Empire (The Hunt) [Finalizada]

Episodio 5

—¿Esas ventanas no te ponen nerviosa?— Preguntó Camila.

Por mucho que Sofia se sintiera resentida porque Lauren tomara un consorte humano, Camila no dudaba de la devoción de Sofia a Lauren. Pensó que Sofia podría estar secretamente enamorada de Lauren, pero era nueva en el mundo de los Vampiros y podría malinterpretar la lealtad por algo más. Independientemente de las tensiones que se extendía entre ellos, quería aprender lo más que pudiera sobre el mundo de Lauren y cómo mantenerla a salvo. Si tenía que vivir con la actitud de superioridad de Sofia Karlberg, lo haría.

—Nada me pone nerviosa.— Sofia hizo una pausa. —Pero no creo que sea prudente que la Lieja esté por encima del suelo después del amanecer y la han advertido de ello.

A Camila se le apretó el pecho mientras consideraba el tipo de objetivo que una habitación llena de algunos de los Vampiros más poderosos en el mundo.

—¿Y si el sistema eléctrico falla y se abren los escudos oclusivos?— Pregunto Camila.

—Estoy segura que el Viceregal tiene generadores de emergencia, pero si lo peor llegara a suceder, cada uno de la guardia personal de la Lieja Jauregui sabría qué hacer. Ella estaría expuesta durante unos segundos a lo sumo.— Dijo Sofia.

—¿Y su guardia?— Pregunto Camila.

—Algunos se quemarían.— Dijo Sofia.

—Creo que es hora de volver a casa.—Dijo Camila.

—No dejes que nadie sepa que tienes miedo por ella. Se debilita su posición, y tener una consorte vulnerable ya la debilita bastante.— Dijo Sofia.

—Tú también eres un humano.— Señaló Camila.

—Soy más que humana.— Dijo Sofia y giró sobre sus talones, se alejó entre la multitud, su velocidad y elegancia casi igual a la de un Vampiro.

Lauren había dicho que ciertas líneas familiares de los seres humanos estaban evolutivamente en sintonía con sus anfitriones Vampiro y a través de siglos de compartir de sangre, no sólo eran de muy larga vida, sino que habían adquirido otras características Lilium.

Camila no era particularmente aficionada a Sofia, pero no tebia por qué serlo. Se alegró de que alguien tan hábil y despiadada estubiera a cargo de la seguridad de Lauren. De todos modos, ya había tenido suficiente de Vampiros por una mañana. Se abrió paso entre la multitud y deslizó su brazo a través de Lauren.

—¿Has cumplido ya tu deber?— Murmuró ella, rozando su boca sobre el cuello de Lauren mientras se inclinaba.Los ojos de Lauren brillaron.

—Ha sido una larga noche y el sol ha estado arriba por más de una hora. Tengo hambre.—Dijo Lauren. Camila se quedó sin aliento. La necesidad de Lauren flameó a través de ella como un reguero de pólvora.

—Entonces, vamos.— Dijo Camila.

—Debo despedirme del Viceregal.— Dijo Lauren.

—Iré contigo.— Dijo Camila. Juntas se deslizaron entre la multitud y encontraron a Michael hablando con un pequeño grupo de políticos humanos. Cuando las vio venir, se separó y caminó a su encuentro.

—Camila.— Dijo en un tono tan íntimo que su piel se calentó. Ella apretó su agarre sobre el brazo de Lauren y mantuvo la mirada fija en Michael.

—Felicitaciones.—Dijo Camila.Michael sonrió, su rostro inefablemente hermoso e insoportablemente frío.

—Entiendo que tengo Lieja Jauregui y algunos de sus aliados... agradecer por este honor inesperado.— Dijo él.

—Vine a la ayuda de mis aliados Were.— Dijo Lauren. —La transferencia de poder de Ariana a ti no era mi objetivo.

—¿Estás diciendo que estás disgustada?— Michael no mostró signos de molestia o inquietud, simplemente curiosidad.

—No estoy segura de que es el mejor momento para un nuevo régimen, pero estoy segura de que nos representará bien. — Dijo Lauren.

— Parece que has aprendido algo de la diplomacia.— Dijo Michael y se echó a reír, sus ojos clavados en los de Camila. Camila se estremeció cuando la sensación de una suave caricia le susurro por la espalda. Se acercó más a Lauren y le acarició el brazo.

—Lauren, es hora de irnos. Tengo hambre también.—Dijo Camila.

—Por supuesto. No debería haberte hecho esperar tanto tiempo.—Dijo Lauren

Si Lauren se sorprendió por su atrevimiento, no dio ninguna señal de ello. Ella asintió con la cabeza a su padre y guió a Camila hacia la entrada más cercana. Sofia y sus soldados cayeron detrás de ellos.

—¿Qué fue eso?— Murmuró Lauren.