Leia

Cap 58-El baile

Punto de vista de Leia

Me subí al auto de Violeta intentando no arruinar mi vestido.

-Estás bien?- le pregunté en cuanto la saludé. Lucia perfecta, pero su mirada estaba triste y la emoción que antes había sentido por este baile había desaparecido completamente.

-Si. Y tú?-preguntó. Yo solo sonreí.

Condujo rápidamente hasta la escuela mientras charlábamos. Evité a toda costa mencionar el nombre Dylan como ella evitó el de Nathan, pero un detalle me hizo mencionarlo.

El piano de cristal.

Le conté lo que había pasado.

-Creo que deberías reconsiderarlo- respondió de inmediato mientras parqueaba el auto.

-Reconsiderar qué ?-pregunté .

-Todo. Aunque sea solo esta noche-

Su respuesta me pareció extraña, pero solo nos adentramos a la escuela sin agregar nada más. Era tan extraño estar allí en la noche. Se sentía diferente. Habían decorado los pasillos con alfombras rojas y luces de colores, el equipo organizador se había esmerado aquel año.

La fiesta ocurría en el gimnasio. A la entrada de él había una chica que se encargaba de tomar las entradas. Habían un par de personas esperando para entrar, y podrán creerme cliché, pero todos tenían pareja.

Todos.

Es qué acaso nadie sabía lo que era la soltería en esa escuela?

Cuando al fin entramos, música a volumen razonable nos invadió, lo que fue gracioso ya que en las fiestas a las que había ido antes la música te destruía el oido. Habían ya muchos alumnos, la mayoría desconocidos para mí. No era mucho de hacer amigos. Con la primera persona con la que crucé mi mirada, fue con Zack.

Recordé entonces que él me había invitado al baile, y Nathan había intervenido. Porqué lo había hecho? No podía estar con él, pero tampoco quería que estuviese con otro. Empecé entonces a preguntarme que hubiese pasado si hubiese aceptado su invitación.

Probablemente tendría una sonrisa en mi rostro y mi corazón entero, no partido en miles de pedazos.

Pero sabía que aún así, elegiría a Nathan. Para qué engañarme? Entre él y cualquier otro, la respuesta siempre será su nombre. Al vernos, Jenna corrió hacia nosotras. Lucia un vestido negro y contrariamente a todas las demas, no lucia tacones, sino zapatillas deportivas. Me encantaba como todo le daba igual.

Se acercaron luego sus demás amigos y empezamos a charlar. Tan solo faltaban 3 meses para la graduación.

-Y tú a dónde irás Leia? Te quedarás en Italia, verdad?-me preguntó Jenna. Crucé mirada con Violeta que ya sabía de mi decisión de irme a los Estados Unidos.

-En realidad no. Me marcho a los Estados Unidos-dije.

-Wow. De seguro te irá genial- Dijo sin poder esconder su tristeza. Sin duda ya nos había imaginado a todos en la misma universidad, siendo amigos y pasándola bien. Pero ya ya había tomado mi decisión y nadie me la arrebataría.

La directora subió al escenario y llamó nuestra atención para dar su típico discurso. Es que acaso no podía hacerlos al menos un poco diferentes? Les juro que siempre era lo mismo.

Cuando terminó, volvieron a subir la musica, pero noté que todas las miradas se giraron hacia la puerta.

Era Nathan.

Vestía un elegante traje negro que hacia resaltar su cabello y sus ojos. Su aire serio le hacía ver aún más oscuro y misterioso, atrayendo miradas como un imán. Un detalle en particular llamó mi atención.

El moño de su traje era del color de mi vestido. Era algo común que las parejas combinaran, pero Nathan y yo no éramos pareja, y de todos modos, cómo sabía el color de mi vestido?

Miré a Violeta y la vi sonreír. Había sido ella.
Recordé entonces sus palabras "aunque sea solo por esta noche"

-Anda-me dijo dándome un pequeño empujón hacia adelante.

-Yo...no lo sé-dije quedándome paralizada en mi lugar.

-Solo no lo pienses demasiado- suplicó para luego alejarse con Jenna dejándome sola.

Nathan vino directamente hacia mí. No sonreía, tampoco podía leer lo que había en su mirada.

-Hola- fue lo único que se me ocurrió decir, y me dió vergüenza al sentir lo nerviosa que estaba.

-Hola-respondió él. Conectó su mirada con la mía, y nos quedamos en silencio, como si las palabras no fuesen necesarias y solo nuestras miradas estuviesen charlando.

-Has sido tú...el piano-dije cuando tomó mi mano y me sacó de allí.

-Tal vez- respondió.

Siguió caminando hasta llegar al parqueo de la escuela.

-Qué estás haciendo?- pregunté extrañada cuando me abrió la puerta de su auto.

-Llevarte al baile-

-Pero estamos en el baile- respondí.-Y te recuerdo que debes invitarme antes- exigí.

Vi en su rostro la pura sorpresa. Claro, Nathan, el chico más deseado de toda la escuela nunca había tenido que invitar a nadie al baile.

Sonreí al verlo arrodillarse en medio del parqueo de la escuela para preguntarme.

-Leia Marie Adams...Williams-agregó, lo que me hizo reír.-Quieres ir al baile conmigo?-

Era más que obvio que la respuesta era si, pero me apetecía torturarlo un poco.

-No-respondí con mi mirada más fría. Su expresión fue todo un poema. Luego de unos segundos no lo soporté más y estallé en risas.

-Eres la peor- dijo achicando los ojos dejándome saber que no apreció mi broma. Una vez el protocoló cumplido, nos subimos a su auto.

-Estás lista?-preguntó.

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Los quiero un mundo Diamantes,
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DD