12 contra 1

Dai se encontraba en un hotel, la habitación era enorme y con muchos lujos. Cualquiera pensaría que estaba hospedado ahí con Zeno-Sama y sus guardias, pero no, se encontraba con Linda, una mujer bella, quien estaba sentada mirando hacia la ventana.

- Dai...

- dime - fue con ella.

- ¿puedo pedirte un favor?

- lo que quieras - le prestó atención.

- quiero que renuncies a tu trabajo... - dijo sin rodeos.

- ¿qué? pero... - se quedó sin aire - pero... me costó demasiado llegar a ser Gran Sacerdote, y si me voy no hay un relevo generacional que ocupe mi lugar.

- pon a uno de tus hijos mayores y ya... lo único que me importa es que estemos juntos por el resto de nuestras vidas...

- mi papá nunca va a aprobarte, y sabes que él ama a todo el mundo!

- ¿qué importa él? lo único que importa somos tú y yo...

- ¿qué hay de los niños? no son juguetes y debo cuidarlos... ¿vas a ser su mamá?

- lo que sea con tal de estar contigo - dijo desesperada - y lo siento por no esperar a que me hicieras la propuesta, pero nos vamos a casar hoy.

- ¿hoy?! - se sobresaltó - ¿no te parece que estás yendo demasiado rápido?

- te conocí cuando tu hijo gordito era apenas un bebé ¿cuánto más quieres que espere?!

Dai se puso a pensar, no sabía qué respuesta darle.

- necesito ir al baño... - fue a encerrarse.

Con ayuda de su teléfono (ya que los Grandes Sacerdotes no utilizaban báculo) empezó a grabar un mensaje.

"Queridos hijos... - su voz se cortaba un poco ya que estaba muy nervioso - n-no sé qué hacer... Una chica llamada Linda acaba de pedirme que me case con ella... y-y dice que no le importaría hacerse cargo de cuidarlos con tal de estar conmigo... y... sé que no lo es, pero para que sea más fácil, me referiré a ella como su mamá.
Yo la amo... y los amo también a ustedes, pero esto es difícil... no sé si sea una malísima idea, o si solo estoy pensando mal de Linda antes de tiempo... pero la tengo demasiado complicada, no espero que entiendan, pero es como tener 12 contra 1... sea lo que sea que suceda, mientras el amor exista, no dejaré de amarlos"

Guardó el vídeo y salió del baño.

- ¿ya decidiste? - Linda lo miró.

- no... - la miró a los ojos.

- pues el abogado viene en media hora, así que será mejor que te apresures...

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- ¿papá aún no llega? - se extrañaron todos al llegar de la escuela. Seth tampoco estaba ya que tenía que resolver unos asuntos en su casa.

- no sé ustedes... pero yo me estoy preocupando - Awamo empezó a jugar con sus manos.

- si... - Campahri también estaba nervioso - papá a veces sale muchos días, pero me siento algo mal - se sobó el pecho.

- hay que llamarle - Tini sacó su teléfono y le marcó a Dai, pero no contestó ya que había dejado el celular en el baño.

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Una vez el abogado llegó, procedieron a realizar la boda, pero había algo con lo que Linda no contaba, y eran los 2 testigos necesarios para realizarla.

- llama a alguien para que venga a firmar y ya - Linda le dijo a Dai - cualquier amigo tuyo.

Dai suspiró, tomó el teléfono de Linda y le marcó a Roger y a Dean, sus mejores amigos que había hecho desde la infancia y ellos se apersonaron en el lugar.

- ahora que ya hay testigos, podemos continuar la boda - dijo Linda impaciente.

- ¿Boda? - Roger miró a Dai extrañado, ya que no les había dicho para qué los había llamado.

- Dai... - Dean se acercó a su oído - ¿qué es todo esto?

- los llamé para que sean testigos de nuestra boda - les explicó.

- no veo a los niños - Roger miró a todos lados - ni siquiera tu hermana sabía de esta boda.

- creí que ya no hablabas con Abby - dijo Dean como si nada.

- eso no es lo importante! - los 3 estaban discutiendo entre ellos haciendo caso omiso a Linda y al abogado.

- lo siento por no haberles dicho nada antes ¿ok? pero yo tampoco sabía de esto... Linda solo me dijo que hoy íbamos a casarnos...

- ¿entonces te vas a casar sin que tus hijos sepan? - lo cuestionaron.

- sí - dijo seguro - y como se supone que ustedes son mis amigos, los llamé para que me apoyaran y fueran mis testigos.

- Dai... - dijo Dean en voz baja - esto no está bien...

- Dai, te estoy esperando mi amor - le dijo Linda.

- en seguida! - Apartó a los otros y fue con el abogado.  

Todos los trámites iban bien hasta que llegó la hora de que los testigos firmaran, ya que Dean y Roger se opusieron a que eso sucediera. Linda, desesperada, fue a buscar a las primeras personas que encontró y ellas firmaron. Una vez la boda terminó, Dai se acercó a los otros.

- creí que eran mis amigos!

- lo somos - dijo Dean - y por eso hicimos lo que es mejor para ti, pero no lo entiendes - ambos se fueron, dejando a Dai con su ahora esposa.

- se supone que deberías estar feliz - Linda lo miró.

- lo estoy... - sonrió falsamente.

- entonces... - Linda lo miró - ahora que estamos casados, quiero que renuncies a tu trabajo en una semana.

- Linda, ya te dije que es no va a suceder... es imposible, y mi papá me va a matar.

- Dai, mi cielo - se puso seria - no me hagas enojarme en nuestro primer día de casados... vas a renunciar y vamos a estar juntos por toda la vida.

Dai la miró a los ojos pensando por mucho tiempo.

- déjame pensar ¿ok?... tengo toda la semana.

- está bien - asintió con la cabeza - pero luego de ese plazo no aceptaré un "no" como respuesta...

Continuará...