Capítulo 39: Corazones

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Giraba, se movía y se retorcía, un dolor que no sentía hace tiempo, se sentó y Kakashi apoyó su otro brazo en su espalda para retirar la otra, con la cual había perforado a Kakuzu, quien cayó al suelo después de eso.

—Ja... Inútil, te dio en el corazón —dijo Hidan.

—Ahora te toca a ti —dijo Kakashi.

Levantó su brazo y las chispas rebozaron de ella, Hidan intentó moverse, Kakashi saltó para atravesar su cuerpo, pero entonces, fue interrumpido.

Se interpusieron entre él y Hidan, una patada en su estomago, fue enviado varios metros lejos, hasta estrellarse en un tronco, el polvo que se acumuló en ese lugar se esparció.

El grupo de Konoha se sorprendió ante eso, pues Kakuzu se había levantado como si nada.

—¡Ya me cansé! —gritó Hidan—. ¡Destrocemos a estos idiotas!

—Suena bien —Kakuzu separó su capa del cuerpo.

«¿Qué rayos...? ¡No puedo haber fallado!», pensó Kakashi.

La capa voló por los aires, la parte superior de Kakuzu era visible, en su espalda, cuatro máscaras se asomaban, una estaba rota (la parte superior izquierda) pero el resto se mantenía en buen estado.

Kakuzu hizo un poco de esfuerzo, las máscaras salieron de su cuerpo, detrás de ella habían hilos negros con ellos.

Hidan observó bajo sus pies, se podía mover, la sombra de Shikamaru volvió a él.

«Ya veo... no tiene mucho chakra», pensó Hidan.

—Es una molestia que no mueran —dijo Choji.

Shikamaru rió.

—Todo lo que hacen parece imposible —dijo.

Kakashi se levantó de entre los escombros, se sentó apoyándose en su rodilla izquierda, un poco agitado por lo que pasó.

—Por fin —dijo Hidan—. En serio, vamos a matarlos de una vez.

Ahí, imponentes se alzaron entre ellos, los dos Akatsuki, junto con cuatro figuras de algún tipo.

—Por cierto... ¿Donde está la chica? —preguntó Hidan—. ¡Pronto conocerán la grandeza de Jashin-sana! ¡No se lo puede perder!

«Cierto, ¿donde está?», pensó Kakuzu, «Tal vez solo falta ella para terminar».

Busco por unos instantes, pero al no poder encontrarla, desistió de la idea, solo se quedó atento a lo que pasara.

En ese momento, una de las figuras que se alzaban, se retorció, cayó al piso, mientras que dejaba de tener una forma aparente.

—¡Lo sabía! —dijo Hidan—. ¡Uno de ellos estaba muerto! ¡Como bueno disimulabas ahí!

—Cállate idiota.

—¡Ja! ¡Te lo dejaré pasar! —dijo Hidan.

«Esa es la parte de su cuerpo que ataqué...», pensó Kakashi, «Debo de recordarlo».

—Quédate quieto, Hidan —dijo Kakuzu—. Los mataré.

—¡No molestes! —dijo Hidan—. ¡Me está molestando también! ¡Voy a... hacerlo como siempre! ¿De acuerdo?

—Como quieras.

Ambos asintieron.

Hidan agarró su guadaña mientras observaba a Kakashi, este se puso alerta, el primero se colocó enfrente de él y balanceó su guadaña con el objetivo de sacarle sangre, sin embargo, debido al [Sharingan] fue difícil que lo haga, por eso, él era solo la carnada.

Kakashi observó como una de las figuras de Kakuzu de posicionó detrás de Hidan.

—[¡Elemento Viento: Fuerza sangrante!]

El lugar fue atacado por una tempestad sin precedentes, que hizo volar todas las ramas, Shikamaru y Choji tuvieron que retroceder para no verse afectados por ella.

Luego de eso, Kakuzu giró su cabeza, los miró con determinación.

