Naruto Shippuden / Iridiscencia

Capítulo 105: Sueño

Mientras leía el informe, Hajime sintió punzadas en su cabeza, dio un masaje a su frente con la mano derecha y ocultó el sudor que aparecía de pronto, usó el [Hiraishin no Jutsu] y se tele-transportó al campo de batalla, grupos de ninjas estaban al frente suyo.

Un densa vegetación en sus pies, el color naranja del atardecer.

—Hajime —dijo Anko—. ¡Dame esos cinco!

Hajime se forzó a brindar una sonrisa a ella e hizo caso a su petición, ella pareció notar algo extraño y tocó su rostro.

—No te ves muy...

—¡Estoy bien! —Hajime apartó sus manos—. Lo siento, estoy buscando a alguien, te veo luego...

—Ok...

Encontró al ninja de inmediato, le contó la situación y este, a pesar de que todavía lo notó desconfiado, accedió de inmediato, estuvieron en otro campo de batalla, Hajime dio unas cuantas instrucciones antes de marcharse.

Abrió la puerta y, a diferencia de hace unas horas, había un poco más de gente, sin embargo, de los Kage solo estaban el Tsuchikage, Mei y el Raikage.

—¿Qué pasó con Tsu... la Hokage y el Kasekage? —preguntó Hajime.

—Deberías de saberlo —dijo el Tsuchikage, en tono de reproche—. Debido a la escasez, la Hokage esta en el edificio del costado atendiendo a los pacientes que vuelven, el Kasekage está ya con el equipo para invadir Sunagakure.

—Ya veo —Hajime le dio un vistazo a Ino, quien había reemplazado a su padre.

Podría considerarse irrespetuoso, pero esa era el menor de sus problemas, por lo que sin pedir disculpas, se sentó y subió la cabeza haciendo que la luz del techo ilumine su rostro. El papá de Ino, a su costado, no dijo nada al respecto.

—Toma —dijo Inoichi—. Mi hija hizo esto para ti.

—Gracias.

Hajime tomó el té hirviendo a sorbos, sus pestañas intentando cerrarse pero él todavía sin dejar que eso pase. La siguiente acción era importante... debía... debía... molestar... visitar...

—¡Alguien anote! —gritó Ino—. ¡El equipo 7 derrotó a Hanzo de la Salamandra!

Su grito le hizo despertar de inmediato, dejó vacío el té de un sorbo y palmeó su rostro.

Debía de ir junto al equipo 7 y separarlos de manera adecuada, se puso de pie de inmediato.

—Oye... —dijo Mei, suave, tierna—. Puedes descansar un rato, llevas mucho tiempo haciendo esto y moviendo aquello...

—Gracias... por tu preocupación —dijo Hajime—. Es importante, por eso...

—No digo que no sea importante pero...

—Estoy bien.

Hajime desapareció en un instante.

—Se está sobre-esforzando demasiado —dijo Mei.

—Tu, siendo representante de una aldea —dijo Onoki—. Debes de evitar ese tipo de comentarios.

—Vaya, vaya, ¿a quien su mamá no lo quiso en casa?

—¿Qué insinúas? —Onoki gritó con su rostro rojo.

Hajime apareció de nuevo en el campo, el equipo 7 se encontraba descansando.

—¡Naruto! —dijo Hajime—. ¡Vamos! ¡Vamos!

—¿Eh? —Naruto se movió errático—. ¿Q-Qué?