Capítulo 54: Celos, odio y envidia... Una cosa conlleva a la otra...
Notas del fanfic: No sé si recordarán, que en unos de los capítulos anteriores, había explicado un poco sobre la diferencia de los celos y la envidia, hablé un poco sobre ambos. Ahora bien, yo les pregunto... ¿Hay alguna diferencia entre celar, odiar y envidiar? ¿Por qué las personas les gustan tanto complicarse su existencia? Ambos son sentimientos que de alguna forma van destruyendo el comportamiento del ser humano, la única diferencia es que una es más dañina y destructiva que la otra.
Y en ambos casos, nunca nos pueden llevar a algo bueno, por esa razón es que debemos de aprender a controlar nuestros impulsos y emociones, aunque parezca difícil de hacerlo pero es la única manera de no meternos en problemas. Ya que al fin y al cabo, el que sale perdiendo es uno mismo...
Hay un viejo refrán que dice: "A la fuerza ni los zapatos entran"... Entonces... ¿Por qué las personas se empeñan en querer hacer el mal a otros? ¿Por qué esa terquedad de seguir insistiendo con algo que lo hemos dado por perdido? Hay que aprender que en esta vida a veces se gana y a veces se pierde...
No está bien obligar a una persona que permanezca a nuestro lado por un simple capricho, el amor, al igual que el respeto, se gana, y el odio, no nos conducirá a nada bueno, lo único que nos deja es dolor, amargura y sufrimiento...
Declaimer: Como siempre... Bla, bla, bla, bla, bla, bla... Los personajes de YU – GI – OH!, "No me pertenecen"... Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras... Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores...
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En algún lugar de Ciudad Domino...
¿Ha visto a este hombre?
Hace varios días estuvo aquí.
Sabe a dónde fue o dónde puedo encontrarlo.
La verdad no lo sé señor, solamente alquiló una habitación por dos noches y luego se fue sin decir nada.
¿Estaba solo?
Mmm... Me parece que llegó con un muchacho de cabellos rubios.
Entiendo...
Puedo preguntarle, ¿para qué lo busca?
No, no puede, le agradezco por su información. – Sacó su billetera y estaba a punto de darle dinero hasta que...
No es necesario que me de nada, únicamente quiero pedirle un favor.
El hombre levantó una ceja y se atrevió a preguntar...
¿Qué favor?
Si lo está buscando es porque ha de tener algún asunto que arreglar con él.
Es correcto, vaya al grano.
Lo que quiero, es que si lo encuentra le dé su merecido.
Ese comentario lo había sorprendido bastante.
¿Acaso le hizo algo?
A mí no, pero el joven que lo acompañaba, salió de aquí muy lastimado, y la verdad no me gustó que ese infeliz tratara tan mal a ese pobre muchacho.
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Los Ojos ... Son El Reflejo del Alma ...
RomanceADVERTENCIA: Esta historia va estar basado en hechos reales, sucesos que a diario se viven en mi país, o en cualquier parte del mundo de cómo los niños son maltratados y golpeados por sus padres y no le dan ni la mínima atención que ellos necesitan.
