Empire (The Hunt) [Finalizada]

Episodio 82

—No.— Gruñó. —No me gusta el aspecto de éste. Necesita fluido y este viaje no está haciendo mucho bien al agujero en la pierna. La hemorragia se ha acelerado.

—Ni siquiera estoy segura de que vamos en la dirección correcta.— Dijo Wendy. —Ya que tenemos que evitar los senderos en caso de que los Blackpaws los estén explorando, podríamos terminar caminando lejos de nuestro camino.

—Mientras bajemos, es la dirección correcta. ¿Crees que nos están siguiendo?— Dijo él y Wendy se detuvo, volvió y olisqueó el aire.

—No lo creo. Aún no, por lo menos.— Él ladeó la cabeza y la miró con curiosidad.

—¿Realmente puedes olerlos?— Pregunto él y ella lo miró fijamente. Clint había resultado ser tan bueno, como había afirmado, y él fue lo suficientemente valiente. Pero él era humano, y cuando él hizo una pregunta tonta como esa, le recordó lo diferentes que eran. ¿Podrían todos ellos realmente vivir en armonía?

—Sí.— Dijo ella.

—Escucha, siempre he oído...— Su mandíbula se tensó.

—¿Siempre has oído qué?— Pregunto Wendy.

—Siempre he oído que se pueden curar de cualquier cosa. ¿Por qué no se curan estos dos? ¿No deberían estar escupiendo las balas o algo así para que las heridas puedan cerrarse?— Dijo él.

Wendy nunca se había mezclado tanto con los humanos. Ella se mantenía sola cuando fuera estaba de la manada, a diferencia de algunos de sus compañeros de manada que vivían con los humanos en la universidad o trabajaban con ellos después, ella se había ido directamente al entrenamiento militar. ¿Podría ser los humanos tan ignorantes? No era de extrañar que temieran tanto a los Weres. No quería decir demasiado. No era su trabajo educar a los humanos, tal vez ni siquiera era sabio. Pero él estaba arriesgando su vida por ellos, y ella le debía algún tipo de respuesta.

—No, eso no es correcto. Sanamos mejor después de cambiar, pero necesitamos un tratamiento médico primero. Líquidos, a veces quitando las balas o contrarrestando un veneno, igual que lo harías tú.— Dijo Wendy.

—Huh. Práctico, sin embargo. Suena como que el cambio hace la recuperación mucho más rápido.— Dijo él y la tensión en su mandíbula desapareció.

—Lo hace.— Dijo Wendy. Como si se dieran cuenta de que se habían detenido, colocó a Acer un poco más alto en el hombro y comenzó andar a través de la maleza de nuevo.

—Bueno, entonces será mejor que obtengamos ese tratamiento que necesitan para que puedan ir con todo y verlas peludas y curarse.— Dijo él.

—¿Peludas?— Pregunto Wendy.

—Bueno, ¿cómo lo llamas?— Dijo él.

—No lo llamamos nada, es simplemente lo que somos. Pero para que conste, se dice piel. No de piel. La piel es para los conejos.— Dijo Wendy. Su habitual expresión jocosa se volvió seria mientras él la miraba a través de los Weres heridos que ambos llevaban en sus brazos.

—¿Crees que lo podría ver algún día? ¿Tu otro yo?—Pregunto él.

—¿Por qué?— Pregunto Wendy.

—Creo que sólo me gustaría conocerlos a todos.— Dijo Clint y Wendy levantó la barbilla, dejó que sus ojos se pusieran fríos. Ella no quería ser conocida. No por cualquier persona.

—Vamos a poner a estos dos en un lugar seguro.— Dijo Wendy y él asintió con la cabeza y apartó la mirada.

—Por supuesto.— Dijo él.

—Entonces lo pensaré.— Dijo Wendy y él sonrió.

—Por supuesto.— Dijo él.

════ ≪ •❈• ≫ ════

—Daniel. — Dijo Lisa —se aproxima un vehículo. Cubre el claro detrás de los árboles.

Daniel se escabulló, y Jennie se unió a Lisa de pie frente a Solar y Moonbyul. No estaba segura de donde vendría el mayor peligro: a través de la puerta detrás de ellos o fuera de los bosques delante. Un Rover irrumpió en la claro y se detuvo en seco, levantando terrones de tierra oscura y una ráfaga de hojas. Wilmar saltó de detrás del volante y Harper salió del lado del pasajero. Harper llevaba un rifle automático y examinó los alrededores. Jennie dio la bienvenida a la protección, pero mantuvo su atención en el arco entre los árboles. Casi podía ver a los jinetes con cascos galopando a través de la Puerta sobre alas de fuego.