Estiró sus brazos y luego palmeó varias veces su cabeza, luego hizo un largo bostezo. Observó a un ave que sobrevolaba el cielo, sin embargo, no le dio más importancia, ahora, tenía otras cosas que hacer
—Seís días... seís días para sellar dos Jinchuriki —dijo Hidan—. Que aburrido, siento que me va a explotar la cabeza.
Kakuzu se alejó de él, sin embargo, ese no era el plan.
—¿A dónde vas? —dijo Hidan— ¡Vamos al centro de recompensas! ¡Esos mocosos deben estar esperando deseosos su muerte!
—Crédulo —dijo Kakuzu.
—¡Atrévete a repetir eso! —gritó Hidan.
—Nuestro objetivo son los Jinchuriki —dijo Kakuzu—. Por ahora, vigilemos al que posee en su interior al seis colas, ya que el resto ya están ocupados por ahora.
—¡Necesito ver a la chica, en serio, moriré si no lo hago! —dijo Hidan—. Faltaba muy poco, en serio.
—No quiero volver a una emboscada —dijo Hidan—. También, no quiero discutir, si te apetece, que cada uno vaya hacia la aldea de la Hierba como quiera.
Hidan se quedó pensando por unos momentos, finalmente, desistió de la idea, aunque ciertamente, pensaba que era una lástima.
—Te acompañaré, pecador —dijo Hidan.
Ambos caminaron por el bosque, los árboles que antes estaban llenos de vida y color, poco a poco se quedaban sin hojas y sin tallos.
Faltaba poco para llegar al terreno de las montañas, fue en ese momento que lo vio, una sombra se deslizaba hacia la posición de los dos.
—Hidan... —dijo Kakuzu, ocultaba su voz lo máximo posible.
—Sí, sí, ya lo sé.
A pocos centímetros de que la sombra los golpeara, ellos se alejaron uno del otro, uno a la izquierda y el otro a la derecha.
Sin embargo, no era suficiente, dos objetos, de puntas filosas se acercaban hacia ellos.
Hidan quitó la guadaña de su espalda y empezó a usarlo con su mano izquierda, Kakuzu también repelió los ataques, sin embargo, esquivarlo no era tan simple, pues llevaban papeles con notas encimas, sellos explosivos.
Los sellos surtieron efecto al caer sobre ellos, Hidan de inmediato gritó.
—¡Kakuzu!
—¡Estoy bien! —dijo Kakuzu—. ¡He fortalecido mi brazo! ¡No te distraigas, la sombra sigue ahí!
—¡No voy a caer dos veces en esa tontería!
Hidan vigiló con cuidado la sombra que se acercaba, pero fue interrumpido.
—¡Hidan, arriba!
Ambos levantaron la cabeza, todo había sucedido muy rápido, había un ninja que estaba en el aire, sus dos brazos detrás de él, preparados para lanzar, cosa que hizo con éxito.
Eran dos cuchillas similares, con una nota de explosivo igual.
—¡Eaquiva! —gritó Kakuzu.
Aunque con dificultad, Hidan lo logró, al igual que Kakuzu. Las cuchillas llegaron al suelo, ambos cubrieron sus cuerpos, ya que no alcanzarían a escapar en estos momentos.
Con su brazo levantado protegía su cuerpo, pero nada había pasado, finalmente, el ninja de antes se posiciono delante de ellos, fuera de su posición.
«¿No ha explotado?», pensó Hidan.
Pocos momentos después, la respuesta llegó.
—La hemos fregado...
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Naruto Shippuden / Iridiscencia
FanfictionDespués del abandono, Hajime tiene que lidiar con las consecuencias y sus amigos con el dolor. ¿Qué pasará en la segunda parte? ------------------------------------------------- Los personajes fueron creados por Masashi Kishimoto, a excepción de Ha...