle?

Kakashi posó sus ojos en la caja.

Los dos se callaron por unos momentos.

—Intuyo lo que paso, pero... —dijo Kakashi—. Deben de contarme.

—Lo mató, él lo mató —dijo Ino, apretó los puños—. Hidan lo mató.

Asuma Sarutobi estaba muerto, que raro, Kakashi esperaba que Asuma fuera el último en caer.

—Entonces ¿qué pasó? —dijo, más como una orden que como una pregunta.