Capítulo 114 - Cumpliendo la Promesa.

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Este día, cumpliré la promesa que le hice a la princesa Remia.

[Yo definitivamente ayudaré a su alteza si se encuentra en una crisis.]

Y con tal propósito, un medio para informarme era necesario. Así es, por ejemplo, un dispositivo de comunicación o un dispositivo de comunicación o quizás… dispositivo de comunicación.

Por tanto, procedí a instalarlo inmediatamente.

Ya que no era uno que requiriera anclar al techo, realmente no era algo tan complicado. Su alteza Remia llamó algunos artesanos, así que yo les di algunas instrucciones simples y otras en papel, tras de eso los deje actuar por su cuenta mientras que yo transfería discretamente las partes necesarias. Por tanto, todo el trabajo fue completado rápidamente.

Bueno, en esta ocasión usé mi habilidad y aunque yo dije que ‘solo era una visita casual al palacio por unas cuantas horas’ en cualquier caso, no cabe duda de que les debió parecer algo realmente extraño, así que, solo por si acaso, yo les di algo de dinero extra…

Mientras tanto, Sabine-chan le explicaba a su alteza Remia como jugar Shogi y Otelo con el radio, algo como [2-D, blanco], [5-G, plata] y así…

No bueno, si se usa así, la batería se agotará rápidamente y no podrá ser usada en caso de emergencia ¿saben?

Una vez todo instalado, le explique a su alteza Remia como usar la radio y como uno esperaría, ella lo aprendió todo a la primera…

No solo ella recordó el orden exacto en el que se debían presionar los interruptores, sino que ella entendía su función. De cualquier forma, yo ya había pensado que en caso de que algún accidente ocurriera y ella presionara algún interruptor por error, era algo que quizás ocurriría de vez en cuando… ya en caso de que la comunicación no se restableciera por más de tres días, era suficiente aviso como que algo había ocurrido.

En un principio, yo sugerí que los contactos fueran una vez por semana, pero su alteza dijo: ‘Una semana es demasiado tiempo. Al menos hazlo que sea una vez cada tres días]. Por tanto, seguimos su sugerencia.

…los motivos que tenía su alteza no eran por su seguridad… eso, en definitiva. Y ya que era todo una pesadez, decidí dejarle todo a Sabine-chan… ¡Jajajaja!

“Neesama, compénsame apropiadamente, ¿entendido?” (Sabine)

¿Ehh…?

Y cuando estábamos a punto de marcharnos, una vez más, su alteza nos detuvo…

“Esta noche celebraremos un Torneo de Bienvenida de Otelo. Las mujeres oficiales y las sirvientas apuntan por los premios con gran sed de sangre. Esto está al punto que, si quisiera detener las cosas ahora, se convertiría en un gran revuelo…” (Remia)

Ahh~ no hay forma de que regresemos a casa así…

Finalmente, nosotras pudimos escapar hasta el siguiente día por la tarde.

Esa noche, yo reservé un servicio de comida francesa por $12,800 yen por persona, así que Sabine-chan y Colette-chan se encontraban complacidas.

Nosotras nos marchamos a casa inmediatamente, tras dejar a su alteza Remia armando un pequeño teatrito sosteniendo un pañuelo entre sus dientes con lágrimas en los ojos…

.

..

“¡Hemos regresado~!” (Sabine)

MitsuhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora