Capítulo 64: Una promesa por cumplir... III parte.
Declaimer: Como siempre... Bla, bla, bla, bla, bla, bla... Los personajes de YU – GI – OH!, "No me pertenecen"... Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras... Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores...
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A la mañana siguiente...
Un hombre subía a la habitación de su hijo, en sus manos llevaba una bandeja de comida, pensaba en muchas cosas, una de ellas le había sorprendido un poco el cambio que tuvo con él, casi no lo rechazaba, en ocasiones conversaban y de vez en cuando se dejaba abrazar. Se sentía feliz cuando podía hacerlo, pero la psicóloga le recomendaba que siempre mantuviera la calma y que no lo presionara. Aun así, sentía que poco a poco lo estaba recuperando, cada día que pasaba notaba que iba mejorando y por esa razón es que decidió entregarle aquel objeto con la intención de verlo sonreír...
Buenos días hijo.
Buenos días padre. – Contestó casi en un susurro.
Te he traído un rico desayuno, hoy te he preparado la comida que a ti más te gusta. – Le sonreía el hombre y a la vez le enseñaba la bandeja.
Muchas gracias padre.
Colocó la bandeja sobre una mesa, luego se sentó en la orilla de la cama cerca de él, se le quedó viendo por unos segundos, suspiró profundamente para comenzar a hablar.
Tengo una sorpresa para ti. – El joven levantó la mirada. – Cuando estaba haciendo la limpieza, encontré esto. – Se metía la mano en la bolsa de su pantalón y en cuanto se la mostró, sucedió algo inesperado.
NO... NO LO QUIERO, LLÉVATE ESO DE AQUÍ. – Gruesas lágrimas caían por sus mejillas, se había alterado al ver dicho objeto. – Snif, snif, snif, snif... LO ODIO, NO QUIERO VOLVERLO A VER EN MI VIDA, ODIO MI VIDA... Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif... LA ODIO, LA ODIO... – Gritaba a todo pulmón y a la vez se jalaba fuertemente sus cabellos arrancándose algunos mechones rubios.
Hijo por favor, cálmate, no te pongas así. – Hacia lo posible de no llorar, se le desgarraba su corazón al verlo en esas condiciones.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif... LÁRGATE Y LLÉVATE ESO DE AQUÍ, NO QUIERO QUE TE ME VUELVAS A ACERCAR... Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif... LÁRGATE, SAL DE MI CUARTO, AHORA.
Por favor, por favor Joey, no te comportes así. – Intentó acercársele, pero empeoró más la situación.
NO ME TOQUES... Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif... NO QUIERO QUE ME TOQUES VIEJO ASQUEROSO, ME DAS ASCO... Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif... ¿POR QUÉ ME HACES ESTO? ¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ ME ATORMENTAS DE ESTA MANERA? ¿POR QUÉ?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif...
El joven se abrazaba así mismo mientras se arrodillaba en el suelo, su mente quería recordar, pero su subconsciente no se lo permitía. Pequeños flashes le venían a su cabeza, imágenes que no deseaba recordar. Comenzó a respirar con dificultad, se llevó una mano a su pecho y la otra a su boca, después de unos segundos, vomitó. A todo esto, el hombre estaba destrozado totalmente, lloraba a mares al ver a su hijo en ese estado, nunca se imaginó que algo tan pequeño lo pudiera desquiciar en un segundo.
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Los Ojos ... Son El Reflejo del Alma ...
RomanceADVERTENCIA: Esta historia va estar basado en hechos reales, sucesos que a diario se viven en mi país, o en cualquier parte del mundo de cómo los niños son maltratados y golpeados por sus padres y no le dan ni la mínima atención que ellos necesitan.