Capítulo 37: Prueba innecesaria... II Parte.

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Capítulo 37: Prueba innecesaria... II Parte.


Declaimer: Como siempre... Bla, bla, bla, bla, bla, bla... Los personajes de YU – GI – OH!, "No me pertenecen"... Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras... Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores...

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Un joven de hermosos cabello albino, de piel un poco clara y ojos de color grises medio plateados estaba llegando a su mansión, decidió subir a su habitación para cambiarse de ropa y luego bajar a almorzar. Pensaba en muchas cosas, sobre todo lo que había ocurrido el día de ayer al salir con su pareja.

FLASH BACK

La comida estuvo deliciosa.

Me alegra que te haya gustado.

Amor, ¿y tu hermano?

Se fue a almorzar a casa de un amigo.

¿Y tu padre?

Llegará hasta en la noche, al parecer tiene mucho trabajo.

La otra persona se quedó un tanto pensativo, recordando las palabras que le habían dicho sus amigos, que a la menor oportunidad que se le presentase la tenía que aprovechar.

Amor, ¿estás bien?

¡Eh! Si Baki, no te preocupes.

¿Por qué me estabas preguntando por mi hermano y mi padre?

Por nada en especial, es sólo que se me hizo raro que no estuvieran en la mesa con nosotros.

Mhg...

Baki, no me veas así, te digo la verdad.

De acuerdo, te creo.

Porque no vamos un rato a tu cuarto para platicar y estar un poco más cómodo.

Está bien, vamos.

Al poco tiempo, ambos jóvenes se besaban apasionadamente, uno de ellos logró meter sus manos por debajo de la camisa de su pareja para poder acariciar sus pezones y así excitarlo.

Aaahhh... Aaahhhh, mmm... Ryou. – Se separó un poco para poder hablar.

Déjate llevar por el momento amor. – Al terminar de conversar, levantó la camisa y llevó su boquita a uno de los pezones para succionarlo con delicadeza y morderlo un poco fuerte.

Aaahhh... Aaahhhh, aaaahhh... Ryou, no sigas... Aaahhhh, aaaahhh... – Trataba de no perder el control, pero el menor hizo lo mismo con el otro pezón y pasaba su lengua de forma sensual alrededor de este. – Aaahhh... Aaahhhh, aaaahhhh... Mmmm... Basta Ryou, aaaaahhhh, aaaahhhh.

Una vez que se había desecho de la camisa, bajaba lentamente con su lengua hasta llegar al ombligo dejando un camino de saliva por todo el torso. Se detuvo por un momento para poder desabrochar la bragueta del pantalón, en cuanto su pareja se percató de lo que estaba a punto de suceder, lo separó de él diciendo...

Detente Ryou, no sigas.

¿Qué pasa Baki, acaso lo estoy haciendo mal?

El mayor trataba de controlar su respiración.

No Ryou, no es eso...

¿Entonces?

No me gustaría que tomáramos las cosas a la ligera.

Los Ojos ... Son El Reflejo del Alma ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora