Naruto Shippuden / Iridiscencia

Capítulo 69: Adiós

Sirvió el sake en un vaso, bebió hasta la mitad y con fuerza lo dejo en el suelo de madera, un poco de espuma seguía en sus labios y se los limpió con la manga de su polo.

Su invitado la vio sin perder ningún movimiento que hacía, esperando y esperando palabras que diría.

«¿Qué me querrá decir y esas cosas...? Si es tan simple como eso, me gustaría saber eso a mi también...»

Había tomado desde antes que él llegara, un par de botellas de sake más estaban a su izquierda

—Hajime... ¿cuál crees que haya sido el motivo por el que alguien no me quiera? —un sorbo grande—. Es decir... que le ofrezcas tu vida a alguien y a pesar de todo se vaya... ¿cómo te haría sentir eso?

—Terrible, de seguro.

La habitación solo contaba con una cama, al parecer, los aldeanos pensaban de ellos como una pareja, en realidad, no le molestaba en absoluto que la consideraran joven, al punto de tener la edad del chico...

—Fenomenal... fenomenal... —terminó el sake.

—¿Disculpa?

—Nada.

Era una molestia tener que repetir esa acción, agarró una botella y destapó su contenido, lo bebió.

—Toma, tú también... —Konan estiró su brazo—. ¿Quince era la mayoría de edad? No importa, será nuestro secreto.

Una risa que no entendía de donde provenía, recuerdos mezclados y una somnolencia que se asomaba.

—No gracias.

Y él con una sonrisa ingenua.

—¿No quieres tomar conmigo? ¿Es eso? —dijo Konan—. Toma, maldita sea...

—Tres años, eso es lo que te dije. Además, no quiero tomar contigo ahora.

—¿Así? —Konan tomó un sorbo de la botella—. ¿Por qué?

—... Me has llamado por algo, dímelo de una vez.

Konan señaló la cama.

—Es por eso...

Hajime se levantó, Konan retuvo su cuerpo con ambas manos, apretando como podía, no lo dejaría ir de ningún modo.

De alguna forma, él se liberó de su amarre, abrió la puerta. Konan levantó su brazo.

—¡[Shinra Tensei]!

Hajime se giró, confundido. Konan rodó por el suelo, recuperándose, evitando su mirada.

—No fue eso, primero fue "Adios" —dijo Konan—. Un adiós y [Shinra tensei].

Cruzó sus brazos, la vio.

—Sabía que no me iba a hacer daño y lo uso —dijo Konan—. Pero ¿era lo único que tenía que decirme y hacerme? "Adios..." que seco, me refiero a frío, es decir... ¡pasé los últimos años contigo, soy tu mejor amiga! ¡Di algo más! Aunque... tal vez le doy mucho crédito, porque ni siquiera me miró cuando dijo "Adios", miró abajo y lo dijo, eso fue lo que pasó.

—¿Un acto de timidez? —Hajime se sentó.

—No, no era de ese tipo —dijo Konan—. Me refiero a un "¡adios!" un señor "adios"... ¿has leído esas novelas épicas? ¿donde un "adios" tiene un millón y más significados dependiendo de la persona? Pues yo no... aunque, había esta novela, de Jiraiya-sensei, la leíamos y la releíamos una y otra vez.

Konan movía su cabeza, alzaba su mano derecha, como si moviera páginas de un libro.

—Porque creo que no me lo merezco, yo no —dijo Konan—. No merecía ese tipo de trato, no de ti, Nagato. He llorado y llorado y quiero seguir llorando.