Segunda demanda

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Los niños seguían muy tranquilos vendiendo para recaudar fondos, habían estado toda la tarde en eso.

- ¿cuánto cuesta esta? - Un chico tomó una guitarra que se veía en buen estado, y que se extrañaron de que estuviera ahí, ya que no la habían visto antes.

- eh, esa no está a la venta - Sour la tomó - es de mi papá... aunque nunca la toca...

- si nunca la toca entonces véndemela - extendió su mano.

- que no!!! - gritó furioso.

- ya no pelees - Campahri puso una mano en su hombro.

- uh... - se escuchó una voz a sus espaldas - ¿y este paquete está a la venta? - era Galía, quien se acercó a Campahri y le dio una nalgada con cariño.

- h-hola... - se sonrojó demasiado - ¿qué haces aquí?

- vine a verte - pasó ambas manos por su pecho - desde lo de la otra vez, no he podido parar de pensar en ti, ¿por qué no me has contestado los e-mails?

- oh, pues... - miró a otro lado - es que nuestra vida se hizo un caos de un día para otro... papá está en la cárcel, un hermanito en el hospital y el abuelo tiene que arreglárselas para venir a vernos y trabajar al mismo tiempo...

- ¿por qué están vendiendo cosas? - se acercó a Korn amigablemente, al parecer él le agradaba.

- para pagar un abogado... - dijo con una expresión seria.

- ¿ya eres la novia de Campahri? - Cognac corrió con ella.

- soy más que eso - le guiñó el ojo al otro y él se sonrojó como tomate - y ve a ponerte zapatos angelito, te vas a enfermar - le dijo a Cognac.

- me caes bien - le dijo Vados - ¿quieres tocar mi cucaracha?

- eso sonó muy mal - Awamo zacudió la cabeza para borrarse la imagen mental que tenía.

- me refiero a Mauricia - se la mostró.

- eh... claro - Galía tocó sus patitas con cuidado, Mauricia ya había crecido bastante, era del tamaño de un chihuahua bebé y aunque sonara imposible, a veces ella y Truba jugaban juntas.

Cus estaba jugando con unos peluches en el piso y gritó para llamar la atención de Whis, que era quien tenía más cerca.

- ¿hola? - este la miró.

- ah! - gritó y estiró sus bracitos para que la cargara.

- oh, bueno... - la cargó con esfuerzos y cuidado de que no se le fuera a caer - ¿a qué hora vendrá Tini?

- ¿por qué la pregunta? - Mojito lo miró.

- es que creo que Cus tiene hambre... - miró a la bebé que se chupaba el dedo.

- descuida, le traeré algo! - fue corriendo a la cocina y le llevó un vaso de jugo de naranja, la niña lo tomó y se lo echó encima ya que a pesar de todo era una bebé, luego empezó a llorar.

- miéchica! - Awamo negó con la cabeza - Pahri, me quedaré cuidando a los niños, tu ve a bañar a Cus por favor...

- ni lo pienses mi dogor - este se negó.

- anda! - Galía lo animó - la bebé necesita estar limpia - la cargó y obligó a Campahri a ir a bañarla, este suspiró sin remedio. Llenaron una bañerita pequeña con agua tibia y Galía desvistió a la bebé con mucho cuidado para luego empezar a bañarla, Campahri ayudó tallándole el poco cabello que su hermanita tenía.

La chica miró al otro enamorada y le sonrió.

- ¿qué sucede? - él también la miró.

- quiero casarme contigo, y tener hijos y bañarlos juntos - suspiró con mucho amor, él volvió a sonrojarse y Cus solo estaba muy tranquilita jugando con el agua, su pancita sonaba mucho ya que tenía hambre y Tini no estaba ahí para prepararle sus biberones.

12 contra 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora