“… … …” (Todos los presentes)
Regresamos a la sala de conferencias tras la demostración, solo que nadie del Reino de Dalisson ha dicho algo hasta el momento.
El conde tampoco dijo nada y permaneció en silencio sin apresurar las negociaciones. Tal vez, porque quería darles tiempo para comprender lo sucedido y que pusieran en claro sus ideas.
Tras un poco de tiempo, Su Alteza la Princesa Remia abrió su boca.
“… para empezar, ni siquiera teníamos alternativa ¿verdad?” (Remia)
Su alteza dijo rápidamente, tras imaginar lo que les depararía.
“Su alteza, ¡¿pero que es lo que-?!” (seguidor)
Uno de sus seguidores alzó la voz tratando de apaciguarla, pero su alteza lo hizo callar con un movimiento de su mano.
“Esta bien, no soy una tonta y tal vez, nadie más aquí presente.” (Remia)
Dicho eso, nadie más dijo nada. Así es, porque ya todos lo habían entendido.
“Su alteza, nuestro reino no está tratando de obligarlos o forzarlos a nada. Esto es meramente un acuerdo para prepararnos a enfrentar a un enemigo en común. Ustedes son libres de rechazar este acuerdo, tomar su propio camino y es por eso que nosotros nos comprometemos a no tomar ninguna acción en su contra.
Más aún, esta visita no fue planeada para escuchar su respuesta, esto solo es un encuentro amistoso para informarles sobre nuestras intenciones y las circunstancias. Los tratados y conferencias vendrán después. No es necesario que se preocupe de más…” (Audyst)
Así es, no es como si no valiera la pena hablar con el reino de Dalisson.
Es más como, una invitación a apostar a un caballo ganador. Solo que eso mismo era el problema. Ya que, en realidad, no había más opciones para ellos y eso podría herir su orgullo, pues se trataba de una invitación de un reino mucho más poderoso que el de ellos…
Originalmente, este reino tenía relaciones amistosas con el nuestro y, por tanto, no era necesario el preocuparse de sobremanera, pero quizás esto no fuese tan simple.
Ahh, por cierto, ¡Lo había olvidado! Nosotros tenemos la misión de fortalecer la posición de la princesa, ¿verdad?
No tengo derecho a decidir el contexto del acuerdo, así que eso se lo dejo al Conde. Lo único en lo que yo puedo decidir libremente, es sobre mis propias acciones.
“Su Alteza, si se encuentra preocupada, ¿Por qué no hacemos una promesa entre nosotras?” (Mitsuha)
“¿Ehh? ¿Una pro… mesa?”
Sonreí y me dispuse a explicarle a su alteza, la Princesa Remia, quien parecía sospechar de mis palabras.
“Así es, si su alteza se llegará a encontrar en problemas y la justicia está de su parte, en ese caso yo misma me comprometo a venir en la asistencia de su alteza, esto en compañía de mis amigos… Por su puesto, esta promesa nada tiene que ver con el reino. No se trata de una promesa por parte de la Vizcondesa Yamano, sino que una personal, por parte de Mitsuha Von Yamano.” (Mitsuha)
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Mitsuha
مغامرةUna chica de 18 años quien perdió a su familia en un accidente, Yamano Mitsuha, un día cae de un precipicio y se transfiere a otro mundo donde el nivel de la civilización es como el de Europa en la edad media. Mitsuha descubre que es posible el regr...