Notas del capítulo: ¿Alguna vez le ha pasado a alguien discutir con su mejor amigo o con un miembro de la familia por un simple mal entendido? Estas cosas suelen suceder y le puede pasar a cualquiera, en ocasiones nos dejamos llevar por el impulso del enojo y reaccionamos de forma violenta y cuando nos damos cuenta, vemos que hemos cometido el error más grande de ofender y golpear a un ser querido. Ante esta situación, hay que conservar la calma y no mal interpretar las cosas, se debe de aprender a escuchar cuando nos expliquen lo que está sucediendo en verdad.
Declaimer: Como siempre... Bla, bla, bla, bla, bla, bla... Los personajes de YU – GI – OH!, "No me pertenecen"... Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras... Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores...
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Un hombre estaba llegando a su destino, en cuanto estacionó el auto, la persona que iba de copiloto se bajó rápidamente pero antes de irse el otro lo detuvo.
Espérame Ryou.
Date prisa hermano.
Si, ya voy.
Ambos entraron a la mansión, el menor estaba por subir a su habitación pero nuevamente detuvieron su caminar.
Ryou, me gustaría hablar contigo.
Hermano, no podría ser más tarde.
Lo lamento Ryou, pero lo que tengo que decirte es algo... – Pensaba en como podérselo decir.
¿Qué sucede Marik?
¡Eh! – Su pequeño hermano lo había sacado de sus pensamientos. – Acompáñame a la sala por favor.
De acuerdo, vamos.
Una vez que llegaron, se sentaron en un sofá para poder conversar.
Ryou, hay algo que debes saber.
Hermano, antes de que se me olvide, podrías hacerme un favor. – Lo interrumpió de golpe.
¿Un favor?
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Cierto joven de mediana estatura estaba llegando a su casa.
Hola abuelito, ya llegué.
Hola Yūgi, ¿Cómo te fue en la escuela?
Muy bien abuelito.
Y lograste terminar el trabajo que me dijiste que harían en casa de tu amiga.
Eh... Si abuelito, logramos terminarlo. – Se sintió un poco mal al mentirle a su abuelo.
¿Quiénes más llegaron Yūgi?
Pues tú sabes, los mismos de siempre abuelito.
Me da gusto saber que todos hayan llegado a estudiar, no sabes la falta que me hiciste, anoche casi te llamo a la casa de tu amiga para ver si no necesitabas algo.
El menor se puso algo nervioso con lo que le decía su abuelo.
Hay abuelito, pues ya viste que no fue necesario, además ya estoy bastante grandecito para que me estés llamando, ya no soy un niño, se cuidarme solo.
De ninguna manera, tú siempre serás mi pequeño, y si te di permiso es porque confío en ti. Sé que tú eres incapaz de mentirme y por esa misma confianza es que te he dado permiso para que andes con tu novio.
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Los Ojos ... Son El Reflejo del Alma ...
RomanceADVERTENCIA: Esta historia va estar basado en hechos reales, sucesos que a diario se viven en mi país, o en cualquier parte del mundo de cómo los niños son maltratados y golpeados por sus padres y no le dan ni la mínima atención que ellos necesitan.