Capítulo 38: Prueba innecesaria... III Parte.

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Declaimer: Como siempre... Bla, bla, bla, bla, bla, bla... Los personajes de YU – GI – OH!, "No me pertenecen"... Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras... Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores...

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Recreo...

Amigos que gran noticia la que me han dado.

Estaba seguro que te ibas a poner contento.

Y como no estarlo Yūgi, veré a Joey de nuevo.

No creen que están haciendo una tormenta en un vaso con agua.

¿Por qué lo dices Tea?

Pienso que no es para tanto saltar de alegría, es que no recuerdan como se comportó la última vez que lo visitamos, hablaba de manera extraña como si estuviera loco.

Eso fue porque estaba reciente lo ocurrido, pero con las terapias que ha estado recibiendo esta vez lo vamos a ver más animado.

Yo concuerdo con Tristán, quien quita y a lo mejor podamos salir todos juntos como antes.

"Si por mi fuera, preferiría que se quedara encerrado para siempre". – Pensó para sí misma, pero una voz la sacó de sus pensamientos. – Perdón, que me decías Yūgi.

Te estaba diciendo si estás de acuerdo en que salgamos todos juntos.

Ah, claro que me gustaría.

Estoy seguro que Joey se va alegrar muchísimo cuando lleguemos a verlo.

Así es Ryou, nosotros le vamos a ayudar a que salga adelante, ya lo verás.

Muchas gracias Tristán por animarme.

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Acabo de recibir una llamada de Yami.

¿Quién es él? Su nombre me suena.

Yami fue uno de los maestros que le daba clases a su hijo.

Mhg... Y ahora qué es lo que quiere.

Me doy cuenta que no le cae tan bien que digamos.

La verdad no me simpatiza, es más me desagrada.

Pues me acaba de llamar para darle permiso de que traiga a mi hermano a ver a su hijo.

Genial, no me diga que otra vez lo tendré que soportar.

Por lo visto sí, y hay algo más.

¿Qué?

También vendrán los que fueron los amigos de Joey.

¡Sigh! ¡Ains!... Ni hablar, si tengo que soportarlos, lo hago únicamente por él.

Si usted quiere podría quedarme hasta que ellos se vayan.

Se lo agradezco, pero creo que no va ser necesario.

¿Está usted seguro?

Por supuesto que sí, no se preocupe por nada, mejor vaya a descansar a su mansión.

De acuerdo, pero no me gustaría dejarlo solo.

Descuide, le llamaré a la psicóloga para que esté presente.

Los Ojos ... Son El Reflejo del Alma ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora