Capítulo 62: Batalla por Konoha

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Ella observaba toda Konoha, observó la derrota de un camino, luego el contrataque de Pain.

El lugar oscuro apenas podía ser distinguibles entre ellos, Konan se encontraba de pie, al costado de Nagato. Este se encontraba pálido, escuálido, con sus brazos introducidos hasta los codos a una máquina, tosía de vez en cuando.

Las invocaciones del Jinchuriki fueron repelidas, para que dejaran de molestar en la batalla, a cambio, dos caminos más fueron derrotados.

Dos caminos quedaban, eran suficientes, restringía sus movimientos sujetando ambos brazos, era el que absorbía energía, en poco tiempo, se quedaría sin ella.

El camino se transformó en piedra, algo muy extraño. Naruto se había quedado sin Senjutsu chakra y Pain tenía aún al cuerpo más fuerte.

Konan nunca dejó de confiar en Pain. La justicia prevaleció al acuchillar al viejo sapo, que trataba de inmiscuirse en sus asuntos.

Empujó al Jinchuriki al suelo, con su rostro que apenas se podía levantar, un tubo perforó ambas manos que estaban juntas, con fluidos de sangre saliendo de ellas, luego en sus piernas.

Con furia, el Jinchuriki dirigió su amargura a Pain: "¡¿Por qué haces esto?!"

—Ha terminado —concluyó Konan—. Nagato, recomiendo que vayamos a Amegakure, incluso si todas las fuerzas ninja se juntan, seis días nos podremos defender, suficientes para completar el Gedo Mazo y ejercer el miedo.

Pain no contestó ninguna de sus recomendaciones.

—¿Nagato? —dijo Konan—. ¿Tienes alguna otra idea? Podríamos discutirlo si me lo permites. Además, un grupo de ninjas están investigando los alrededores, probablemente han notado las ondas que transmites.

De nuevo, sin contestar.

—¿Nagato?

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Pain en cuclillas miró atentamente a Naruto, su semblante no denotaba ninguna emoción en particular, solo era un neutro y vacía expresión.

—Aunque te lo diga —Pain se puso de pie—. No cambiará nada. Aunque, podríamos hablar con calma, ¿qué tiene de malo? —La capa de Pain se movió al ritmo del viento—. Mi objetivo es traer paz y justicia.

—¿Paz? ¿Justicia? —respondió Naruto—. ¡No me jodas...! ¡Mi mentor, mi profesor, mis amigos, mi villa! ¡¿Dónde está la justicia en sus muertes?! ¡Haces todo esto y estás tan orgulloso.

Naruto forzó el tuvo que perforaba ambas manos, más sangre comenzó a brotar, desistió de continuar.

—.. .¿Cuál es tu objetivo? —preguntó Pain.

—¡Te derrotaré! —dijo Naruto—. ¡Y así traeré paz al mundo shinobi!

—Entonces, eso es maravilloso —Pain caminó unos pasos, caminó hasta la derecha de Naruto—. De verdad, eso es justicia, pero... mis amigos, mi hogar, mi pueblo, ¿qué pasará con ellos? Conquistar Konoha, traería grandes beneficios para mí, así como ustedes lo hicieron con nosotros.

—¡¿A qué te refieres?! —Naruto abrió los ojos.

—El país del fuego... y Konoha, se han hecho muy grandes —dijo Pain—. Para proteger sus intereses es necesario que tomen posesión de tierras a través de guerras, de otra manera, la gente morirá de hambre y... el campo de batalla, era Amegakure, una tierra condenada, que fue destruida al ser fundada en un territorio junto a las grandes potencias militares.

—¡Pero no hay guerras! —dijo Naruto—. ¡Desde hace varios...!

—Tienes razón —dijo Pain—. Después de muchas guerras, los países grandes llegaron a tener una estabilidad, dejando mucho dolor en nuestro pueblo.

Naruto bajó los ojos.

—A ti y a mi, Jiraiya dijo que buscáramos la paz —dijo Pain—. La justicia que yo traje a Konoha, no es diferente de lo que tú piensas hacerme. La única diferencia entre nosotros, es que yo soy más fuerte, te encuentras ante mis pies. Pero después, somos iguales, ambos conocemos el dolor.

—Pero eso...

—Solo somos personas normales que fuimos impulsados en busca de justicia —dijo Pain—. Pero, tu que confundes la justicia con venganza, solo engendrarás más odio, mi pueblo se revelará contra ti, luego Konoha lo hará y la cadena de odio comenzará. Jinchuriki, Uzumaki Naruto, tu que has confundido el concepto de justicia, ¿cómo crees que otros lo entenderán?

Naruto no contestó.

—Lo estamos viviendo ahora, toda Konoha busca matarme —dijo Pain—. Esto no es diferente de las historias del pasado, conoces esto, sabes lo que ocurrirá, nos hace prever el futuro y al darnos cuenta, estamos haciendo historia. Después de tanto tiempo, he llegado a una conclusión, los humanos nunca se entenderán mutuamente, el mundo shinobi se rige por el odio.

Pain dejó de hablar por un momento, luego prosiguió.

—He expuesto mis argumentos —dijo Pain—. Ahora, dime los tuyos, ¿qué harás frente al ciclo del odio? Dime tu respuesta.

Silencio absoluto, solo el sonido de la arena volando debido al viento. Naruto cerró los ojos, realmente trataba de encontrar una respuesta que dar.

—Yo... —dijo Naruto—. No lo sé...

—Pues yo sí lo encontré —dijo Pain—. Funde Akatsuki, para juntar a las bestias con cola, crearé el arma más poderosa que la humanidad podría imaginar, imposible de replicar, con la capacidad de reducir a un país entero en segundos, haré que el mundo conozca el dolor, que se convertirá en miedo y conducirá a la paz.

—¡Pero esa paz será una mentira! —gritó Naruto.

—Los seres humanos no son tan inteligentes —dijo Pain—. Es un plan infalible, cuando pasen unas docenas de años, el miedo disminuirá y usarán el arma entre ellos, causando dolor, que se convertirá en miedo, que conducirá a la paz. Un plan perfecto, que se renueva a sí solo. Esta pequeña paz, es mi deseo más anhelado.

—¡Te equivocas! —dijo Naruto—. ¡Ero-sennin creía en un día en que la paz llegaría! ¡Un día en que las personas se entenderían!

—En este mundo maldito, eso solo son fantasías —dijo Pain.

—¡¿Qué hay de ti?! —gritó Naruto—. ¡¿Cómo puedes estar tan seguro de que funcionará?!

—Porque lo hizo —dijo Pain.

Naruto tragó saliva.

—Soy el líder de Amegakure, como el Hokage en Konoha —dijo Pain—. La gente a quien intimido y produzco miedo, hasta ahora, han sabido llevarse bien. Cuando salgo a las calles, me alaban como a una divinidad. A la gente, mientras les des pan y agua, no se irán en tu contra, porque estarán de acuerdo contigo.

—... Pero... Ero-sennin...

—Todo lo que haces es hablar —dijo Pain—. Estaría bien que demostrarás algo con tus acciones, aunque ahora, no importa, tú que contienes el poder del Kyubi, solo tu muerte, traerá la paz y no hay mayor satisfacción.

Pain sacó varios tubos de su manga derecha, fueron cuatro más, los que necesito para asegurarse la inmovilidad.

Naruto gritaba de dolor, sin saber que hacer.

—He evitado darte a los puntos vitales —dijo Pain—. Es hora de irnos.

—¡Aguanta muchacho! —dijo un sapo, la esposa de Fukasaku—. ¡Tú... eres la razón por la que todos han arriesgado sus vidas! ¡No te perdonaré si te rindes!

Pain levantó su brazo, su palma levantada, la esposa de Fukasaku voló por los aires.

—Sapo escandaloso —dijo Pain.

—¡Bastardo! —gritó Naruto.

Una presencia que se acercaba, con velocidad, no lo había notado antes.

Hinata saltó hacia Pain, con su palma levantada, un rostro decidido.

Naruto Shippuden / IridiscenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora