Aún seguíamos en la playa cuando empezó a anochecer. Después de que había besado a Nathan, no me había dirigido la palabra, pero ya no me importaba. Empezó entonces a hacer frío y decidimos que era hora de marcharnos. Nos subimos todos al auto justo como antes y no pasaron dos segundos antes de que Brigitte se quedara dormida en su asiento. Agatha y Jake escuchaban música compartiendo auriculares y yo, bueno, me removía incómoda junto a Nathan porque no soportaba su frialdad.
Qué mosca le había picado a este? Me costaba entender sus cambios de humor constantes. El auto estando en total silencio, saqué mis audífonos para escuchar música y olvidarme del tonto que estaba a mi lado.
...
Desperté lentamente cuando sentí el auto detenerse. Me había quedado dormida recostada encima de Nathan, que se había quedado dormido también. Su brazo rodeaba mi cuerpo delicadamente. Cualquiera hubiese dicho que éramos una pareja de verdad. Vaya mentira.
Me bajé del auto junto a Nathan que terminó por despertar y nos adentramos a la casa. Después de que me despedí de todo el mundo y prometí ir de compras un día con Brigitte y Agatha, me subí al auto de Nathan que me llevaría a mi casa. Como era de esperarse, se quedó en silencio una buena parte del camino, hasta que decidí romper la asfixiante atmósfera.
-Ahora si vas a decirme que te pasa?- pregunté más ruda de lo que quería sonar. Tener que adivinar lo que pasaba por la cabeza de Nathan era agotador.
-Te lo diré cuando respondas la pregunta que te hice y que decidiste evitar besándome- respondió manteniendo la mirada la frente. Me sonrojé violentamente ante su comentario. Había olvidado esa parte.
Suspiré, quería preguntar. Tenía que hacerlo.
-Porqué...no me dijiste que hacías parte de...de una banda?- dije con la voz casi temblando.
Creí que se enojaría o que solo se quedaría en silencio, pero para mi sorpresa, solo empezó a reír.
Nunca había visto a Nathan reír de manera tan real, era como una melodía agradable. Pareciera que le hubiesen contado ele mejor chiste del mundo. Detuvo el auto a un lado de la acera y continuó riendo para finalmente decir:
-No se quien te ha dicho eso, pero yo no hago parte de ninguna banda.-
-No me mientas-
-No te miento. Es cierto que estoy en contacto con una, pero no hago parte de ella-
-Y qué hay de cuando nos encontramos en Porta Florencia?-
-Había ido a hablar con uno de los clientes de la banda, pero solo porque me lo habían pedido como favor-
-Así que de alguna manera estas involucrado- concluí.
-Así es. Supongo que quien te lo ha dicho ha sido Ashton-
-Eso no importa-
-Parece importar para ti- respondió. En un acto rápido, quitó su cinturón de seguridad y se acercó peligrosamente a mí.
-Yo...-
-Cambia esto algo para ti?- preguntó provocante- Ahora tienes miedo?-
Su atrevimiento me quitaba la respiración y las palabras parecían haberse esfumado. Su mirada dorada conectaba con la mía, y veía todo, menos razones por las que temer.
-Nunca tendría miedo de ti- respondí en un susurro. Y era la única y pura verdad. Cómo podía temerle si solo sus brazos se sentían bien a mi alrededor? Como podía temerle si cuando tenía miedo, buscaba sus labios para calmarme?
-Y si te contara todo lo que he hecho? No me conoces Leia-
-Te equivocas- le corté sorprendiendo a mi misma. Mi voz había sonado segura, más segura que nunca.
-Y porqué?-
-Porque lo veo claro en tus ojos.-
-Y que ves? Dime- Había cortado tanto la distancia que nuestros labios se rozaban. Toda timidez que pude antes haber sentido se había desvanecido, y ahora solo quería decir lo que tanto había callado.
-Veo que tienes miedo- mi respuesta fue claramente algo que no esperaba ya que se alejó levemente, pero sin quitar su mirada de la mía.
-Tienes miedo a que te lastimen, y por eso te alejas cuando todo esta bien. Tienes miedo que lo bueno desaparezca y te deje en el aire. Tienes miedo a perderte en un camino desconocido y no encontrar el camino de vuelta. Tú, Nathan, tienes miedo a querer a las personas a tu al rededor, porque tienes miedo de que algún día, puedan abandonarte-
Lo veía tan claro en sus ojos que solo bastaba leer en ellos para ver lo que ocultaban. Su rostro aún seguía a centímetros del mío, y dejé que una de mis manos se desplazara suavemente hasta su mejilla, perdiéndome en el suave tacto de su piel junto a la mía. Podría quedarme allí por siempre, nuestras miradas enganchadas, sin miedos, sin mentiras, sin secretos. Estábamos allí, reales, uno frente al otro. Por unos segundos, Nathan no se movió. Parecía estar bebiendo mis palabras muy despacio, dejando que entraran en su mente como un poema cálido pero doloroso, y fue cuando se alejó que supe que había acertado en todo.
-Creo que es mejor que ya te lleve a casa- dijo encendiendo el auto nuevamente.
Cuando se detuvo frente a mi puerta, ni siquiera me miró para despedirse.
Hello!!!! Cómo están?
Espero que les haya gustado el cap! A mi me encanto escribirlo. Las miradas lo son todo, dicen más de mil palabras<3
No olviden dejar sus votos-comentarios y seguirme<3
Los quiero un mundo
DD
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Leia
Teen Fiction¿Leia? Una chica tímida y amable, con una vida normal, padres normales, y amigos normales. Pero todas las normalidades de acaban cuando Nathan Fisher llega a su vida. ¿Qué harías si descubrieras que toda tu vida es una mentira? Historia enlazada...