Naruto Shippuden / Iridiscencia

Capítulo 49: Orden

Estaban echados en el pasto, eran su maestro Jiraiya y Naruto. El tiempo que pasaron juntos en ese tiempo para entrenar sus habilidades.

Las nubes eran densas y ocultaban muy bien el sol, sin embargo, la lluvia ya había pasado y el clima solo iría a una primavera, donde las flores nacen.

Naruto echó a un lado el libro que su maestro le había dado.

—Es sorprendente que seas un buen escritor, esta historia del shinobi, estuvo entretenida —dijo Naruto, el reflejo de las nubes en sus ojos—. Los Icha-Icha son muy aburridos, no los entiendo.

—Esos son obras de arte —reprochó Jiraiya, levantó el puño hacia arriba—. Los años de investigación están plasmados ahí, no seas descortés.

—Lo que sea —dijo Naruto, bostezó—. ¿Cuándo nos vamos de aquí? Es aburrido, extremadamente aburrido. ¿Hay alguna técnica que me quieras enseñar?

—Tranquilo mocoso —dijo Jiraiya—. A veces es bueno darse un descanso, el extremismo nunca es bueno, en ningún caso.

—¿Extremismo? —dijo Naruto.

—Cuando llevas las cosas muy lejos —dijo Jiraiya—. Imagina que eres un estudiante y que te prometes trabajar arduamente para sacar la mejor nota, estudias todos los días, gastando horas que podrías haber dedicado a amigos, tu novia o familia, todo por sacar la mejor nota, dicho sea de paso, lo consigues.

—Jeje, siempre quise ser el mejor alumno —dijo Naruto—. Aunque me aburro solo de leer libros de presupuestos y eso... ¿pero supongo que el chico está en lo correcto? Lo logró, al fin y al cabo, no hay nadie por delante de él, todos lo miran.

—Créeme, mocoso —dijo Jiraiya—. Yo sé lo que hay delante: no hay nada.

—Tonterías, debe de haber algo.

—Um... alumno mio —se quejó Jiraiya—. ¿Cómo puedo cambiar tu opinión? Te digo que no hay nada.

—El Hokage... —murmuró Naruto—. A ese todos los miran, lo aprecian, lo ven, hay algo ahí. Esa es una parte que tampoco me gusto de tu libro... "el infierno es como un..." No recuerdo exactamente, solo que me pareció demasiado ambiguo.

—Mocoso, si que eres torpe —dijo Jiraiya—. Es demasiado simple... ¿te refieres a la frase "el infierno es como un pozo sin fondo"?

—No lo dejaste claro —dijo Naruto—. No lo entendí.

—¡Está perfectamente claro! —Jiraiya suspiró—. Bueno, cuando crezcas lo entenderás, supongo...

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El amplio patio donde Naruto volvía a entrenar, el sol hacía brillar las gotas en su frente, concentró todas sus fuerzas en la esfera que giraba en su mano, sin embargo, volvió a reventarse.

Kakashi estaba de pie, sus ojos posados en un libro, que sostenía con su mano derecha, observaba de reojo.

—Esto no está funcionando —concluyó Kakashi.

Sasuke se encontraba a una distancia considerable, junto su mano derecha en forma de garra, como si empujara algo al frente suyo, levantó su mano.

—¡[Chidori Nagashi]!

Rayos salieron de su palma, el millar de aves resonó en el campo.

—¡Muy bien Sasuke! —dijo Kakashi—. ¡Ahora hazme una hamburguesa!

—No molestes... —Sasuke contestó agitado.

«Sintiendo la falta de chakra en su cuerpo...», pensó Kakashi, «El chidori es una técnica que gasta demasiado chakra, es una lástima que no posea las cantidades abrumadoras de Naruto».