Mitsuha

Capítulo 92 - La Capital de un Reino Extranjero.

Tranquilice a su alteza real y deje que Sabine-chan le explicara a él y al conde… nuevamente, que estaríamos en contacto, no todos los días, pero sí ocasionalmente. Al final el rey cedió y el conde no pudo hacer nada más que aceptar lo que el rey dispusiera. En especial cuando lo escucho hablar claramente.

Pero antes que nada… ¡¿No yo ya les había explicado esto?!

Bueno, en esta ocasión fue Sabine-chan la encargada de explicar, ni siquiera su majestad el rey podía ignorar lo que decía Sabine-chan.

…no me digan, ¿Sabine-chan es la persona más poderosa del reino?

“Bien entonces, nosotros arribaremos a la Capital Real de Mathrica en tres días, pero las contactaremos nuevamente con el ‘comunicador’ un día antes, solo para asegurarnos, así que asegúrense de llegar a tiempo.” (Audyst)

“Entendido. Bien entonces, nos veremos por la tarde dentro de dos días.” (Mitsuha)

La conversación con el conde término y con eso cortamos la comunicación. 

No se puede saber qué es lo que podría ocurrirles a los carruajes a o largo del camino. Que las ruedas se rompan, carreteras enlodadas a causa de la lluvia, puentes rotos, derrumbes que causen que los caminos se cierren, etc.

Por tanto, aunque haya una fecha propuesta, la fecha para las negociaciones se decidirá hasta que la comitiva principal llegué.

Siendo así, el que nos comuniquemos dentro de dos días, no tiene nada que ver con las platicas entre reinos. El conde quizás solo se preocupa por si nosotros los esperaremos apropiadamente en la capital o no.

No bueno, yo siempre cumplo con mi palabra, ¿saben?

Así, el primer sitio donde se llevarán a cabo las negociaciones será, en la Capital del vecino Reino de Dalisson, Mathrica.

Desde antes ambos reinos han tenido relaciones amistosas y ya se les ha notificado sobre el encuentro con las embarcaciones extranjeras. Un montón de información pública también ya se ha filtrado a la población seguramente y sin mencionar a los espías que seguramente se encontraban observando.

Durante este viaje por las negociaciones, tal parece que no será necesario el visitar a todos los reinos del continente.

Aquellos que son demasiado lejanos, los dejaremos así, mientras tanto, aquellas realezas y nobles con los que nos encontremos, actuarán como emisarios para otros reinos.

Nosotros solo hablaremos con los reinos con los que tenemos buenas relaciones, en cuanto a los reinos neutrales y distantes, lo dejaremos así y no hablaremos sobre nada en el caso de los reinos enemigos u hostiles.

Y ¿Qué pasaría si la flota extranjera llegara a esos reinos?

Pues se decidió que, si ese fuera el caso, si ellos pidieran ayuda, nosotros actuaríamos con una fuerza de múltiples reinos que firmaron el tratado para ayudarlos.

Después de asegurar un tratado favorable para nosotros, claro está.

La política y la guerra no es sitio para hacer amigos o jugar, obviamente.

Y en esta ocasión, los reinos costeros son nuestra prioridad. Los reinos tierra adentro que no colindan con el mar, puede que no sean llamados, ya que el coordinar a tantos reinos podría representar también una fuerte carga logística. También existe la posibilidad de que otros grandes reinos quieran tomar la iniciativa o que incluso exijan la entrega de nuevos armamentos si es que no se negocia apropiadamente.