Cap 27-Alejarme

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No hay mejor manera de empezar el día que con una pelea en la escuela. Eso hacía sin duda el lunes mas interesante.

Todo comenzó cuando llegué con Violeta a la escuela. Nos adentramos al edificio, y lo primero que vimos fue un grupo de estudiantes rodeando algo. Naturalmente, nos acercamos atraídas por los gritos y las exclamaciones, y a quienes vimos en el centro golpeandose como si no hubiese un mañana, fueron nada más y nada menos que a Ashton y Nathan.

Empujé a todos los que pude hasta quedar lo suficientemente cerca e hice exactamente lo que no se debe hacer en una pelea. Cuando ambos se separaron y se dispusieron a lanzarse nuevamente el uno sobre el otro, me paré en el justo medio de ambos. Agradecida a los dioses y la diosa de Guadalupe que ambos tuviesen buenos reflejos para detenerse a tiempo antes de atropellarme.

-Qué diablos están haciendo?!- grité enojada.

Toda la escuela me estaba mirando, y si hubiese sido en otras circunstancias, probablemente me hubiese desmayado por lo nervios, peor en ese momento no me importaba nada. Solo quería saber porque diablos se habían caído a golpes en pleno pasillo.

Antes de que cualquiera de ellos pudiese responderme, apareció la bruja de Clark, la directora. Por su mirada se notaba que estaba enojada, y su rostro regordete estaba rojo como un tomate.

-Ambos a mi oficina! Y todos los demás a clase!- gritó con su voz de camionero.

Todos los alumnos corrieron a sus respectivas clases excepto Dylan y yo, y cuando la directora se llevo a Nathan y a Ashton, solo quedamos nosotros en el pasillo.

-Qué pasó?- pregunté con prisa. Debía ser algo muy grave para que armaron tal escándalo.

Dylan me miró un segundos, como si dudara si decirme o no. Finalmente suspiró, Dylan no podía guardarme secretos por mucho tiempo.

-Se han peleado por ti- dijo.

Fruncí el ceño inmediatamente.

-Porqué diablos harían eso?- pregunté.

-Ashton se ha enterado de que has ido a su casa, y le ha dicho a Nathan que quiere que se aleje de ti.-

-Pero...-

-Nathan le respondió que no lo haría. Y Ashton se enojó. Se cayeron a golpes inmediatamente-

Suspiré.

Esto era ridiculo.

-No entiendo porque Ashton no me deja en paz. Entre Nathan y yo no hay nada, y aunque lo hubiese, Ashton no tiene razones para...-

-No lo sabes verdad?- me interrumpió Dylan.

-Saber qué?-

Dylan me miró con lastima, como si estuviese hablando con una niña perdida.

-Nathan es peligroso, Leia. Su mejor amigo, Jake Galor, maneja una banda aquí en Roma. Nathan es parte de esa banda y trabajan para narcotraficantes muy importantes-

-Eso no es verdad- le defendí inmediatamente. En cambio, las piezas fueron uniéndose lentamente en mi cabeza.

De esto se trataba Porta Florencia.

-Ashton tiene miedo de que Nathan te involucre en todo eso y que puedan hacerte daño.- explicó.

-Y tú? Lo sabes pero no pareces oponerte-

-Sabía que solo decirte que te aleje de él no serviría de nada. Estás enamorada de él y lo entiendo perfectamente. Ashton no quiere que termines decepcionada y por eso se niega a contarte esto, pero yo pienso que lo mejor es que lo sepas. Eres astuta y se que elegirás lo correcto-

-Yo...-

-No te enfades con Ashton por no haberte dicho. Sabes como es, pero lo ha hecho todo pensando en ti.-

Cada palabra de esa frase me rompió lentamente el corazón. Me había peleado con Ashton, le había dicho un sin fin de cosas, le había gritado y hasta me había alejado de él, cuando en realidad lo único que hacia era protegerme.

Me sentía más tonta que nuca. Cómo no me había dado cuenta? Sabía que Nathan era un chico de misterios, pero en ninguno momento imaginé que podía ser tan de grave.

Cómo podía lucir tan tranquilo siendo un delincuente? Es que a caso no tenía moral?

Trabajar para una banda narcotraficante. Pero porqué? A Nathan no le faltaba el dinero. O si al contrario, había conseguido el dinero que tenía con esos medios?

Las preguntas abundaban en mi cabeza deseando ser respondidas. Estaba decepcionada. La imagen que tenía de Nathan se había desvanecido lentamente en un charco de confusión. No quería si quiera imaginarme el sin fin de cosas horribles que había podido hacer. Me molestaba la hipocresía con la que se presentaba en la escuela en el día, para luego esconderse en las sombras en el mundo del narcotráfico.

Ahora estaba más segura que nunca  que debía alejarme a toda costa de Nathan Fisher.

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