Capítulo 55 - ¡Hagamos popular el Othello! (Parte 02)

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Por la tarde del día siguiente de aquella devastadora derrota.

Sabine-chan vino a la tienda, todo porque yo le dije que saldría por la mañana.

Bueno, supongo que llegaríamos a esto…

Acompañando a Sabine-chan, cuyos ojos parecían brillar mientras que sostenía la bicicleta de montaña, ambas nos dirigimos al palacio real.

No, tú no puedes practicar en este sitio, ¿sabes? El palacio real tiene un montón de amplios patios traseros, Hazlo ahí.

Y, en contraste con la completamente animada Sabine-chan, el guardia oji-san, avanzaba con pasos pesados.

No, como dije, ¡yo en verdad lo siento! La próxima vez… whiskey, no, que sea brandy, ¡yo traeré brandy! ¡y te lo entregaré personalmente! ¡lo juro!

Ya en la puerta del castillo, por su puesto, me dejaron pasar con solo ver mi rostro… bueno, esto es solo por ser yo.

Y así, nosotros nos dirigimos al patio que Sabine-chan recomendó.

Primero que nada, yo le explicaré cómo es que funciona la bicicleta y cómo operarla.

Ante mi explicación, Sabine-chan asentía silenciosamente. Tal parece que ella lo ha entendido apropiadamente.

Muy bien…

Y entonces, yo le mostraré mi ejemplar actuación.

Ya que mi preparatoria se encontraba en las montañas, yo viaje en bicicleta por 3 años. Dejando de lado a los chicos, la mayoría de las chicas subía a la escuela caminando, mientras que yo ¡llegaba pedaleando hasta la cima! Con sólo aplicar mi peso sobre los pedales, estos no retrocedían, entonces, con la fuerza de mis dos brazos, yo me empujaba hacia adelante.

Debido a esto, a pesar de no tener mucha fortaleza física, yo soy buena corriendo.

Y además suspendiéndome…

Ahh, ¿soy buena suspendiéndome? Es porque mi cuerpo es ligero, ¿es porque soy bajita y la longitud de atracción también es baja? ¡cállense…!

Como sea, ¡yo soy buena ciclista!

Jale el volante, levante la rueda delantera, di una vuelta y maneje libremente por el jardín.

Mientras que los ojos de Sabine-chan parecían brillar aún más… los del guardia oji-san cada vez se veían más y más vacíos.

No, bueno, como ya dije antes ¡Yo en verdad lo siento!

Ahh, tal parece que me deje llevar demasiado…

Ahora, después de colocarle el casco y las protecciones, finalmente es el turno de Sabine-chan para practicar.

…ella se cayó en un par de ocasiones, pero, ella rápidamente se levantó.

Si, conozco ese sentimiento.

Mientras que dejaba que Sabine-chan practicara un poco; el Rey, en algún momento, se colocó atrás de mí. Yo no me di cuenta ya que estaba auxiliando a Sabine-chan, pero cuando volteé, me di cuenta de que había una buena cantidad de espectadores.

MitsuhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora