Por el motivo de que Dai estaba en prisión, Seth tuvo que estar muy pendiente de Zeno-Sama, ya que a pesar de todo él siempre iba a necesitar que alguien lo cuidara, ya que era un eterno niño.
Sin embargo, el abuelo no se sentía cómodo con la idea de dejar a los demás a cargo de Korn, pero poco o nada podía hacer para evitarlo.
Lastimosamente, muchas niñeras no aceptaban cuidar esa casa, ya que se rumoreaba que era un completo caos, lo cual era cierto y por ende no accedían a cuidar a los angelitos, y la única que había podido, que era Frida, estaba de viaje al otro lado del multiverso, por lo que no podía atenderlos en ese momento.
- Zeno-Sama - Seth lo miró a los ojos mientras el jugaba a hacer figuritas de plastilina.
- dime! - sonrió.
- necesito un favor de parte suya, y es que tengo que mantener vigilados a mis nietos porque están solitos - dijo de una forma muy comprensible para que Zeno-Sama lo captara.
- tráelos y jugaremos! - se emocionó.
- no creo que sea muy buena idea, aquí hay muchas cosas que pueden romper y quebrar... ¿qué opina de acompañarme a casa de Dai?
- si! - aplaudió - aunque no sabía que Dai tenía hijos, se ve muy pequeño...
- lo sé - dijo divertido - cuando Dai era niño no comía vegetales y por eso no creció - sonrió.
- ¿eso significa que yo debo comerlos si quiero ser grandote grandote? - abrió mucho los ojos.
- así es, debe comer muchos vegetales - empezó a preparar una maletita para Zeno-Sama con ropa.
- mm... prefiero quedarme pequeño a comer vegetales - hizo mala cara y fue tras Seth todo el tiempo.
Cuando ya estuvieron listos, Seth subió en uno de los asientos para niño a Zeno-Sama en su auto y le puso los cinturones de seguridad, ya que no quería que nada malo le sucediera. Luego empezó a conducir.
- pon música! - le pidió el rey del todo a Seth.
- claro, ¿qué canción le gusta? - se acomodó las gafas.
- mmm... la vaca Lola! - se emocionó.
- claro... - se la puso en su Kamipad y el rey del todo empezó a bailar con emoción.
"la vaca Lola, la vaca Lola, tiene cabeza y tiene cola,
la vaca Lola, la vaca Lola, tiene cabeza y tiene cola,
y hace..."
- mu!!! - dijo Zeno-Sama mientras bailaba.
Cuando por fin llegaron a casa de Dai, el lugar estaba hecho un desastre, como era de esperar.
Sour y Korn habían destruido la sala por estar peleando por mil y una cosas y los demás niños solo estaban de espectadores, escondiéndose tras los sillones para no salir lastimados.
- ¿qué ha pasado aquí?... - Seth se cruzó de brazos.
- fue él! - ambos se señalaron entre sí.
- será mejor que ambos vayan limpiando todo este desorden... - fingió estar molesto para que se dieran cuenta de que eso no estaba bien.
- ¿quién es ese? - Whis se asomó tras el sofá al notar a Zeno-Sama.
- él es Zeno-Sama - les explicó.
- oh, entonces él es el tipo al que papá va a cuidar - dedujo Mojito.
- así es, Zeno-Sama es el rey del todo - comentó Seth. Al escuchar eso Korn hizo una reverencia poniéndose de rodillas.
- levántate - dijo Zeno-Sama como si nada - hay que jugar!
- ellos dos no pueden jugar por el momento - señaló a Korn y Sour - deben quedarse limpiando el desorden que hicieron o estarán castigados, pero puede jugar con los demás... - los señaló.
- me parece una excelente idea! - Vados fue a jugar, y Whis al verla quiso ir también.
- ¿puedo jugar? - Marcarita se acercó corriendo.
- no! no se admiten feas en el juego! - dijo Vados.
- sí puede jugar, hay que jugar todos - Zeno-Sama la invitó a que jugara por lo que se puso feliz.
- ¿tú no vienes? - Whis miró a Mojito, él solo corrió y abrazó una de las piernas de su abuelo, Seth lo cargó con cariño.
- abuelo... - lo miró a los ojos - ¿por qué el rey está en nuestra casa?
- es para poder cuidarlo a él y a ustedes al mismo tiempo - le explicó - desde el primer momento sabía que dejarlos solos iba a ser una terrible idea...
- yo le dije a Awamito que no se fuera y no me hizo caso - dijo Sour molesto.
- tu hermano salió a buscar a Campahri y Cognac, lo hizo por una buena razón.
- Cognac... - recordó Mojito y se puso triste - no sé por qué me hace falta si era muy fastidioso...
- es bueno que extrañes a tu gemelito - dijo el abuelo.
- no somos gemelos - hizo mala cara - papá dice que somos mellizos pero es una mentira...
- ¿cómo explicarías entonces que él y tú tienen la misma edad? - cuestionó Korn.
- fácil, es que Cognac es adoptado, lo encontraron en la basura!
- esa no es la historia - dijo Seth divertido - Cognac no es adoptado...
------------------------------------------
- Mojito no es adoptado - le dijo Campahri simultáneamente a Cognac, quien había hecho el mismo comentario pero respecto a su hermano par.
- oye... - se recostó en el suelo tomando su pancita con ambas manos - tengo sed y hambre... salgamos ya de aquí...
- es imposible abrir estas puertas, aparte de que son demasiado pesadas, pero logré ver una ventana que podemos intentar romper...
- tengo hambre... - seguía diciendo y empezó a llorar desesperado, como cualquier niño lo haría en esa situación.
- tranquilízate Cognac, ya te dije que mientras no salgamos de aquí no podrás comer, de nada te sirve llorar...
- quiero ir a casa! - abrazó sus rodillas - y tener mis ballenitas, y jugar con Cuckatail y comer mucho! y ver a papá, al abuelo y a Tini la regañona!
- lo sé... - suspiró pesadamente y se sentó a su lado - yo también quier regresar...
- vámonos de aquí ya! - abrazó a Campahri con fuerza. la mayoría de veces en que regañaban a Cognac él buscaba a Campahri, ya que era su "hermano favorito", y aunque a veces la actitud de Cognac era fastidiosa, fue en ese momento en el que se dio cuenta de lo mucho que los hermanos menores necesitan a los mayores.
- ya nos iremos... - correspondió a su abrazo - duerme y cuando despiertes, seguramente ya habré encontrado la manera de que escapemos.
- está bien... - cerró los ojitos para dormir, aunque le fue difícil ya que era complicado dormir con hambre.
Campahri lo recostó con cuidado en el piso y trató de abrir la ventana que estaba casi a la altura del techo. Afortunadamente, habían muchas cosas las cuales podía utilizar para llegar hasta allá, y descubrió algo curioso.
- oh, la ventana se cierra y se abre desde afuera... - dijo para sí mismo. En la ventana había un pequeño hueco donde trató de sacar su mano, pero era muy grande, así que trató de romperla, pero era de un material muy resistente - debe haber algo con lo que podamos abrir... - siguió pensando - ya sé! Cognac! - lo despertó.
Continuará...
ESTÁS LEYENDO
12 contra 1
FanfictionDaishinkan y la narración de su lucha contra el comportamiento de cada uno de sus hijos cuando eran unos niños