Capítulo 88: ¿Cómo se sintió?

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Arreglado el alboroto que causó su presencia en los pisos inferiores del edificio Hokage, Hajime se quedó de pie frente a Tsunade, quien tomó asiento en su silla, frente a la pila de documentos en la mesa.

Tsunade ordenó que no quedara en pie y Hajime se sentó en uno de los muebles, su mirada al frente y sin producir excesivo ruido.

Como su recorrido fue rápido, sus compañeros se demorarían en llegar aquí, además, ninguno de los dos sabía los imprevistos que tuvieran.

—Shizune demorará su llegada, le he pedido que trajera documentos mientras estabamos fuera —dijo Tsunade—. Quédate ahí bien callado.

Hajime se echó en el mueble y sus ojos iban hacia el techo.

—Fue innecesario, Tsunade —dijo Hajime.

—¿Qué cosa? —respondió Tsunade

—Tu proclamación como máxima autoridad —dijo Hajime—. Me desagrado pensar que es algo que harías de manera consciente, no te calza.

—Esa proclamación como máxima autoridad —dijo Tsunade—. Es muy eficiente si sale como espero. La gente se tranquilizó un poco al pensar que tengo control sobre ti, por lo mismo los ancianos no pueden perjudicarme, además si tengo control sobre ti, espías de una aldea ajena, podrán constatar que estás bajo mi poder y tu inclusión como estratega será más fácil.

—¿Qué pasa con tu gente cercana? —dijo Hajime—. Tú sabes que mi hermana no lo tomará de la mejor manera, Sakura aprenderá de tus actos y complicas a Karin sobre sus decisiones, Kakashi creo que te tiene en mucha estima y Hinata podría no tomárselo de la mejor manera.

—Te tienes en muy alta estima —Tsunade pasó a otra hoja—. Nadie te quiere tanto

—Pero a ti sí.

Tsunade sonrió como quien acaba de cumplir con una venganza, y aún así lo hiciera por los motivos que considera correctos.

—¿Cómo se sintió? —preguntó Tsunade.

Hajime no respondió, cerró sus ojos, había sentido los chakras y presencias de ninjas poderosos que subían a paso veloz. Tal vez los rumores corrían demasiado deprisa. Naruto fue el primero en mostrarse en la sala, su rostro acongojado y lleno de exaltación.

Hajime se puso a pie deprisa, más o menos esperando lo que vendría y Tsunade también, por lo que calló en estos momentos.

—¡Tú! —con odio y resentimiento hacia Hajime, lo levantó desde el pecho y levantó su cuerpo por los aires—. ¡¿Apareces así nada más?!

Solo fue un golpe en su rostro y Naruto soltó su cuerpo. Hajime estaba echado frente a los pies de Naruto, quien parecía contener unas ganas increíbles de seguir con la violencia.

—Un gusto también verte —Hajime sobó su rostro.

En orden de llegada, estaban Naruto, Sasuke, Karin, Sakura, Anko, Ino, Hinata y Kakashi.

—¡Nada de gusto! —dijo Naruto—. ¡¿Sabes lo que has hecho y provocado?! ¡Mataste a Gaara! ¡Al Kasekage! ¡¿Por qué lo hiciste?! ¡¿Por qué de pronto has llegado?! ¡¿Qué haces aquí?! ¡Tú...!

Naruto se detuvo, inhaló y exhaló para recuperar la calma, Hinata se acercó a él y le dio unas palmadas. Hajime los había visto con Anko durante la batalla contra Pain, pero verlos él mismo era algo distinto... al menos, le gustaría pensar así.

Estaba seguro que estaría muy emocionado de que eso pase, ahora por alguna razón, es indiferente de eso.

«Lo más probable es que Naruto se haya mentalizado en observarme como su enemigo», pensó Hajime, «Que haya venido le parecerá confuso».

Aunque pensara en eso, nada de lo que le diga hará que las cosas vuelvan a hacer como antes y de eso está muy seguro. De todos modos, ya que no los volverá a ver en mucho tiempo, lo mejor es intentar mantener su corazón abierto, aún sí eso le duela.

—Lo siento, Naruto —Hajime se levantó y se inclinó frente a Naruto en disculpa—. Solucionaré la muerte de Gaara, lo juro.

—¿Cómo tú... podrás...? —preguntó Naruto.

—¡Silencio! —Tsunade protestó, viendo a las personas en la sala que ocupaban demasiado espacio—. ¡No toleraré esta ofensa mucho más! ¡No entren tantos a la vez! ¡Vuelvan cuando sean más civilizados!

—Tsunade-baachan —murmuró Naruto.

Molesta, Tsunade expulso a todos del salón, caminaron fuera de la sala, excepto una persona.

Hajime se había sentado en el mueble de nuevo, Yamanaka Ino cruzó sus brazos con plena determinación, pareciera que sus ojos examinaran cada parte de él, incluso Hajime se sintió algo intimidado por eso, una sensación de peligro.

—¡Ino! ¡Fuera! —gritó Tsunade.

—Espere un momento, Tsunade-sama —Ino se acercó a Hajime, levantó su mano y le propinó una cachetada.

Una sonrisa traviesa cruzó sus labios, Ino atrajo la mirada de Hajime con ambas manos.

—Te ves muy bien —dijo Ino.

—Tú también.

Ino contuvo su risa, dejó la sala luego de unos segundos.

El salón se mantuvo en silencio a medida que los ninja bajaban por las escaleras, Tsunade vio durante mucho tiempo a Hajime.

—¿Qué-exactamente-fue-eso? —preguntó Tsunade—. Ino puede ser rara, la verdad es que no la entiendo para nada, porque a veces es dulce y cálida, luego puede ser sombría... pero esto es...

—Ella es ella, supongo... —dijo Hajime.

—¿A qué te refieres con eso?

—¿Tienes mucha curiosidad?

—Yo... —Tsunade observó la puerta—. Ah...

Shizune ingresó por la puerta, un cúmulo de papeles en ambos brazos, los dejó en la mesa. Hajime observó ocultando su risa como Tsunade parecía lamentarse y a punto de llorar.

—Estos son todos —dijo Shizune.

—Bien hecho.

Shizune agradeció sus palabras, luego su atención se fijó en el joven en el mueble, quien saludo un poco tímido.

—Tsunade-sama... —la sonrisa de Shizune se desvaneció—. ¿Ves lo mismo que yo?

—Eso es un problema existencial muy fuerte —Tsunade rió—. ¿Qué estás viendo tú?

—Mi descenso a la locura... —dijo Shizune.

—No te preocupes, no te preocupes —dijo Tsunade—. Ahora, quiero que vayas al concejo de ancianos y menciones sobre el permiso para realizar un guerra, también llama a los principales clanes en una semana.

—¿Guerra? —Shizune parecía a punto de llorar—. ¿Tan mal fue esa reunión?

Shizune tocó su cabeza con ambas manos. Lo que pasó después, fue que Hajime y Tsunade explicaron la situación con calma.

Naruto Shippuden / IridiscenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora