Naruto Shippuden / Iridiscencia

Capítulo 47: Ingenuo

Naruto caminó por cierta calle, un tanto solitaria a estas horas, hasta que el puesto de una tienda le arrebato su atención, eran mascaras por donde miraran, había diseños de todo tipo y color, pero hubo uno que atrajo su atención.

Tenía la forma de un zorro infantil, levantó sus manos, en un intento de alcanzarlos.

—¡Te veo, maldito infelíz! —un comerciante lanzó la máscara al suelo.

Sus ojos inyectados en llamas y con su respiración agitada, Naruto retrocedió con horror y cayó hacia el piso.

—¡Llévalo! —gritó el comerciante—. ¡Lárgate! ¡Lárgate!

Sus manos lo apoyan para no caer, con temblores en todo su cuerpo, solo pudo decir una cosa.

—¿Por qué?

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Una esfera se formaba en la palma de su mano, levitaba, rotaba en su mismo eje, era de color azul. Naruto estaba concentrado y gotas de esfuerzo salían por sus poros. Escuchó a su lado los chillidos, la voz impetuosa, como si sus palabras pudieran de alguna forma cambiar el resultado.

—¡Vamos! —gritó Naruto.

—¡Sí! —respondieron sus clones.

«Mezclar con la naturaleza de viento... mezclar con la naturaleza de viento...».

Estaba cerca, podía pensar de ese modo, solo tenía que concentrarse más. Fue en ese momento, que el [Rasengan] se desestabilizó, sus clones volaron por los aires, algunos explotaron.

«De nuevo».

La esfera en la palma de su mano, se concentraba y se enfurecía, ¿qué era ese rojo que cubría su mano? No importaba.

—¡Tenzou! —gritó Kakashi.

Naruto estaba rodeado por figuras de madera, que asemejaban a serpientes, estás extendieron su forma y rodearon a Naruto, golpeando su cuerpo que no pudo resistir el impacto y chocó con el suelo.

—No puede seguir haciendo esto —dijo Sakura, tragó saliva—. Se lastimará mucho.

—El dobe necesita espacio para respirar —dijo Sasuke—. Es un inútil, deja que descanse hasta mañana, Kakashi.

Kakashi observó a Tenzou a su lado, suplicaba con la mirada que terminara, luego a Naruto que se ponía de pie, pero no era lo mismo que en la mañana.

—Está bien, aunque... —dijo Kakashi.

—¡No! —gritó Naruto—. ¡Voy a seguir!

—Precisamente eso —dijo Kakashi.

Una esfera en sus manos, sus ojos a punto de cerrarse.

—¡¿Estás loco?! —Sakura se acercó a Naruto—. ¡No sigas!

—¡No pude traerlo chicos, esto es algo que...!

—Sakura, el dobe tiene razón —Sasuke tocó el hombro de Naruto—. Se esfuerza mucho, yo como ninja, admiro su dedicación.

—Teme —Naruto sonrió—. Debes en cuando dices... guh...

—Claro, después de todo... es un idiota terco—los ojos de Sasuke se tornaron rojos, formaron un patrón peculiar.

Se despertó, sus amigos y maestros estaban a sus costados.

—¡Ya despertó! —dijo Sakura—. Traigan el Ramen.

Teuchi dejó el ramen en la mesa de Naruto, el inconscientemente agarró los palillos y comió.

«¡Sabe a gloria!», Naruto lloró.