Episodio 11

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Moonbyul se apartó de la ventana abierta, la luz del sol golpeando su cabello plateado y haciéndolo brillar. Sus profundos ojos estaban atormentados, una mirada que Irene había visto en sus propios ojos antes de dejar de mirarse en el espejo.

—No estoy segura, la verdad.— Dijo Moonbyul. —Simplemente no tenía ganas de estar sola.

Irene se apoyó contra la puerta y deslizó sus manos en los bolsillos. Eran amigas, pero les habían sucedido muchas cosas a las dos y ya no sabía cómo hablar con ella.

—Me puedo ir.— Dijo Moonbyul.

—No es necesario.— Irene señaló a la cama contra la pared. —Lena no está aquí y probablemente no lo estará. No es mucho más.— Moonbyul echó un vistazo a la cama, pero se sentó en el suelo y se apoyó contra el marco de madera.

—Está con Kara, ¿no?— Dijo Moonbyul. Irene se dejó caer sobre su propia cama y retrocedió contra la pared, cruzando los brazos sobre su pecho.

—Probablemente. No ha vuelto desde la noche en que el Alfa fue a rescatarla.— Dijo Irene.

—Ella volverá. Ella no será capaz de mantenerse alejada de la manada para siempre.—Dijo Moonbyul.

—¿Qué tal...— Irene iba a decir el Fae, pero se lo pensó mejor. Ella no quería hablar de la compañera de cama de Moonbyul.

—¿Solar?— Moonbyul dejó escapar un largo suspiro.

—No la he visto desde la noche en que rastreamos a Lena hasta Nocturne.— Dijo Moonbyul.

—Podrías preguntar a la Alfa...— Moonbyul resopló. —Oh sí. Ahora mismo.

—¿Qué se siente?—Preguntó Irene.—estar con, ya sabes, ¿uno de ellos?— Moonbyul sonrió a medias.

—No es tan diferente, excepto...

—Está bien, no tienes que hablar de ello.— Irene no estaba segura de por qué preguntó.

¿Qué importaba lo que sentían los demás? Ella no sentía nada, al menos no de la forma que sentía antes. Afortunadamente.

—No, no me importa. Es sólo un poco difícil de explicar. Es físico, como era de esperar, intenso, bueno, genial, pero es más también, como viajar en algún lugar de un sueño, un sueño que no sabías que querías hasta que estuviste en él. Y se puede oler, sentir y tocar todo, y nunca quieres que termine.— Dijo Moonbyul y se miró las manos. —Me temo que no va a volver.

—Tal vez ella no puede, por el momento.— Dijo Irene.

—Si no lo hace pronto, voy a encontrarla.— Dijo Moonbyul.

Irene no dijo nada. Moonbyul no llegaría muy lejos antes de que el Alfa enviara a alguien tras ella. ¿Cómo sería eso, preocuparse tanto por alguien, arriesgar a la ira de la Alfa? Se alegró de que nunca lo supiera. Lo único que quería de otra persona era el sexo. Su lobo lo exigía, lo necesita tanto como el aire o los alimentos, pero eso era todo. Sin vínculo, sin compañero. Ella vive en la manada, pero en su corazón sería un lobo solitario. Los pelos a lo largo de sus brazos y la parte posterior de su cuello se levantaron y su vientre se tensó. Ella se puso en pie de un salto.

—La Alfa está llegando.

Moonbyul se tambaleó. Un golpe seco en la puerta fue seguido por el crujido de las bisagras, mientras que empujó ancho y el Alfa entró, la Prima a su lado. El poder inundó la habitación y el clítoris de Irene se tensó.

—Moonbyul. —Dijo el Alfa.

—Sí, Alfa.— Moonbyul se enderezó.

—¿Sabes cómo llegar a Solar?—Pregunto Lisa y Moonbyul palideció.

—No, Alfa.— Dijo Moonbyul.

—¿Sabes dónde están las Puertas de las Hadas?—Pregunto Lisa.

—No pero...—Dijo Moonbyul.

—Habla.— Dijo Lisa.

—Yo... no estoy segura, pero podría sentirla cerca de donde ha estado recientemente.—Dijo Moonbyul y la Alfa echó un vistazo a Prima. Ella no dijo nada, pero Prima asintió.

—Comenzaremos en Nocturne.— Dijo la Alfa. —Tenemos que llegar a Solar.

—Ven.— Dijo la Prima. —Vamos al Rover.

—Sí, Prima.— Dijo Moonbyul y corrió al lado de Prima. Irene se estremeció, esperando a que la Alfa hablara.

—Tengo un trabajo para ti.— Dijo Lisa.

—Sí, Alfa.— Dijo Moonbyul.

—Te voy a poner a cargo de la formación de un nuevo recluta Sentrie. Ambos obedecerán las órdenes de sus tenientes, pero tú serás responsable de ella.—Dijo Lisa y Irene frunció el ceño.

—¿Alfa?— Pregunto Irene.

—Estoy liberando a la Blackpaw de su confinamiento hoy. Cuida que ella no trate de escapar.— Dijo Lisa.

Empire (The Hunt) [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora