A la mañana siguiente los niños fueron al colegio, llevados por Seth.
Awamo fue a su salón y como había llegado bastante temprano, la mayoría de sus compañeros, y su profesor, no habían llegado aún, pero Maurice y Tara sí estaban ahí.
- hola... - Awamo fue y se sentó cerca de ellos.
- ¿qué te pasa? - Tara lo miró.
- ¿por qué la pregunta? - actuó como si nada.
- no sé, te ves raro... - se alzó de hombros.
- la vida no nos ha querido últimamente... mi papá está preso y no sé si se enteraron de lo que le pasó a mi hermanito.
- oh si! atropellaron a su hermano - le contó Maurice a Tara.
- ¿el niño está bien? - ella se preocupó.
- Tini dice que se ve mejor, pero no lo he visto...
- ya veo, espero que se mejore pronto... - Tara le dio apoyo.
En eso Tobías llegó, y le comentaron lo sucedido.
- ¿cuántos años de cárcel tendrá el tío Dai? - Tobby preguntó.
- no lo sé, aún no lo han enjuiciado... pero tengo el presentimiento de que pasará vario tiempo...
- ¿qué hay de su abogado? - preguntó Mau - ¿ya lo tienen?
- dudo que mi papá conozca a algún abogado...
- rayos... - dijo Tobías - sin un abogado va a tener que defenderse solo...
- debemos conseguir uno... - se determinó Tara.
- los honorarios de un abogado no son baratos - dijo Tobías - cuando mis papás se divorciaron gastaron mucho en sus abogados, y si tu papá no puede salir de prisión, debemos encontrar la manera de conseguir dinero para contratarle un abogado.
- normalmente las prisiones te proveen uno si no lo tienes - dijo Awamo.
- sí, pero puede que si contratamos un mejor abogado, tenga más chance de ganar el juicio... - Tara puso todo el dinero que llevaba en una mesita - ¿cuánto traen ustedes?
- eh... diez dólares - Maurice se los entregó.
- ¿para que es el dinero? - se acercó Sophie.
- no te importa! - Maurice trató de alejarla.
- tienes razón, no me importa, pero si es para tu terapia por ser un autista enfermo, pues toma! - le lanzó una moneda en la cara. Mau empezó a temblar de furia por lo que le dijo.
- simplemente no le hagas caso - Awamo se puso en medio de ambos para que nada malo fuera a ocurrir - por lo menos, esa moneda nos va a servir.
Tobías también puso todo el dinero que llevaba, pero obviamente no fue lo suficiente para conseguir un abogado, así que idearon un plan.
---------------------------------------
En el hospital:
- buenos días... - Tini le sonrió al niño cuando despertó, él solo miraba a todos lados confundido - ¿quieres comer algo?
- no... - cerró los ojos.
- anda, a ti te gusta comer mucho y sabes que si no comes siempre te vas a quedar chiquito - tomó su mano.
- no quiero... me duele el estómago... - dijo ya que se había quebrado dos costillas, pero afortunadamente no hubieron hemorragias internas.
- seguramente te duele porque tienes hambre - dijo con mucha paciencia.
ESTÁS LEYENDO
12 contra 1
Fiksi PenggemarDaishinkan y la narración de su lucha contra el comportamiento de cada uno de sus hijos cuando eran unos niños