No la golpees, no la golpees, no la golpees. Me repetí cuando Nathan nos dejó solas a Diana y a mí. Sabía que las cosas se pondrían mal. Me miró con suficiencia, como si frente a ella tuviese a un insecto insignificante.-No entiendo que ve Nathan en ti-dijo de mala manera. Pensé en ignorar su comentario para evitar un escándalo y entrar a la casa, pero mi sangre empezó a arder. No le permitiría que me tratase de esa forma.
-Lo suficiente para haberse enamorado- le respondí con mi mejor sonrisa.
-No te creas especial, Nathan fue mío antes que tuyo-
-Ah si?- pregunté irónica. Esta chica era increíble.
-Porqué no le preguntas quien fue su primer beso?-
Aunque no tenía razones para creerle ni para enfadarme, tenía ganas de aventarle un vaso de agua en la cara.
-No me importa nada de lo que puedas decir-respondí.
-Eso ya lo veremos-
Nathan llegó en ese mismo instante y vi el rostro de Diana transformarse completamente para fichar una sonrisa de niña buena. Sin duda debía ser una excelente actriz para ocultar su personalidad tóxica frente a él.
-Nos vamos linda?- preguntó Nathan dirigiéndose a mí. Ya les he dicho que me encanta cuando me dice linda? Pues a Diana no parecía gustarle, y eso era lo mejor.
-Claro- respondí tomando su mano y mirando de reojo a Diana con una sonrisa.
Me despedí de Brigitte que me abrazó como si no nos volviésemos a ver en años para luego despedirme del señor Artur.
Nathan y yo nos dirigimos a fuera y caminamos hacia su auto mi mano con la suya. La noche estaba cálida y las estrellas brillaban intensamente. Aunque Diana había intentado arruinarlo todo, no podía lograrlo. No podía arruinar lo que había entre Nathan y yo. Nadie podía.
Antes de subirnos a la Jeep, pegó mi espalda del auto y sujetó mi cintura firmemente.
-Estás preciosa-me dijo en el oido, haciendo que mi cuerpo se estremeciera. Como respuesta besé sus labios dejando que encajasen perfectamente con los míos. Deslicé mis manos hasta su cabello, halándolo ligeramente hacia mí para intensificar el beso. Cada parte de su cuerpo estaba pegado al mío, dejándome respirar su perfume y sentir su calor. Sus besos se dirigieron entonces a mi cuello, haciendo de jadeara. Descubrí en ese momento que los besos en el cuello eran mi debilidad. Nathan era mi debilidad. De repente empezó a hacer calor...mucho calor.
-Vamos a mi casa-dije sin pensarlo.
Me sorprendí a mí misma diciendo eso, pero en ese momento la razón me había abandonado y estaba perdida en un laberinto en el que nunca había estado antes. La suerte era que mis padres no estaban y probablemente Dylan y Ashton estarían de fiesta.
Tendríamos la casa solo para nosotros.
Punto de vista de Dylan
Después de ignorar a Violeta por semanas (o de al menos intentarlo), sabía que sería mala idea volver a cruzar palabra con ella.
Aquella noche, yo estaba en la sala jugando videojuegos cuando se escuche el timbre. Como Leia se había ido a casa de Nathan, Ashton estaba en una fiesta y nuestros padres se habían marchado a casa de la tía Karen, me quedó a mí abrir la puerta.
Y era ella.
Estaba allí parada luciendo tan perfecta como siempre, con su largo cabello negro cayendo sobre sus hombros.
-Hola-saludó nerviosa.-Vine a ver a Leia-
Inmediatamente supe que estaba mintiendo. Sabía que Leia le había contado con lujo de detalles que iría a cenar a casa de Nathan, por lo que Violeta sabía que Leia no estaba.
-Salió- respondí frio, aunque por dentro quemaba.
-Puedo pasar?- preguntó mirando al suelo.
Me hice a un lado y una vez entró, cerré la puerta detrás de ella.
-La verdad es que vine a hablar contigo-dijo sin atreverse a mirarme de frente. Lucia tan pequeña frente a mí, sabía que se me haría imposible permanecer indiferente a su mirada.
Suspiré profundamente, dandole señal de que estaba dispuesto a escucharla. Aunque en realidad no quería.
No quería escucharla. No quería terminar decepcionado. No quería que me volviesen a romper el corazón, no tomaría el riego. No esta vez.
Las palabras de Ashton resonaron en mi cabeza y por un segundo, me dije que tal vez tenía razón.
Di un paso hacia ella haciendo que retroceda y su espalda quede pegada a la puerta por la que había entrado. Su mirada mostró pura sorpresa, ya que seguramente no esperaba tal atrevimiento de mi parte. Pero estaba cansado de ser un niño bueno.
Miré sus labios unos segundos y sin tomarme tiempo para pensarlo y guiado por el deseo, la besé. La besé con exigencia, queriendo ya hacerla mía, queriendo olvidar que me había pasado semanas sufriendo por ella. Me respondió el beso con ansias haciéndome entender que lo deseaba tanto como yo. Sujeté su cuerpo hasta que rodeó mi abdomen con sus piernas, quedando completamente sobre mí. Luego, subimos a mi habitación.
TAN TAN TAAAAANNNN.
Qué creen que pasará en esa habitación? ;)
Espero que les haya gustado el cap. No olviden votar-comentar y seguirme<3
Los quiero un mundo<3
DD
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Leia
Teen Fiction¿Leia? Una chica tímida y amable, con una vida normal, padres normales, y amigos normales. Pero todas las normalidades de acaban cuando Nathan Fisher llega a su vida. ¿Qué harías si descubrieras que toda tu vida es una mentira? Historia enlazada...