Cuando el lunes llegó otra vez, me dieron ganas de rodar una montaña. ¿Cómo es que el fin de semana podía acabarse tan pronto? No lo entendía. No llevaba ni un mes en clases y sentía que necesitaba vacaciones.Cuando Violeta y yo llegamos a la escuela, Nathan, Zack, Gabriel y mis hermanos estaban recostados de un auto hablando con chicas. O más bien, con víboras.
Ver a Nathan allí con ellos me hizo entender algo rápidamente.
En la escuela, solo me ignoraba y hasta se permitía coquetear con otras chicas después de haberme besado en el fin de semanaSonreí amargamente. Esto se siente ser utilizada.
Seguí mi camino sin siquiera mirarlo. Me sentía estupida y sobre todo, muy decepcionada.
Otra vez.
Aunque en realidad, todo tenía sentido.
A pesar de que Nathan era nuevo, se había hecho muy popular en poco tiempo por su físico de ángel caido y su personalidad misteriosa y provocadora.
Era obvio que no se interesaría realmente en una chica transparente como yo.
Pero Violeta que caminaba junto a mí, no parecía querer quedarse brazos cruzados y se dirigió con pasos fuertes hacia Gabriel que hablaba con una chica. Ella era mucho más valiente que yo.
Esto era muy malo. Intenté detenerla, pero en sus ojos había un enojo creciente. Estaba decepcionada.
-Eres un imbecil- le dijo acercándose a él y golpeando su mejilla con la palma de su mano. Todos se giraron a mirarla, y Nathan me vio allí parada.
Nuestras miradas se cruzaron largos segundos y vi en ella una cierta diversión, como si estuviese desafiándome.
Sin despegar los ojos de mí, tomó a una chica por la cintura y la acercó a su cuerpo. Mi sangre empezó a arder y veía todo rojo, pero no le daría aquel placer, no le mostraría que en realidad, moría de celos.
Violeta se alejó del lugar corriendo tan rápido que no pude seguirla. Sabía que necesitaba un tiempo a solas.
Pensé entonces en lo que Violeta me había dicho el día anterior.
"Tú también puedes jugar con él"
Sin despegar mi vista de los ojos de Nathan, me acerqué a Zack y le sonreí dulcemente. Zack me devolvió la sonrisa inmeditamente mientras yo sentía la mirada de Nathan sobre mí.
Me acerqué provocadoramente a Zack hasta poder hablarle al oido. Le pregunté un sencillo ¿cómo estás? pero eso no importa, lo que importaba era la manera en la que Nathan nos fulminaba con la mirada. Estábamos jugando con fuego. Mis hermanos me miraron extrañados al verme acercarme tanto a Zack , pero de una mirada les advertí que no intervinieran. Pensé que Nathan continuaría el juego y besaría a la chica que tenía enfrente, probablemente porque sabía que yo no besaría a Zack de vuelta, pero en vez de eso, tomó mi brazo y me sacó de allí.
-¡Qué estás haciendo!- me exclamé mientras cruzábamos el parqueo hasta el jardín, los ojos de los demás fijos en nosotros.
-¡Nathan detente!- le exigí, y el me soltó de golpe. No entendía su actitud. Lucia realmente molesto.
-¡Qué crees que estás haciendo?- me preguntó furioso. Veía como la miel de sus ojos ardía.
-No sé de lo que hablas- respondí inocentemente.
Mi respuesta pareció enfurecerle aún más ya que plasmó con fuerza sus manos a ambos lados de mi cabeza, dejándome acorralada entre su cuerpo y la pared. Su respiración era rápida y su rostro estaba muy cerca del mío. No pude evitar bajar mi mirada a sus labios deseando ya besarlos. Por suerte, no había nadie en el lugar.
-Sé que estás coqueteando con Zack para ponerme celoso, pero sabes que no funcionará. No me importas- dijo con una mirada dura.
Sus palabras me dolían, peor no me quedaría callada. Estaba muy enojada y mis sentimientos se mezclaban como en un tornado. ¿Es posible tener ganas de golpear y besar a alguien a la vez?
-Y porqué me reclamas entonces? Si no te importa, solo déjame en paz y no hagas todo este escándalo- respondí.
Sabía que lo estaba provocando, y me fascinaba. Sus ojos se oscurecían mientras más se enojaba.
-Te reclamo porque no voy a permitir que uses a mis amigos de esa forma- dijo después de unos segundos.
Era la peor excusa que había escuchado.
-El mundo no gira al rededor de ti, Nathan. Coqueteo con Zack porque quiero.-
-Y sabes que quiero yo?- dijo acortado la distancia. Su respiración se mezclaba con la mía y mi corazón empezó a acelerarse. Estaba perdiendo el control.
-Muestrame- respondí en un susurro. Sin esperar más, estampó sus labios con los míos. Su beso era posesivo y exigente, haciendo que desee más conforme pasaban los segundos. Enredé mis dedos en su cabello mientras sus manos viajaban a mi cintura, aferrando su cuerpo al mío. Sentía como fuego artificiales explotaban en mi. Lo mío no eran mariposas en el estómago, eran más bien una manada de elefantes.
Fue cuando sonó la campana indicando el principio de clases, que decidimos finalmente separarnos.
Nuestras respiraciones estaban aceleradas y su mirada oscura no me dejaba escapar. Veía en ella el deseo.
Sus manos seguían rodeando mi cintura, y antes de soltarme solo susurró a mi oido:
-Eres mía-
Hello!
Como están?
Ya regresaron a clases? Yo si, y ya quiero estar de vacaciones de nuevo :(
Espero que les haya gustado el cap, no olviden dejarme sus votos y sus comentarios, me encanta leerlos<3Los quiero un mundo
DD
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Leia
Teen Fiction¿Leia? Una chica tímida y amable, con una vida normal, padres normales, y amigos normales. Pero todas las normalidades de acaban cuando Nathan Fisher llega a su vida. ¿Qué harías si descubrieras que toda tu vida es una mentira? Historia enlazada...