Naruto Shippuden / Iridiscencia

Capítulo 77: Villano

Como era de esperar, el Raikage fue el que se lanzó primero hacia él, pensaba que podría equipararse a él en velocidad, pero se equivocó.

Se agachó, en cuclillas, el gran brazo paso encima de él. Su puño se movió e impacto de lleno a su estomago.

No sangraba, bastante difícil de como tratar con él. El golpe lo había llevado lejos y le había quitado el aire, ese era el momento, pelear con el Raikage no era su prioridad.

Ciertamente, era difícil escapar de todos los Kage a la vez, aún así, ya tenía una forma de arreglar las cosas.

Su atención se enfocó en Danzo, quien levantaba su mano, como sabiendo que ahora se enfrentaba a él.

Hajime dio un impulso, estiró su pierna derecha, dio un arco, Danzo cubrió su pecho con ambos brazos, que fueron destruidos al instante, sabía que no era suficiente, por eso calculó la fuerza suficiente para que salga disparado de la sala, rompiendo las paredes que lo cubrían.

Kakashi intentó contraatacar también, pero solo bastó un golpe rápido para alejarlo varios metros.

Estaba en frente de Tsunade, todavía estaba un poco ida, recién reaccionando.

«Lo siento, lo siento, lo siento», pensó Hajime.

Agarró su brazo y con su codo lo rompió, Tsunade hizo un quejido de dolor, abrió los ojos por completo.

Hajime tocó el hombro del brazo sano, observó de reojo hacia atrás. Un cubo transparente con una luz brillante en su interior.

El Tsuchikage volaba por los aires mientras sostenía esta energía densa con ambas manos, la lanzó hacia él, los Kage se sorprendieron.

—¿Qué haces? —dijo Mei—. ¡No puedes matar...! ¡Sabes lo que pasara! ¡Una guerra!

—Todo lo que sé es que seré un héroe —dijo el Tsuchikage—. No puedo dejarlo vivo.

La energía fue lanzada hacia Hajime, se trasladó con mucha velocidad hacia él, activo el sello de inmediato.

Estaba fuera de la mansión lejos de los Kage, no tenía tiempo para ocuparse de ellos.

—¡Mitarashi Hajime! —Danzo levantó su brazo vendado—. ¡Por tú traición no escaparás!

Danzo estaba detrás de un grupo de ninjas, no estaban dirigidos por él, aún así, con todo el ruido que había causado Hajime arriba, era de esperar que pasara esto.

«Gracias por no moverte...», pensó Hajime.

Hajime volvió a activar el [Hiraishin no Jutsu], ahora estaba a pocos centímetros de Danzo, este se sorprendió por la acción.

Ya había previsto que intentaría cubrirse, solo toco el hombro de Danzo.

Habían salido de la frontera, montañas empinadas se asomaban sobre sus pies, eran varios kilómetros, complicado en ciertos puntos, porque ambos se negaban a irse y eran ninjas de nivel superior, pero al final, lo logró, llegaron a un camino, una de las tantas rutas para llegar a Kumogakure.

«Lo siento...», pensó Hajime.

Lanzó a Tsunade varios metros adelante de él, luego hizo lo mismo con Danzo.

Tsunade recobró el equilibrio, se puso de pie, de su brazo salía sangre.

—¡Hajime! —dijo Tsunade—.¿¡Estás detrás de todo esto!?

—Más o menos, hay otro tipo que me acompaña —dijo Hajime—. Pero no perdamos el tiempo con conversaciones sin sentido, esto será rápido y directo.

—En tu búsqueda de poder —dijo Danzo—. Eres capaz de cualquier cosa, patético.

—Jajaja, mira quien habla.

—No sé de lo que...

Hajime uso el [Hiraishin no jutsu], al frente de Danzo, su kunai se balanceó entre sus dedos y atravesó su cabeza.

Contuvo sus ganas de vomitar, por lo tanto, se negó a ver la grotesca escena que estaba haciendo. Danzo cayó al suelo.

—¿Por qué haces esto? —preguntó Tsunade, viendo con repulsión a Hajime.

No respondió, no había necesidad de hacerlo. Sus ojos buscaron alrededor, sintió una presencia escalofriante, el puño de Tsunade se dirigió a su espalda, dio volteretas hasta alejarse de ella.

—¡Te mataré! —gritó Tsunade—. Por mi honor y por el tuyo.

Tsunade hizo un quejido de dolor, una luz verde salió de su mano derecha y poco a poco curó su brazo roto.

Hajime sabía que demoraría alrededor de cinco minutos para sanar por completo, entonces, esa presencia de nuevo, cerró sus ojos esperando el dolor.

Una perforación perfecta en su brazo, hace tiempo que no sangraba por este tipo de cosas, alejó a Danzo de su brazo derecho y este fue luego al lado de Tsunade.

—Debí de esperarlo de ti, Danzo —dijo Hajime—. Que ser repugnante eres.

—Jum... opino lo mismo de ti, joven —altanero, frío, Danzo sacó las vendas de su brazo izquierdo.

—¡Danzo! —Tsunade habló con incredulidad—. Pero tú...

Sin embargo, cuando Tsunade bajó la mirada, su cuerpo ensangrentado ya no se encontraba.

—¿Qué...?

—Recupere su vitalidad lo más rápido posible, Tsunade-hime —dijo Danzo, el brazo desenvuelto en su totalidad.

Era de color blanco, tenía elipses que asemejaban al ojo humano. Hajime lo conocía, aún así, todavía le pareció horripilante.

—¿Danzo... tú...? —dijo Tsunade—. ¿Qué son esas cosas?

—Te lo explicaré, Tsunade —dijo Hajime—. Esos son los ojos de varios Uchiha que murieron durante la masacre de ese día.

Tsunade abrió los ojos.

—El tipo uso sus muertes para poder adquirir más poder —dijo Hajime—. No hace falta aclarar que la mayor presión política para que se realizará la masacre por parte de Konoha, fue de Danzo, aunque... no hay nadie a salvo en eso.

Tsunade miró con sorpresa a Danzo.

—Se tiene que hacer lo necesario para asegurar la estabilidad de la patria —dijo Danzo—. Sin embargo, si en esa estabilidad se puede obtener un beneficio, entonces estará bien. Como dije, Tsunade-hime, quédese detrás de mi, la protegeré a toda costa, no quiero que la aldea entre en crisis por su muerte.

—¿Quien es el villano, Tsunade? —dijo Hajime—. ¿Bastante complicado? ¿Verdad? De todos formas, aunque no me considero un villano, tengo ganas de luchar con alguien que puede hacer uso de tantos Sharingan, ¿qué clase de felicidad me podrías dar durante el combate? ¡Quiero averiguarlo!

—Solo eres un joven sin experiencia —dijo Danzo—. No podrás matarme.

—Te mataré las veces que sean necesarias —dijo Hajime, luego sintió esa presencia que esperaba—. ¡Tsunade, espero te recuperes pronto! ¡Luego lucharemos a muerte!

Danzo sacó la venda de su ojo derecho, era el ojo de Uchiha Shisui.

Hajime no estaba acostumbrado a combatir con el dolor latente, ¿desde cuando no hacía esto? Aún así, esta era una batalla que definitivamente no podía perder.