—¡Prepárate Chouji! —dijo Shikamaru.

Una de las máscaras abrió su boca, los sonidos de electricidad, se iluminó aún más la zona, incluso siendo día.

—[¡Elemento rayo: Falsa oscuridad!]

Las corrientes eran visibles, Shikamaru se apuró para abrir un pergamino, sin embargo, luego se detuvo.

Kakashi se colocó al frente de ellos, su casaca ninja no estaba, varias partes de su polo negro rotos, ambos brazos levantados, pronunció:

—[¡Raikiri!]

Fue capaz de detener el golpe, sus manos echando humo.

«Ese es poderoso...», pensó Kakashi, «Elementos de tierra, viento y rayo».

—Hatake Kakashi —dijo Kakazu—. Eres el único que ha sobrevivido a ese ataque, el [Sharingan] te ha salvado, pero ¿por cuánto tiempo más?

—Tengo una conjetura —dijo Shikamaru—. Cada monstruo tiene un corazón, por ello, cada uno tiene distinto elemento. Kakashi destruyó uno, así que ahora quedan cuatro, las tres figuras y el propio Kakuzu.

—Solo tengo que repeler a todos los monstruos —dijo Kakashi.

—Así es.

—Lo sabía, eres muy inteligente —dijo Kakuzu—. Tengo todos los ninjas que he derrotado, tendré que volver a abastecerme.

Kakuzu observó a Kakashi.

—¿¡Qué se siente enfrentar a dos inmortales!? —dijo Hidan.

—¿Seguimos? —preguntó Kakashi, viendo de reojo a Shikamaru

—Hay que separarlos —dijo Shikamaru—. La verdad, es que no me he esperado muchas cosas, pero si eres capaz de retenerlos, ganaremos.

—No te preocupes —Kakashi observó a Kakuzu, semblante determinado—. No dejaré que nadie muera. Tengo que preguntar, ¿te sientes capaz?

—Sí, lo tengo todo listo.

—Entonces toma —Kakashi buscó en su bolsillo, fue cuidadoso.

Le entrego algo a Shikamaru en sus manos, Hidan sonrió confiado, Kakuzu solo mostró un poco de preocupación.

Shikamaru se colocó al frente, juntó sus manos, la sombra se separó de él.

Hidan vio dos línea que se asomaban, no pudo ocultar su desdén.

—¿Otra vez? —dijo Hidan, burlón—. ¿Tienes miedo de mi guadaña? ¡Ven de frente!

Hidan retrocedió al casi ser alcanzado, la sombra se separó en cuatro, se colocó de pie en el tronco de un árbol, Kakuzu iba ayudarlo, pero fue interrumpido por Kakashi, quien no le dejó el paso.

—¡Eres demasiado lento! —dijo Hidan, mientras veía a la sombra.

Luego, se percató, una cuchilla de Chakra se abalanzó sobre él desde el aire.

«¿Cómo?», pensó Hidan, «Ya veo, utilizó su sombra para lanzar la cuchilla desde el otro lado».

Hidan se dejó caer, la cuchilla estaba a punto de tocar su sombra, sin embargo, tomó un impulso y fue hacia más alto en el tronco del árbol.

—¡Patético! —dijo Hidan, buscó a Shikamaru.

Pero no lo encontraba, al final, solo tuvo que ver al frente. Shikamaru contrajo su brazo, su puño apretado, Hidan logró bloquear el golpe con el mango de su guadaña.

—No me das miedo —dijo Shikamaru.

Sus sombras unidas, cuando se separaron, siguieron unidas.

—[Atadura de Sombra], finalizado —dijo Shikamaru.

Shikamaru corrió hacia los árboles, al igual que Hidan.

—Esto es de cobardes —dijo Kakuzu—. ¿Intentas alejarme de Hidan?

—¿Cómo crees? Solo quiero dar un paseo.

Naruto Shippuden / IridiscenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora