Episodio 51

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—Roseanne. La que vino a miar tu espalda en la celda de la prisión. Era una Blackpaw.— Dijo Irene y Wendy frunció el ceño.

—Entonces, ¿qué está haciendo aquí?— Dijo Wendy.

Irene se rascó un bicho que se arrastra por su cuello y utilizó la distracción para ordenar sus pensamientos. Tal vez no debería estar hablando de la compañera del imperator, pero todos en la manada conocía la historia. Y si ayudaba a Wendy a sentirse menos como una extraña, no podía ver el daño.

—No sé toda la historia. Nunca pareció importar. Pero sé que había estado en peligro de alguna manera en la manada Blackpaw y sus padres vinieron a nuestra Alfa para el santuario.— Dijo Irene.

—Peligro.— Dijo Wendy en voz baja.

—¿De Kai?—Pregunto Irene.

—Creo que sí, o tal vez el Alfa que había antes.—Dijo Wendy.—A partir de lo que ha dicho todo el mundo, no había mucha diferencia.

—Ella es como tú, ya sabes.— Irene dijo en voz baja.

—No sé de lo que estás hablando.— Dijo Wendy.

—Si sabes. Simplemente no entiendo por qué no quieres hablar de ello.— Dijo Irene.

—Todo está claro para ti, ¿no?— dijo Wendy. —has sabido quién eres y qué eras. Todos los demás también. Todo lo que tenías que hacer era encontrar tu lugar en algún lugar a lo largo de la línea. Te pelearías, te enredarías y dominarías hasta que no pudieras más y, cuando finalmente te sometes, ahí es donde pertenecías.

—¿Y qué? Somos lobos. Esa es nuestra manera.— Dijo Irene.

—No para todos.— Dijo Wendy.

—¿Qué quieres decir?— Pregunto Irene.

—¿Alguna vez has querido pelear sólo para que pudieras someterte, sólo para que pudieras sentir que otro estaba entre tus piernas?— Pregunto Wendy. Irene se quedó Mirando fijamente en la oscuridad, sabiendo lo que significaría su respuesta.

—No.— Dijo Irene.

—¿Por qué no?— Pregunto Wendy.

—Porque soy una dominante.— Dijo Irene.

—¿Cómo se sentiría si estuvieras a punto de someter a otro Were en medio de un enredo y de repente no pudiste hacerlo? ¿Cuando todo lo que podía pensar era en lo bien que se sentiría arrastrarla encima de ti?— Dijo Wendy.

—Yo...— Irene no lo sabía, no exactamente. Pero sabía lo que era anhelar algo que nunca se había imaginado querer. —No sabes tanto de mí como crees.

—¿No? ¿Entonces estoy equivocada?— Dijo Wendy. Irene preferiría luchar contra una docena de Blackpaws con sólo con dientes y garras antes que admitir a nadie, especialmente a esta hembra, hasta qué punto había caído de su lugar en la manada.

—No importa.— Dijo Irene.

—Esperas que te muestre mi vientre — Dijo Wendy —pero tú que proteges el tuyo.

—Tal vez no quiero que lo veas.— Dijo Irene.

—Tiene que ver con el dolor, ¿no?— Dijo Wendy. Irene se puso de pies y Wendy agarró la cintura de su uniforme de campaña y tiró de ella hacia abajo.

—Recuerda dónde estamos. Lo siento. No quise decir...

—No.— gruñó Irene. Se frotó la frente como si pudiera alcanzar el interior y arrancar los recuerdos. —Tienes razón. Yo también estuve en una celda. Con cadenas, cadenas reales, y después de un tiempo cedí.

—Lo siento.— Dijo Wendy y agarró su muñeca. —No tienes que decir...

—Sé que no.— Dijo Irene se rió entre dientes para evitar que las lágrimas que temblaban en sus pestañas cayeran.

—Ese es el precio, sin embargo, ¿no? ¿Secreto por secreto?— Dijo Irene.

—Supongo que podría ser. Uno por uno.— Dijo Wendy.

—No me importaron los golpes. Mi lobo era lo suficientemente fuerte para tomar todo lo que pudieran hacer, pero había otras cosas. Drogas y tortura, no pude combatirlas.—Dijo Irene.

—Lo siento mucho. ¿Están muertos ahora, los que hicieron esto?—Dijo Wendy.

—Algunos de ellos.— Dijo Irene. Wendy frotó la espalda de Irene, rascándose ligeramente las uñas entre los hombros de Irene, arriba y abajo, arriba y abajo.

—¿Todavía te duele?— Pregunto Wendy.

Empire (The Hunt) [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora