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Rebeca sonrió al ver a Woozi sentado hablando solo y con una rosa en su mano, se le hacía muy tierna la escena, la había invitado a salir para conocer Seúl.

—Hola Woo, ¿Nos vamos?.— se acercó de rápidamente al joven.

—Si.— dijo dándole la rosa torpemente.

—Que lindo.

Caminaron por varios lugares, pasaron a una tienda de arcade, fueron algunos pequeños restaurantes y hablaron de como es la vida de Rebeca, Woozi solo la miraba con ojitos enamoradores.

Solía viajar hasta el más allá solo para imaginarse una vida junto a ella, tenía unos bonitos ojos y piel pálida. Y aunque Woozi era bajito más que su hermano mayor adoraba con todo su corazón a la chica.

—Oye Rebeca, ¿Puedo preguntarte algo?.

—Si claro.— sonrió amable para el.

—¿Como te imaginas a tu esposo?.— pregunto algo tímido evitando mirarla.

Rebeca medito un poco y trato de pensar en algo, pues tenía muchas ganas de tener un gran esposo que fuese amable en todos los sentidos.

—Creo que quiero un esposo muy amable y sobre todo responsable.

—Oh.— esperaba que tal vez le dijiera que buscaba a alguien ideal para ella.

Sintió que dramatizada pero apesar de que es aún muy joven, no encajaba con ella, sus ojos son demaciados pequeños, su altura no era ni la promedio en Corea y no era tan apuesto.

Agachó la mirada mirando el suelo, si lo pensaba bien ahora que su novia se encuentra en Corea tal vez vea a más hombres que le pueden gustar, o tal vez se decepcione de él en algún momento y regrese a su país.

Rebeca le tomo la mano y lo acercó a ella para darle un abrazo.

—Estoy muy feliz de haber volado miles de kilómetros para estar junto a ti.— hablo tranquilamente.— y lo haría las veces que fueran necesarias para solo ver tu sonrisa cuando me miras.

Woozi se atrevió a verla sonriendo.

—Aunque no sea la chica mas bonita puedo ser la que te haga sentir feliz.

—Tu no necesitas etiquetarte en ser bonita, tú eres mi bella felicidad pequeña ranita.— Woozi tomo su mano.—Auque yo tampoco sea el chico más guapo tambien puedo ser tu felicidad.

Rebeca sonrió y se rió al ver que su novio se ponía tan nervioso a su lado, era tan tierno verlo tan sonrojado.

—Eres como una manzana Woo.

—¿Eh?.— se señaló a sí mismo.— ¿Por que lo dices?.

—Eres tan dulce y siempre estás rojito.— rio.

Woozi se sonrojo más pero después se rió junto a ella.

—Pues tú eres como una ranita.

—¿Es por qué soy fea?.— hablo sarcástica.

—Nop, por qué eres la buena suerte que me faltaba en la vida.

Ambos dejaron de hablar por un momento mirándose fijamente, Woozi no aguanto de los nervios que le dio un beso fugaz en los labios y corrió sin dirección alguna.

Rebeca por su parte solo sonrió y corrió tras el.

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MUERO DE TERNURA CON ESTE PAR 💜

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