Punto de vista de Leia.
Podría alguien decirme porqué pensé que esto sería fácil?
Porque definitivamente no lo es.
-Anda, arriba- me motivó Charlotte ayudándome a levantarme.
Al parecer estar en una banda incluye saber pelear. Mi entrenadora era nada menos que Charlotte, la mejor amiga de Ziel, que a pesar de tener más de 35 me tiraba al piso con una facilidad increíble.
Estábamos en la base, el centro de todo. Era un edificio inmenso, idéntico a cualquier edificio de oficinas neoyorkino, excepto que en su interior no habían oficinas, pero más bien grandes salones, gimnasios, un centro de tecnología, y sobretodo, muchos salones de armas y almacenamiento. Estaba en las afueras de la ciudad, alejado de todo, pero ahora pasaba la mayoría de mi tiempo allí.
-Tienes que atacar en los lugares más sensibles-me recomendó Charlotte mostrándome.
Asentí y continué.
-Una pausa tal vez?-sugirió mi madre riendo al ver mi rostro sonrojado por el esfuerzo físico. Nos tendió dos botellas de agua que tomé con ganas. Charlotte en cambio, lucia como si nada.
Ya entendía como es que todas estaban tan en forma y lucían tan jóvenes como yo.
Ziel lucia particularmente arreglada aquel día, aunque yo no sabía porque. No había muchas personas en la base, tan solo nosotras tres, Nathan, que estaba entrenando en el polígono de tiro con Tyler, y Christian, que terminaba de arreglar unos asuntos.
Cuando terminamos, me cambié rápidamente y Ziel me pidió que fuese al gran salón. Era simplemente el salón donde se hacían las reuniones más grandes, en las cuales asistía toda la banda. Me sorprendí al ver que...todos estaban allí. Eran al menos unas sesenta personas de las que no conocía ni a la mitad.
En el frente, estaban mis padres hablando con Christian.
En cuanto mi madre me vio, me pidió que me acercara, por lo que me hice paso entre los miembros para llegar tímidamente hasta ella. Me sentía muy observada. Aunque ya había pasado más de un mes desde que había llegado a Nueva York, Ziel seguía impresionandome cada vez más. Su aura mostraba puro poder y autoridad.
Fue entonces cuando Liam empezó a hablar. Hablaba como un líder, por supuesto, dandole la bienvenida a los presentes y anunciándoles de un par de nuevas medidas. Entre ellas, le retiro de Christian, que tomó luego la atención para dar unas palabras de despedida. Vi como un par de lágrimas y susurros se repartían por las personas. Según había entendido, Ziel y Liam le había heredado el control de banda hacia casi 18 años.
-...No podría sentirme más afortunado de anunciar ahora que quien dirigirá la banda a partir de este momento es nada más y nada menos que una Williams Castellan. La nueva líder del Clan, es Leia Marie.-
Me tomó unos segundos para entender lo que Christian, que me miraba con una sonrisa, acababa de decir.
Miré a Ziel, luego a Liam, y luego a la multitud de personas que me miraban. Como podía yo, ser la nueva líder? Definitivamente se habían vuelto locos.
No tenía la autoridad de Ziel, ni las estrategias de Liam. No tenía aquella frialdad fascinante de mi madre, ni el entrenamiento suficiente, tampoco tenía la experiencia ni la seguridad...
Todos aplaudieron, haciendo que el gran ruido de las palmadas me hiciese reaccionar.
-Todo va a estar bien- me susurró mi madre al oido al ver que estaba paralizada.
Cuando la reunión terminó, muchos se acercaron a felicitarme, y otros solo me miraron con curiosidad.
-Y bien? Cómo te sientes?- me pregunto Nathan en cuanto llegó a mi lado.
-Lo sabías.- afirmé.
-Claro que lo sabía-respondió.
-No sé si...-
-No estás sola en esto, Leia. No es como si Liam y Ziel fuesen a dejarte encargarte de todo, ellos siguen siendo los que deciden-
-Lo sé, pero y sí lo arruino?-
-No ocurrirá-me aseguró tomando mi mano y dejando un beso en ella.
Cuando volvimos a casa, me senté inmediatamente en el piano. Ya había empezado ala universidad y no podía ser más feliz. Las clases eran increíbles y no me arrepentía de anda. Cuando terminé la partitura, mi mirada se fue instintivamente a las pequeñas letras N y L que estaban grabadas. Era el piano que me había regalado Nathan.
Sonreí de tan solo pensar en él. Él también, ya había empezado la universidad, y estaba completamente enamorado de su carrera. Estar en la banda y en la universidad era algo difícil, pero no imposible. Eran dos mundos distintos, como sí viviésemos el día y la noche a la vez, como si fuésemos luz y oscuridad.
Cerré el piano en cuanto terminé y le escribí a mi familia. Hablaba con Dylan, Ashton, mamá papá y Violeta cada día. Estaba ansiosa por verlos. Sin duda se sorprenderían de la persona en la que me había convertido. Tan solo un mes aquí me había vuelto más segura, más dueña de mis sentimientos. Me sentía en paz conmigo misma, como si todo hubiese estado enredado y de repente, el hilo se hubiese soltado dejando todo en su lugar. No olvidada a la antigua Leia, a la chica inocente y temerosa que había sido, pero yo ya no era ella.
Ziel me envío un mensaje para pedirme que fuese su oficina. Estaba sentada en su escritorio con sus gafas puestas, que en vez de hacerla ver vieja o desarreglada, le quedaban pefectas.
Noté inmediatamente la caja que tenía frente a ella. Era algo antigua, debía sin duda tener más años que yo.
Me senté frente a ella esperando mientras la veía sacar algo de la caja.
Nuevo Cap!
Que creen de todo esto? Creen que Leia vaya a ser buena líder?
No olviden votar-comentar y seguirme<3
Los quiero un mundo Diamantes
DD
ESTÁS LEYENDO
Leia
Teen Fiction¿Leia? Una chica tímida y amable, con una vida normal, padres normales, y amigos normales. Pero todas las normalidades de acaban cuando Nathan Fisher llega a su vida. ¿Qué harías si descubrieras que toda tu vida es una mentira? Historia enlazada...